✓ DRAGONS, harry potter [#1]

94. 𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗥𝗖𝗔 𝗧𝗘𝗡𝗘𝗕𝗥𝗢𝗦𝗔

.capítulo noventa y cuatro

     SE VIERON RODEADOS POR LA MULTITUD que abandonaba el estadio para regresar a las tiendas de campaña. El aire de la noche llevaba hasta ellos estridentes cantos mientras volvían por el camino iluminado de farolas, y los leprechauns no paraban de moverse velozmente por encima de sus cabezas, riéndose a carcajadas y agitando sus faroles.

  Cuando por fin llegaron a las tiendas, nadie tenía sueño y, dada la algarabía que había en torno a ellos, el
señor Weasley consintió en que tomaran todos juntos una última taza de chocolate con leche antes de acostarse. No tardaron en enzarzarse en una agradable discusión sobre el partido. El señor Weasley se mostró en desacuerdo con Charlie en lo referente al comportamiento violento, y no dio por finalizado el análisis del partido hasta que Ginny se cayó dormida sobre la pequeña mesa, derramando el chocolate por el suelo.

  Entonces los mandó a todos a dormir. Lucy, Hermione y Ginny—, ya que Katherine dormía con Charlie,—se metieron en su tienda. Lucy se sentó en su cama, mientras Hermione y Ginny se colocaban sus camisones. Rawraq parecía inquieto, era como si precintiera que algo malo sucedería. Cómo cuando las hormigas se enloquecían, avisando que un mal tiempo se aproximaba.

—¿Qué le sucede a Rawraq? —preguntó Hermione, sentándose en su cama, Ginny se recostó en su cama, cerrando los ojos, a nada de dormirse.

—No lo sé, ya comió —respondió Lucy, y agarró a Rawraq entre sus manos. Hermione se tapó con sus sábanas y se recostó, para dormirse.

  Lucy se recostó, mirando el techo de la tienda de campaña. Acarició a Rawraq, que estaba sentado en su abdomen, para que se calmara. Rawraq fue cediendo de a poco, cerró sus ojos y se durmió como un gatito lo haría, escondiendo su cabeza bajo su ala y enroscandose.

  Lucy dejó de acariciarlo y miró el techo, pensando en todo lo que sucedió ése día. Pero lo que más le daba curiosidad, era aquél sentimiento que surgía en ella cuando Harry miraba a otra chica, o sonreía a otra chica. Era una sensación extraña. Sin hablar de lo que sucedía con ella, por dentro, cuando Harry intercambiaba miradas con ella, o le regalaba una simple sonrisa.
  Lucy no comprendía aquél sentimiento, quería saber qué era. Pero por más que lo intentara, no sabía qué era.

‹—¿Te gusta Harry?›. Fueron las palabras que Hermione le había dicho una vez en su tercer curso.

  Lucy frunció su ceño, ¿cómo era que de esa pregunta no se acordaba? ¿En verdad gustaba de Harry? ¿Todo lo que Hermione había dicho era verdad?

‹—¡Te has olvidado de tus momentos con Harry!›

‹—Pero esto no tiene sentido. Rawraq ama a Harry como un padre y tú lo... tú te estabas enamorando de él, ¿por qué?›

—¿Enamorarme de Ry? —murmuró Lucy, volviendo a mirar a Rawraq, que dormía plácidamente.

    De la nada, Katherine entró a la tienda gritando: