✓ DRAGONS, harry potter [#1]

27. 𝗘𝗟 𝗖𝗨𝗠𝗣𝗟𝗘𝗔𝗡̃𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗦𝗔𝗥𝗔

        Querida Jefa:

       Soy Sara, creo que ya he enviado demasiadas cartas, pero aún así quiero decirte que en verdad espero que vengas hoy. Es mi cumpleaños, querría que estuvieras aquí.

Besos,

Sara.

Lucy soltó un suspiro pesado, ésa era la cuarta carta que le enviaba Sara en ése día. Habían pasado cuatro días desde que Sophie se había marchado, y no podía creer que el cumpleaños de Sara fuera exactamente un día antes que el de ella.

Qué suerte.

—Lucy —la llamó Charlie, entrando a la cocina con más cartas en manos—, hay veinte más como esas.

Los ojos se Lucy se abrieron a más no poder.

—No jodas —Lucy se levantó de su asiento y agarró las cartas.

De Sara; de Sara; de Sara; de Sara; de Sara y así sucesivamente, eran veinte en total. Pero ninguna de Harry.

Ése niño tendría serios problemas cuando se reencontrara con la pelirroja.

Al menos ya había recibido la carta de Hermione del día.

—Debe estar muy emocionada para que vayas, ¿porque no vas? —preguntó Charlie confundido y apoyadose en la mesa.

—No pienso ir —dijo Lucy, dejando las cartas sobre la mesa.

—Pero ésa niña parece interesada en ser tu amiga —dijo Charlie arqueando una ceja.

—Mas bien, quiere ser mi sirvienta —dijo Lucy rodando los ojos—. Es rara.

—No creo que sea para tanto —dijo Charlie, creyendo que su hija exageraba.

—¿En serio? —dijo Lucy, volteando a verlo—. Cuando nos vimos en el Callejón Diagon se ofreció a darme todo lo que traía, un poco más y me daría hasta su ropa.

—Wow... —murmuró Charlie.

—Sí, y eso no es nada, no deja de llamarme "Jefa" —dijo, haciendo comillas con sus dedos.

Charlie soltó un resoplido divertido.

—Ahora entiendo porqué en las cartas dice éso —dijo el pelirrojo asintiendo—, creí que se habían confundido. Ya está oscureciendo, Lucy, deberías ir.

—Como sea, no iré —dijo Lucy decidida— y punto.

🐍

       —¿Se puede saber cómo es que terminé viniendo igual? —preguntó Lucy a Charlie, mientras el hombre golpeaba la puerta de roble que estaba frente a ellos, llamando a la puerta.