✓ DRAGONS, harry potter [#1]

151. 𝗟𝗔 𝗖𝗔𝗥𝗧𝗔

.ciento cincuenta y uno

El viernes amaneció sombrío y húmedo, como todos los días de la semana. Seguía sin haber rastros de Hagrid. A Lucy le extrañó que en ocasiones Harry y Ron intercambiaran miradas al ver a la profesora Umbridge. La pelirroja les contó la extraña conversación que tuvo con la profesora y Hermione le aconsejó que no dejara a Rawraq causar un problema, se podía sentir la mirada penetrante del sapo rosa sobre el único dragón que estaba en el Gran Comedor.  A eso de casi las cinco, Lucy y Hermione se despidieron de Harry, el cual tenía otro castigo con la susodicha profesora. El azabache se lamentaba perderse las pruebas de quidditch, pues Ron le había contado la noche anterior que las haría para ser el nuevo guardián. 

Lucy pasó lo que quedaba del día en la Sala Común, terminando los deberes y se había ofrecido a hacer los que Harry no pudo hacer por el castigo de Umbrigde. Sinceramente, no estaba tan mal escribir un poco, su materia favorita era Historia de la Magia y simplemente le gustaba las tareas que les dejaban. Pero entonces, el equipo de quidditch de Gryffindor invadió la Sala soltando bullicios de alegría. Ron apareció entre ellos, sonriendo de felicidad, todos lo felicitaban o le daban un golpecito en el hombro o la espalda. Hermione apareció al final, junto con Ginny y Neville, los tres se acercaron, esquivando los alumnos que se levantaron para saludar a Ron.

 —Veo que le fue bien. —dijo Lucy, viendo a Ron y luego a sus tres amigos.

Hermione se sentó en su butaca y soltó un suspiro. Parecía cansada.

—Lo eligieron, jamás me esperé algo así —Ginny se apoyó en el respaldo de la butaca de Lucy y observó a su hermano—. Creí que tu te postularías también. 

Miró a Lucy y la pelirroja se encogió de hombros. 

—No es mi año, el próximo será —soltó sin dejar de escribir en el pergamino, ya estaba por acabar, solo le quedaba un párrafo.

—Debiste dejar que te diera mis apuntes. —dijo Hermione, bostezando y inclinándose para ver lo que escribía su amiga.

—Tu pareces más cansada que yo —Lucy la miró de reojo y Hermione volvió a acomodarse en su asiento.

—¡Hey, tomen! ¡Hay que celebrar!

Lee Jordan se acercó a ellos y les entregó una cerveza de mantequilla a cada uno. A Lucy casi le dio un ataque cuando dejó la copa al lado de sus pergaminos y Lee se disculpó  rápidamente ante la fulminante mirada de Lucy. Ginny soltó una risa. Neville se tensó. Y Hermione parecía casi dormida.

El chico se alejó nuevamente. Y Ron se acercó a ellos, tratando de huir un poco de los comentarios y preguntas. Se detuvo frente a Lucy, viendo de reojo como Hermione ya se había quedado dormida en la butaca y con la copa de la cerveza de mantequilla en las manos, a medio tomar. Lucy colocó el punto final y levantó su cabeza, al verlo se enderezó. Se sorprendió al escuchar las siguientes palabras que salieron de él y fueron dirigidas a ella: