✓ DRAGONS, harry potter [#1]

113. 𝗣𝗘𝗥𝗩𝗘𝗥𝗧𝗜𝗗𝗔𝗦

.ciento trece

          —¡¿Qué tú y Harry, qué?! —exclamó Hermione, escupiendo algo de la avena sobre la mesa.

Las miradas no tardaron en posarse sobre el dúo de chicas, pero tan pronto como las miraron se volvieron a voltear. Hermione se sonrojó, se había dado cuenta de lo que gritó y también se dió cuenta de que avergonzó a Lucy, pero la pelirroja ni se inmutó ante las miradas.

Hermione apoyó sus manos sobre la mesa y se inclinó hacia el frente, dónde Lucy comía tranquilamente una tostada con mermelada.

—Y-Y... —la castaña dudó en preguntar, pero luego soltó:— ¿lo hicieron? —Lucy la miró interrogativa, no comprendía a dónde quería llegar Hermione—. Ya sabes... eso.

—¿Qué? No, no, solo fueron... besos... —entrecerró un poco sus ojos pensando en lo sucedido la noche anterior— fugaces. Muy fugaces —Lucy ahogó una risa en cuanto un pequeño flashback pasó por su mente.

Observó a Hermione con detenimiento, la castaña la observaba dudosa, Lucy llevó, lo que quedaba de su tostada, a la boca. ¿Era idea suya o Hermione era una mente sucia?

Hermione pareció darse cuenta de sus pensamientos y se sonrojó.

—Es que me gusta leer —murmuró avergonzada y llevó rápidamente una cucharada de avena a la boca.

—¡Hey! —saludó Sara, llegando con su pin enganchado en su uniforme de Ravenclaw. Se sentó junto a Lucy y le quitó la tostada a Neville, el cual se la estaba llevando a la boca—. ¿De qué hablan?

—De que Hermione es pervertida —contestó Lucy, dándole una sonrisa socarrona a Hermione.

Hermione se sonrojó y en ese mismo instante quiso desaparecer de la faz de la Tierra. Sara miró a Hermione con sorpresa.

—¿En verdad? No me lo esperaba —dijo Sara—. Yo creí que yo era la únicas de las tres —Sara parecía entusiasmada, pero Hermione se había transformado en un tomate con patas—. ¿Ya sabes lo de...?

Sara empuñó su mano derecha y abrió su boca, Lucy la miró confundida y Hermione con horror. Lucy no comprendía que estaba haciendo Sara, mientras que Hermione lo supo rápidamente y al ver a Harry dirigiéndose hacia ellas, le bajó la mano a Sara.

—¡Harry! —saludó Hermione, tratando de avisar a sus amigas que el azabache había llegado.

Tanto Sara como Lucy se voltearon a ver al azabache, parecía algo agitado y con ganas de irse de aquél lugar, ya que todos le tiraban miradas para nada disimuladas.

—¡Hola, Harry! —exclamó Sara con entusiasmo.

—Sí, amm... —Harry miró a Lucy—. ¿Podemos hablar? —Lucy asintió comiendo lo último de su cuarta tostada. Harry miró de reojo a todos los demás y volvió a mirar a la pelirroja—. En otro lado.