45. 𝗔𝗗𝗜𝗢́𝗦, 𝗗𝗜𝗚𝗡𝗜𝗗𝗔𝗗 𝗗𝗘 𝗥𝗬

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.capítulo cuarenta y cinco

         DESPUÉS DEL DESASTROSO EPISODIO DE LOS DUENDECILLOS de Cornualles, el profesor Lockhart no había vuelto a llevar a clase seres vivos

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         DESPUÉS DEL DESASTROSO EPISODIO DE LOS DUENDECILLOS de Cornualles, el profesor Lockhart no había vuelto a llevar a clase seres vivos. Por el contrario, se dedicaba a leer a los alumnos pasajes de sus libros, y en ocasiones representaba alguno de los momentos más emocionantes de su biografía.

  Habitualmente sacaba a Harry para que lo ayudara en aquellas
reconstrucciones; hasta el momento, Harry había tenido que representar los papeles de un ingenuo pueblerino transilvano al que Lockhart había curado de una maldición que le hacía tartamudear, un yeti con resfriado y un vampiro que, cuando Lockhart acabó con él, no pudo volver a comer otra cosa que lechuga.

  A Lucy le estaba hartando aquél profesor, ¿en verdad no había alguien más para el puesto? Creía que hasta un gnomo podría hacer mejor trabajo que Lockhart.

  En la siguiente clase de Defensa Contra las Artes Oscuras sacó de nuevo a Harry, esta vez para representar a un hombre lobo. Si no hubiera tenido una razón muy importante para no enfadar a Lockhart, se habría negado.

—Aúlla fuerte, Harry (eso es...) —Lucy miraba a sus compañeros como aguantaban las risas, mientras que ella no podía dejar de mirar con enfado al profesor. Estaba tratando de humillar a Harry—, y en aquel momento, créanme, yo salté (así) tirándolo contra el suelo (así) con una mano, y logré inmovilizarle. Con la
otra, le puse la varita en la garganta y, reuniendo las fuerzas que me quedaban, llevé a cabo el dificilísimo hechizo Homorphus; él emitió un gemido lastimero (venga, Harry..., más fuerte..., bien) y la piel desapareció..., los colmillos encogieron y... se convirtió en hombre. Sencillo y efectivo. Otro pueblo que me recordará siempre como el héroe que les libró de la terrorífica amenaza
mensual de los hombres lobo.

  Sonó el timbre y Lockhart se puso en pie.

—Deberes: componer un poema sobre mi victoria contra el hombre lobo
Wagga Wagga. ¡El autor del mejor poema será premiado con un ejemplar firmado de El encantador!

  Los alumnos empezaron a salir. Harry volvió al fondo de la clase, donde lo esperaban Ron y Hermione.

—Buen aullido, Harry —dijo Dean, cruzando por al lado del chico.

—Cierra la boca, Dean —dijo Lucy, de mala gana, mientras Harry lo ignoraba.

—¿Listos? —preguntó Harry.

—Espera que se hayan ido todos —dijo Hermione, asustada—. Esta bien,
ahora.

  Se acercó a la mesa de Lockhart con un trozo de papel en la mano. Lucy, Harry y Ron iban detrás de ella.

—Esto... ¿Profesor Lockhart? —tartamudeó Hermione—. Yo querría...
sacar este libro de la biblioteca. Sólo para una lectura preparatoria. —Le
entregó el trozo de papel con mano ligeramente temblorosa—. Pero el
problema es que está en la Sección Prohibida, así que necesito el permiso por escrito de un profesor. Estoy convencida de que este libro me ayudaría a comprender lo que explica usted en Una vuelta con los espíritus malignos sobre los venenos de efecto retardado.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora