51. 𝗠𝗔𝗠𝗔́

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.capítulo cincuenta y uno

                           EL TREN SE DETUVO, dejando saber que habían llegado a la estación

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                           EL TREN SE DETUVO, dejando saber que habían llegado a la estación. Lucy se levantó de su asiento del compartimento, era raro estar en unos sin ninguno de sus amigos. Pero viendolo desde otro lado:

  Iba a ser su primera navidad con Charlie.

  Bajó del expreso, caminando entre la multitud de padres y familiares recibiendo a los alumnos, arrastró su baúl buscando entre las personas a Charlie, pero no lo encontraba, solo ganaba unos cuantos empujones por parte de la multitud.

—Lo siento —se disculpó un niño cuando cruzó corriendo para saltar a los brazos de su padre, pero en el trayecto chocó contra el baúl de Lucy y provocó que el baúl cayera.

  Lucy se detuvo, maldiciendo y volviendo a levantar el baúl, vió que una multitud y murmullos se creaba a unos pasos de ella. Todos parecían interesados en algo o en alguien.

  Comenzó a abrirse pasó entre la multitud, mientras escuchaba a un hombre gritando:

—¡Atrás, no se acerquen! ¡Más atrás! —gritaba el hombre con voz de sargento, o éso le parecía a Lucy.

  Cuando logró pasar a la última persona, para quedar enfrente, logró ver a un grupo de cuatro soldados que no parecían para nada militares, custodiando a lo que parecía ser una chica importante, acompañada de una mujer morocha a su lado.

  Los ojos de Lucy se agrandaron al reconocer aquellos fuertes e intensos ojos azules que escaneaban el lugar.

⟨«No puede ser...»⟩. Pensó Lucy, mirando a la chica de cabello rubio platinado.

  Lucy frunció su entrecejo y dispuesta a irse de allí, giró para irse, pero los ojos de la chica cayeron sobre ella antes de que se diera vuelta totalmente. La rubia sonrió levemente y la llamó:

—¡Lucinda! —la llamó tan fuerte, que Lucy se quedó estática y la multitud dejó de murmurar.

  Todos giraron a ver a Lucy, la pelirroja se dió vuelta lentamente, sin dejar de fruncir el entrecejo.

¿La había llamado 'Lucinda'?

  Miró a la mujer platinada que sonreía levemente, mirando los rasgos de la pelirroja.

—Aquí estás... —murmuró Katherine dando un paso al frente, pero Lucy retrocedió, interrumpiendo a la platinada.

—¿Dónde está Charlie? —preguntó Lucy.

—¿Charlie? ¿Por qué Charlie estaría aquí? —preguntó Katherine confundida, sin dejar de sonreír viendo a la niña.

  Los ojos de Lucy estaban rojo y amenazaban con soltar lágrimas.

—¿Fuiste tú? —preguntó Lucy—. ¿Tú me mandaste ésa carta?

  Magos que trabajaban en el periódico comenzaron a sacar fotos y demás, mientras los guardias trataban de apartarlos.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora