✓ DRAGONS, harry potter [#1]

86. 𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗚𝗥𝗘𝗦𝗢 𝗔 𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗚𝗨𝗘𝗥𝗔

.capítulo ochenta y seis

               LUCY HABÍA DESPERTADO TEMPRANO, solo para poder dar de comer a Rawraq y que Charlie pudiera hacer nuevamente el hechizo encogedor. Al principio se había negado, no le hacía gracias que Lucy anduviera con su "Horrocrux" por todos lados como si nada.

—No lo dejaré aquí —dijo Lucy, observando a Rawraq comer—. No durarían un semana ustedes, él se enojaría al no verme.

—Pero...

—Dhananjay tiene razón, Charlie —dijo Fayna llegando—. El dragón se endurecerá cuando no la vea y todos aquí terminaremos siendo carne frita.

  Charlie observó a Fayna, luego a Lucy y por último a Rawraq. Soltó un suspiro y apuntó al dragón con la varita.

—Bien, solo porque se que te cuidará —le dijo a Lucy, antes de conjurar el hechizo.

•.  •.  •.

           —RECUERDA, DHANANJAY: ¿eres la presa o el cazador? —preguntó Fayna, cuando se encontraban en el salón de los tronos, para que Lucy, Charlie y Katherine se pudieran ir—. ¿Eres el dragón o la princesa en apuros?

  Lucy la observó con detenimiento antes de responder:

—Soy el dragón, soy el cazador —aseguró Lucy.

—Pues no dejes que él te controle, Dhananjay —susurró Fayna, acercándose a ella.

•.  •.  •. 

                   —¡LUCY, CARIÑO! —exclamó Molly, cuando vio a Charlie, Katherine y Lucy caminar hacia la Madriguera luego de aparecerse en medio del pastizal.

La mujer dejó los guantes que traía puesto, para jardinería y llamando a su esposo, salió disparada hacia donde estaban los tres.

Unos segundos después, Arthur salió de la casa, preguntando qué sucedía y al ver a las tres personas, también caminó emocionado hacia allí.

—¡Hola, cariño! —saludó Molly, dándole un abrazo a Lucy y luego agarrando sus manos para verla al rostro—. Mírate, toda una mujer.

—Hola, abuela —saludó Lucy, sorprendiendo a Molly y Arthur.

La mujer miró a Charlie con sorpresa, el hombre asintió con su cabeza y murmuró que le explicaría luego.

—¡Me ha llamado abuela! —exclamó Molly con alegría, dándole otro abrazo a Lucy.

—Ya, ya, Molly, la asfixiarás —dijo Arthur, alejando a Molly de Lucy—. Bienvenida devuelta, Lucy —saludó.