102. 𝗦𝗘𝗡𝗧𝗜𝗠𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢𝗦 𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔𝗡̃𝗢𝗦

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.capítulo noventa y dos

capítulo noventa y dos

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«—... la guerra se esparcía por todo el continente, Lord Tegwen cabalgó en su noble corcel blanco, empuñando su espada plateada con su mano izquierda y cabalgando en dirección a su contrincante.

  A su alrededor, la sangre se esparcía, los soldados caían.

  La muerte lo rodeaba.

  El Rey Derek tomó el impulso con su caballo negro y al ver las intenciones de Tegwen, condujo su caballo en su dirección. Ambos empuñando sus espadas y apuntando al otro con ella. Un grito de guerra salió de ambos.
  La impotencia dominó a Tegwen, necesitaba ver al Rey Derek muerto, un miserable como él no merecía el trono.

  Su tío no merecía el trono.

  Las personas deberían ser liberadas de su mandato y el único camino libre a aquello era la muerte del Rey Derek.

  Las espadas se alzaron y...

¡PUM!»

—¿Lucy? —la llamó Harry confundido, entrando a la Sala Común a través del agujero.

  La pelirroja se encontraba a las seis y cuarenta de la mañana, en pijama, en la sala común, frente a la chimenea, con Rawraq durmiendo sobre su regazo, su codo derecho apoyado en el apoyabrazos del sillón y sus piernas doblas a su lado, estaba concentrada en el libro que había encontrado hace dos días en la biblioteca. Lo había agarrado prestado.

  Lucy levantó su mirada de su lectura y observó a Harry ya con su uniforme puesto, sentarse en el sofá que estaba a su izquierda.

—Ah, hola, Ry —saludó Lucy, confundida por verlo llegar a horas tan tempranas.

—¿Qué lees? —preguntó Harry, señalando con su dedo índice el libro que Lucy sostenía con una mano.

  Lucy cerró el libro, dejando un pequeño papel en la página y le mostró la tapa del libro, enseñándole el libro. Harry se inclinó un poco hacia delante para leer el título.

—Es sobre una guerra por el trono de Xíann —explicó Lucy—. No podía dormir tranquila sin saber lo que seguía —Harry agarró el libro y lo observó, lo abrió, admiró al caballero de armadura plateada que empuñaba una espada y el título del libro se alzaba sobre él.

—No sabía que te gustaban estos libros —murmuró Harry, alzando su mirada hasta la de Lucy.

—Me gustan los libros de ciencia ficción, misterio y suspenso —explicó Lucy en voz baja, volteando su cabeza para ver el fuego de la chimenea—. No me gusta que sepan de mis hobbies —miró de reojo a Harry.

—Oh, a... Lo siento, yo... yo no... —comenzó Harry, devolviéndole el libro y levantándose del sofá, pero Lucy lo agarró rápidamente de la túnica para que no se fuera.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora