Bring Me To Life

Capitulo. 2.

La sensación de ir tan rápido: El viento en la cara, los árboles, personas pasar por su lado a gran velocidad... Esa era una sensación nueva para Aitana. Pero le encantaba. No tenía miedo. Al contrario. Le causaba cierta sensación de libertad. No pudo evitar sonreír. Así la encontraron los chicos de la ToMan cuando Keisuke llegó al lugar del encuentro.

- ¿Traes un amigo?- Pregunto un chico rubio con un tatuaje de dragón. Aitana iba a presentarse entusiasmada.

- Ignorenle... Solo tengo que cuidarle hoy.- Admitió Baji con fastidio.

No dijeron nada más y todos se subieron de nuevo a sus motos. Algunos miraban con cierta curiosidad a la chica pero no decían nada. Por alguna razón no iban tan rápido como de costumbre. Aitana descubrió que uno de los chicos viajaba en una motoneta y no podía seguirles el paso. Fue el primero del que supo su nombre y no por presentarse.

- ¡¡Mikey!!- Exclamaron todos.

Los chicos le reprochaba que fuera tan lento y se reían de su motoneta. Aitana quería hablar, quería hacer amigos. Por ello intento entrar en la conversación.

- ¿Y si lo remolcan?- Pregunto con cierta dosis de humor y burla.
Los chicos no se esperaban su comentario. Después de todo no se había ni presentado.

- Eso es tonto... Nos retrasaría a todos... - Respondió el más gordo de los chicos.

- Es lo mismo ustedes lo esperan igual... - Respondió restándole importancia.

En ese momento la conversación se detuvo cuando varias motos pararon frente a ellos. Su objetivo era burlarse de la motoneta y el chico que la conducía. Aitana entendió rápidamente que no era una simple burla. Entendio un poco como funcionaban las pandillas, y porque su hermano le había advertido que lo mejor era no ir.

- Por cierto... ¿A donde vamos?- Pregunto Aitana cuando retomaron el viaje. Por suerte no había pasado nada.

- Vienes y no sabes a dónde vamos... - Hablo con cierta burla el chico que tenía tatuado un tigre.

Aitana iba a responder cuando se oyó un sonido raro proveniente de la motoneta. Todos se detuvieron y miraron a Mikey.

- Creo que murió. - Opino Aitana para recibir el asentimiento del chico con el que hablaba.

- Se quedó sin gasolina.

Aún Aitana se pregunta cómo fue pero. De alguna manera terminaron jugando piedra, papel o tijeras para ver quién llevaba la motoneta a la gasolinera más cercana.

- Creo que irás tu Baji. - Murmuró el de cabello blanco.

- No...aún faltas tú...- Dijo mirando a su hermana.

-No jugaré.

-¡¡Qué!!

- Ni siquiera debería estar aquí. - Respondió como si fuera lo más obvio.

Sin más Baji tomo la motoneta y comenzó a arrastrarla a la gasolinera. El grupo ya estaba cerca de su destino y Aitana comprobó rápidamente cuál era. Sus ojos brillaron al ver el azul infinito y sentir el olor a agua salada.

- Oye... - La llamo uno de los chicos. - ¿Estás bien?

- Si... Solo...habia extrañado el mar...- Murmuro. - ¿Crees que Keisuke este de regreso?- Pregunto preocupada.

- Ahora que lo mencionas...tampoco veo a Mikey. ¡Eh! Pah...¿ Has visto a Mikey?

Este lo ignoro demasiado ocupado en ver a las chicas en bikini. Aitana miro a la carretera. Cuando volvió a mirar al chico este también estaba en las tumbadoras mirando chicas. No lo pensó mucho y regreso sobre sus pasos.

Si quería ser una buena hermana debía de pasar tiempo con él... Y acompañarlo en los malos momentos. Que mejor que una pesada caminata para fortalecer los lazos de hermanos.

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