Capitulo. 3.

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Aitana sabía que si corría por la carretera probablemente se demoraría mucho. Así que decidió cortar camino. Llegaría más rápido sin duda. Se interno por el pequeño bosquesillo que había entre las carreteras. Con suerte llegaría a la gasolinera junto con su hermano.
Asi fue... Pero no era como imaginaba... Los mismos jóvenes de la mañana estaban golpeando a su hermano. Keisuke a penas podía defenderse. La motoneta estaba parqueada, probablemente aún sin gasolina. Estaban a un costado de la gasolinera. ¿Por qué ninguno de los trabajadores interfería? Aitana podía ver trabajadores dentro del centro. Acaso estaba ignorando el suceso. ¡Era un niño siendo golpeado por adolescentes!

Aitana no lo pensó mucho... Miro las ramas de los árboles y uso su peso para romper una rama. Con un mazo improvisado y con pasos silenciosos se acercó a los mayores.

Sin avisar. Sin esperar. Golpeó con fuerza la cabeza al último de la fila. La queja de este alertó a los otros y al mismo chico que agredian. Sin esperar mucho Aitana atacó a otro. De un salto blandió el mazo directo en la cabeza de otro. La chica corrió y se puso frente a su hermano.

- Mocosa...- Murmuró este.

- Saldremos de aquí...- Fue la respuesta de ella.

- No puedo...- Respondió Baji mirando la motoneta.

Aitana respiro hondo. Sabía que no podría con esos chicos ella sola. La superaban que en número, tamaño y fuerza. Pero no dejaría solo a su hermano.

Vio que uno de los mayores intento aprisionarla y sin pensarlo mucho lo golpeó en la entrepierna con el mazo.

- Parece que este está fuera de combate...- Murmuró por lo bajo. Mientras su hermano ponía una cara de dolor. - ¡Vengan de una vez!

Aitana golpeó a varios y dejó a tres en el piso. Sin embargo, esto no significaba su victoria. Keisuke también se levantó y lucho junto a ella. No se iba a quedar sin hacer nada detrás de una mocosa.

Keisuke y Aitana fueron atrapados por los mayores. Ambos tenían varios golpes en la cara. Aitana tenía sangre en su cara... Se habían ensañado con ella.

Por suerte el refuerzo no demoró en llegar.

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