Capitulo.17.

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Tana cargaba una enorme maqueta, se suponía que no era parte de ningún club, menos el de ciencia. Pero su mejor amiga, Vicky, era parte del club y le había pedido que la ayudará a trasladar aquel artículo. Ambas amigas caminaban a paso lento por el peso en sus manos.
- Entonces puedes captar cualquier señal de radio a kilómetros de distancia. - Comento Tana después de oír la explicación de su amiga.
-Ya te dije... Ayer lo probé en casa y pude oír la radio de la policía y nisiquiera estaban en la misma calle.
-Suena bien...- Comento Tana sonriendo.
- Vaya...vaya...- Escucharon la voz de un chico desconocido.
De las sombras salió un chico que evidentemente era pandillero. Vicky retrocedió un poco en sus pasos. Pero Tana hizo todo lo contrario. Había aprendido de su hermano y amigos. No debía dejar que la notarán débil.
- ¿Qué hacen estas bellezas por nuestra zona?- Dijo un segundo chico.
- ¿Tu zona?- Pregunto Tana altanera dejando lo que tenía en sus manos en el piso y avanzando unos pasos - Hasta donde se Shibuya pertenece a la ToMan, y no te veo vistiendo su uniforme.
- Oh... Una chica pandillera.- Dijo el primero.- No lo pareces. Seguro es tu noviecito.
- Seguro, pareces una niñata para pasar el rato.- Continuo el otro.- Escúchame bien...- Dijo cogiendo el brazo de Tana para acercarlo a él.- A partir de hoy Moebius es dueño de Shibuya, y después de pasar un buen rato con nosotros te encargarás de dar...
No pudo terminar de hablar Tana lo había pateado en su entrepierna, para luego golpearlo y dejarlo en el piso de un puñetazo.
Vicky tampoco perdió tiempo lanzó la maqueta que aún tenía en sus manos hacia el otro sujeto. Corrió a patearlo una y otra vez.
- Ya déjale.- Le dijo Tana para alarla y huir ambas. Pero antes.
- Au....Malditas perras...- Dijo este al sentir otra patada en sus costillas.
Las chicas corrieron varias calles mirando de vez en cuando a sus espaldas.
- Pero por qué tú si lo pateastes una última vez...- Pregunto Vicky con un puchero.- ¡Somos super! - Mostrando sus palmas para dar los cinco.
-¡ Así es amiga!- Exclamó Tana.- Ahora hay que hacer la maqueta de nuevo.

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La maqueta era un problema menor. Lo peor sería cuando su hermano se enterará.
- ¡Entonces un idiota de Moebius se atrevió a atacarte!- Exclamó Baji. - Primero la chica y el amigo de Pah. Ahora tu...
- Relájate Kei... No me pasó nada.- Intentaba calmarlo la menor mientras abrochaba sus zapatos.- No sucedió nada. Deberías ver cómo quedaron.- Dijo con burla.
- Ya verás como quedaran cuando me los encuentre.- Repitió el mayor.- ¿Y a donde vas?
- Al hospital. Le llevaré flores a Shinichiro-kun.- Respondió ella viendo como su hermano se atragantaba con sus palabras. Aún era un tema delicado en casa.- ¿Vienes?
- No. Mejor no.- Respondió el mayor para seguir jugando con uno de los gatos del hogar.- Ten cuidado.
- Lo tendré.
Así se despidió. Primero debía buscar las flores. Sabía por experiencia propia que aún en la inconsciencia podías sentir mucho de lo que sucedía a su alrededor. Los sonidos, las voces, hasta lo olores. Por eso quería acompañar al joven adulto que llevaba años en coma.
Como siempre dejo las flores y comenzó a contarle algo divertido de su día. No conocía mucho de Shinichiro, pero sabía que era una buena persona y no merecía estar perdiendo tiempo de su vida sumergido en la oscuridad. Esperaba que pudiera despertar algún día y sacar de las tinieblas a su hermano y a la familia Sano.
Cuando pensó que ya era tiempo suficiente se despidió y salió de la habitación. A paso lento camino por los pasillos. Entonces escucho algunos gritos, insultos y regaños.
Cuando vio al final del pasillo pudo ver a una pareja de adultos y a dos figuras que reconocía muy bien.
- ¡Señor! Por favor está en un hospital.- Regaño ella. Quizás por ser hija de un médico se tomaba tantas libertades en este centro.- Modere su voz y sus palabras.
La pareja se giró para verla, y aunque por un momento pensó que no hablaria más el hombre se llenó de ira al ser callado por una niña.
- ¡Se que estoy en un hospital! ¡Por culpa de ellos mi hija está en un hospital! Niña insolente.
Tana camino un poco hasta pararse frente a la pareja. La mujer lloraba desconsoladamente.
- En vez de estar gritando e insultando a inocentes debería estar apresurado a los médicos y acompañando a su hija.-Respondio Tana con voz suave.- Incluso reclamar a la policía por ser tan mediocres en su trabajo.- Continuo caminando pasando por el lado de la pareja.- Imbécil.
El mayor no pudo aguantar más y rompió en llanto. Tana camino hasta el lado de sus amigos que aún seguían haciendo una reverencia.
- Hola chicos.
Ella no detuvo su camino hasta salir del centro. En las puertas ambos rubios la reencontraron.
-¿Qué hacías en el hospital?- Pregunto Mikey con curiosidad.
- Visitaba a tu hermano.
- ¿Eres quien le deja flores?- Pregunto de nuevo extrañado. Para recibir un asentimiento de la chica.- Gracias.

Hola. Como están? Creo que hoy se me fue un poquito la mano. Hice el capítulo más extenso de lo normal.
Tana y Vicky son un gran equipo. Creen que hagan una pandilla propia? Jajaja sería muy cómico una pandilla de las chicas de Tokyo Revengers. A ver si resuelven un par de problemas.🤣🤣🤣.
Cuídense mucho. Hasta pronto.

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