Bring Me To Life

Capitulo. 35.

Estoy ganandome la vida para que no le falte nada.
Tengo derechos de amor que duermen bajo su cama.
Siento temores porque el mundo se esta poniendo tan negro.
Pero la luz de su mirada me rescata del infierno.

Aunque habían llegado al hospital más rápido de lo previsto, el tiempo parecía ir muy lento para Tana. Su mamá llegó solo media hora después. No tuvo que explicar nada. Tampoco sabía cómo hacerlo.
Chifuyu, Kazutora y Takemichi no se habían ido de allí. También estaban impacientes esperando noticias.
Mientras tanto en la sala de operaciones varios médicos se ocupaban de sus pacientes.
- Por favor... Revisen sus heridas que estén correctamente tratadas.- Pidio Sasuke a una de las enfermeras que estaba atendiendo a su hijo.
- Sensei, debe descansar.- Le recordó la enfermera al ver que este no estaba recostado en su cama.- Recuerde que está donando sangre. Puede desmayarse si hace movimientos bruscos.
- No se preocupe. Nos ocuparemos de todo.- Respondió otro médico.- Su hijo ya no corre peligro.
Eso hizo respirar a Sasuke. Sabía que aún no podía cantar victoria, Baji estaría en el hospital unos cuantos días. Pero estaba más tranquilo. Se recostó en su camilla sintiendo un poco de cansancio. Miro a la puerta para ver a una de las enfermeras salir. Seguro darían el parte a la familia.

Voy a inventarle una sonrisa para que pueda devolverla.
Voy a enseñarle lo malo para que no se me pierda.
En una mano traigo entero todo el dolor de esta tierra.
Y en la otra mano el corazón para que aprenda a quererla.

Así fue... Todos festejaron por la noticia y finalmente pudieron respirar con más tranquilidad.
- Ai-chan..- Llamo la mayor a su hija.- ¿Qué pasó? ¿Qué hizo Kei está vez?
- Mamá...
- Señora Baji, lo lamento.- Murmuró Kazutora.- Fue mi culpa... Yo ...Baji intento ayudarme y yo...- No sabía como decirlo y parecía que en cualquier momento comenzaría a llorar.- Lo lamento.
El chico hizo una pronunciada reverencia. Esperando recibir las reprimendas de la adulta. Más está solo lo abrazo. Recordó que era uno de los mejores amigos de su hijo. Así que no podía culparlo. Ya se enteraría de los detalles después. Por suerte todo iría mejor. Aún así nadie salvaría a Baji de un buen regaño.
Tana sollozaba aún. Pero ya estaba más tranquila. Se acercó a Chifuyu para abrazarlo. Lo necesitaba.
- Gracias por estar aquí...- Murmuró.
- No digas tonterías...- Le respondió su amigo otaku.
- Takemichi, gracias a ti también.- Este también negó, quitándole importancia.- Si pueden llamen a Mikey, Draken y al resto. Deben estar preocupados.

Quiero forrarme de madera si se me pone llorona.
Quiero volver de miel de abejas para que no se sienta sola.
Y quiero ser su caballero aunque me muera de celos.
Cuando algun día se enamore y se me pierda en el cielo.

En poco tiempo todos los líderes de la pandilla estaban allí preocupados por su amigo. La adulta les explico la situación, y todos pidieron ayudar de alguna u otra manera.
Mikey vio que Tana dormía plácidamente con una camiseta de Valhalla sobre ella. Sospecho que Kazutora aún estaba por allí. Debía hablar con estos dos hermanos y también con Kazutora. Pero al parecer no era el momento.

Aitana sueña y me pregunto si sentira que la quiero.
Todas mis noches sin dormir se vuelven aire en su pelo.
Estoy ganandome el futuro para que se sienta orgullosa.
Pero yo soy solo un mortal y ella es todita una diosa.

En la tarde, cuando comenzaba a oscurecer, Baji despertó.
- Vaya... Bienvenido. - Dijo su compañero de cuarto.
- ¿Viejo?- Pregunto Baji solo reconociendo la voz. Sus ojos aún estaban adormilados.- ¿Qué pasó?
- Bueno... Espero que eso nos lo expliques a tu mamá y a mi. - Comento el mayor.
- ¡Tana!
- Ella está bien. Igual todos tus amigos. Algo preocupados...eso sí.- Continuo el mayor.- Tuvieron que ponerte una transfusión de sangre. Ahora se puede decir que eres biológicamente mi hijo. Llevas mi sangre.- Comento con algo de humor.
- Yo... Y.. mamá...
- Si lo que quieres saber es si está triste...- Comenzó el mayor.- Si...creo que está triste porque no sabe qué sucede. También está molesta. Así que te dará un buen regaño. Y estaba preocupa por lo que podía pasarte. Pero ya estará mejor cuando vea que despertaste.
- Yo...no quería hacerla llorar de nuevo.- Comento Baji avergonzado.
- Pues no lo parece...- El chico solo frunció el ceño. Pero luego lo suavizó. De alguna manera tenía razón.- Aunque no lo creas sé cómo funciona este mundo. Se que quieres mucho a tus amigos también y que tienes un compromiso con ellos.
- No podía simplemente no hacer nada.- Replicó el menor.
- Mi punto es que debes sobrellevar las cosas.- Continuo el mayor.- Para tu suerte tienes una familia que te quiere y se preocupa por ti. Estoy seguro que Tana haría casi cualquier cosa por ayudarte. Te estima mucho y te tiene mucho cariño.
- No quería que ella se involucrara.
- No puedes pretender tener gente que te quiera y se mantenga al margen de tus problemas.- Concluyó el mayor.- Quizás este tiempo sea bu no para pensar.
- ¿Pensar?
- Si.- Dijo Sasuke.- ¿Que quieres para tu futuro? No digo que dejes a tus amigos, la pandilla o las peleas ... Pero si para que escarmientes un poco y seas más cuidadoso.
El chico no supo que responder.
- Solo piénsalo.- Se puso de pie y a paso lento avanzó hacia la puerta - Llamaré a las chicas. Seguro mueren por verte.
Baji desvio su mirada hacia la ventana. ¿Qué quiere para su futuro? Pensaba el chico. Él nunca pensó un futuro sin sus amigos o la pandilla. Pero tampoco quería seguir preocupando a su familia.
- ¡Kei!- Escucho la puerta abrirse y antes de poder girar fuera aprisionado por el abrazo de su hermana.- Estaba tan preocupada...- Murmuró ella evitando volver a llorar.
Keisuke no le respondió nada. Le devolvió el abrazo y miro a su madre con ojos cabizbajos al ver los rastros de lagrimas en sus mejillas.
Realmente debía cambiar. Debía buscar la manera de continuar  con la pandilla y sus amigos, sin preocupar más a su familia.

Puede suceder que de pronto amanezca aquí en La Habana,
Si me estan mirando los ojos de Aitana.

Los ojos de Aitana/Moneda Dura

HOLA. Lo prometido es deuda. Aquí está el casi final de este arco. Creo que solo haré un capítulo más y comenzaré con el arco de los Black Dragon.
La canción que utilice es "Los ojos de Aitana" y me base en ella para crear el personaje de Tana. En la canción el cantante habla de su hija, en ese momento recién nacida. Este grupo tiene canciones preciosas, quizás utilic algunas más a futuro. Que creen?
Por cierto... Alguna teoría sobre qué decisión tomara Baji...
Bueno...cuídense mucho. Hasta pronto.