La Gorda Del GYM

Viejas Amigas

Remover el pasado era doloroso y peligroso, se abren viejas heridas y se revelan viejos secretos.

El pasado de Yessica y Martin, era como un enigma para mí, pero me había dispuesto a descifrarlo, como fuera, así que tome la decisión de ir a visitar a mi vieja amiga, claro sin decirle nada a Martin, porque seguramente iba querer ir, y Yessica no me diría nada frente a él.

— ¿No crees que es mala idea Alisson? — Erick insistía en que no era una buena idea ir a visitar a Yessica y me quería hacer desistir, pero yo nunca desisto.

— Algo turbio paso con Yessica, y voy a averiguar que fue — dije con determinación.

— ¿Por qué tanto interés en lo que le paso a Yessica?— me miro confundido, pero no pensaba decir nada de lo que paso con el novio de Teresa hasta que no supiera la verdad.

— Simple curiosidad ¿me vas a dar la dirección? — Erick no se veía para nada convencido.

— Toma — accedió al fin, extendiéndome un papel — pero solo te voy a pedir un favor.

— Si claro dime — tome el papel y lo guarde en mi cartera.

— Que tengas mucho tacto al hablar con Yessica, ella está muy dañada y tener que hablar del pasado le puede hacer más daño — más que un favor parecía una súplica, lo que me hacía creer que Erick sabía algo que Martin no.

— No te preocupes, así lo hare, pero dime ¿Qué sabes tú sobre esta historia? — su rostro se ensombreció un poco.

— Lo siento Alisson pero no puedo decirte nada sobre eso — con aquellas palabras, Erick confirmo mi sospecha, pero no le insistiría.

— Bueno, de todas maneras, gracias por ayudarme — le agradecí.

— De nada, sabes que estoy para ti siempre, puedes contar conmigo para lo que sea — me dio un pequeño abrazo y se despidió.

Observe salir del gimnasio a Erick, yo me quede esperando a Martin que pasaría a recogerme, puesto que él no pudo venir, por cuestiones de la universidad, pero yo siempre juiciosa viniendo hacer mis ejercicios, y con la ayuda de Erick dándome ánimos, cada día seguía progresando.

A Martin le costó mucho aceptar que Erick siempre estaría presente en mi vida, él ha sido un buen amigo, y fue el único en ser amable conmigo cuando comencé acá, además es un excelente entrenador,

Mi celular vibro en mi bolsillo, era un mensaje de Martin, indicándome que ya estaba afuera esperándome, a pesar de estar muy ocupado últimamente con la universidad, nunca fallaba, siempre pasaba por mí al gimnasio, para llevarme a casa.
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Me levante muy temprano aquella mañana, me tome un café y me dirigí a la casa de Yessica, quedaba algo retirada, le caería de sorpresa, hacía años que no veía a mi amiga desde que se mudó de ciudad, luego perdimos comunicación, cuando ella entro a universidad y yo comencé a trabajar, dejamos de hablar, de por si yo soy muy descuidada con mis amistades, a veces me sorprende que aun tenga amigas, desde entonces no sabía nada sobre ella, hasta ahora que por azares del destino ocapricho de este tal vez , estábamos a punto de reencontrarnos.

El camino a casa de Yessica fue largo, Erick me había prestado su auto, el insistió en que no era buena idea ir en transporte público, así que ha sacarle jugo a las clases de manejo que tome hace años, y darle uso a mi licencia de conducir.

En cuanto a Martín le había dicho que iría a visitar a mis abuelos, y si lo se, no debería mentirle, pero esto debo hacerlo sola, a decir verdad esperaba que Yessica quisiera hablar conmigo sobre lo que pasó con Martin y ella.