Había pasado ya un mes que Martin desapareció de mi vida, y digo desapareció por que en el único lugar donde siempre lo veía era el gimnasio, y no se ha aparecido por aquí desde ese entonces, le pregunté a Azu, y me dijo que simplemente llamó para congelar su membresía.
Y no me culpen no pude evitar hacerlo, es que me parecía extraño, pero creo que así era mejor, así que seguiré ejercitandome en este gimnasio.
- Hola Alisson- no pude evitar pegar un brinco, me saco de una, de mis pensamientos.
- Hola Erick.
- ¿Como te va?
- Muy bien y a ti.
- No tanto como a ti, cada día estas más linda - le regale una sonrisa de medio lado, aun no estaba al cien, para recibir ese tipo de alagos.
- Gracias.
- De nada, quería aprovechar para invitarte a una fiesta que se hará en mi casa, por mi cumpleaños y tu no puedes faltar.
- Claro, ahí estaré.
- Te paso la dirección por mensajes, no faltes - se acerco y me beso en la mejilla como era su costumbre.
Con la única diferencia que hoy no había nadie que me mirara mal o que posiblemente me reclamaria más tarde por celos, no debí acostumbrarme tanto a eso, si seguía así la nostalgia me iba matar, así que la decisión estaba tomada, asistiría a esa fiesta y me divertiria.
Mi celular vibro, era la dirección de la casa de Erick, la fiesta seria el día de mañana a las ocho de la noche, y le conteste un "ahí estaré", últimamente Erick ha sido muy bueno conmigo, podría decir mi paño de lagrimas, me ha animado sin saber que era lo que realmente me pasaba, y aquí entre nos me ha invitado a salir un par de veces, propuesta que he rechazado, por que no estoy segura de querer repetir la historia.
Por qué Erick estaba como quería, y aunque no merece que dude de él, era algo inevitable, mis reflejos de supervivencia me decían aléjate de él, (lo mismo que me decia con Martin y no hice caso) además no era como si me moviera el piso o algo por el estilo.
...Me prepare como siempre una falda de talle alto, una blusa olgada y unas balerinas, los tacones al carajo, hoy bailo hasta el amanecer, pedí un taxi y me dirigí a casa de Erick, cuando llegue pude divisar la cantidad de gente que estaba en ese lugar, seguro más de alguna idiota del gimnasio asistiría, solo esperaba que no se les ocurriera molestarme, no creo que tenga el humor para contenerme.
Entre al lugar y comencé a caminar en medio de las personas que ahí se encontraban, había de todo, unos bailando, otros tomando, otros haciendo ambos, hasta casi teniendo sexo contra la pared.
Unas manos que me tomaron de la cintura me hicieron ahogar un grito, me voltee a ver quien era el atrevido y era nada más y nada menos que el cumpleañero, ¿que pensaron? ¿Que era Martín?, pues no, a ese quizás se lo trago la tierra.
- Casi me matas de un susto- dije tratando de aplacar las aceleradas palpitaciones.
- Lo siento, es que me emociona que estés aquí.
- Vamos a la barra- me guió a través del gentío. - te sirvo un trago.
- Pero no tomo.
- Dale, uno por el cumpleañero.
- Ya que lo mencionas, Feliz cumpleaños- me acerque a él y deposite un beso en sus mejillas.
- Ven para acá, que me debes un abrazo también. - rodeo sus brazos por mi cintura y yo enrrede mis brazos en su cuello.

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La Gorda Del GYM
Teen FictionLlene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puedes- seguía animándome internamente. Cuando puse mi primer pie dentro del Gym, cuando por fin me atrev...