La Gorda Del GYM

Sorpresa.

— Alisson, levántate dormilona— sentí como alguien me sacudió, me senté en la cama con pesadez.

— ¿Has venido a dormir o a disfrutar? — divise a una Aurora de pie junto a mi cama con los brazos cruzados

— Y si digo que los dos — dije mientras restregaba mis ojos para verlas con más claridad.

— Bueno pero esta no es hora de dormir, vamos de pie — me extendió su mano, y me hizo poner de pie.

— A todas estas porque están tan bien vestidas — las mire de arriba abajo, esto era sospechoso.

— Por qué la ocasión lo amerita — hablo de nuevo Aurora, esta vez con un tono algo confuso.

— Vamos que te arreglaremos, porque tienes que verte divina esta noche.

— Y Martin ¿Dónde está? — no pude evitar preguntar.

— Esta con los chicos arreglándose.

— ¿Es tan importante dónde vamos?

— Créeme que sí, ahora basta de preguntas se nos hará tarde.

Fernanda saco un vestido hermoso color rosa tierno, y Aurora un par de medias, con unas zapatillas a juego con el vestido, realmente esto me parecía muy extraño, ¿Por qué venían tan bien preparadas?, me arreglaron como de costumbre, cuando salíamos a un evento importante.

— Ya estas lista Alisson — dijo Aurora cerrando el zíper del vestido.

— Toma — Fernanda me extendió un abrigo muy elegante en color beige — es el abrigo que te compro Martin.

— ¿Qué están tramando? — las mire con desconfianza — ustedes saben algo de este viaje, que yo no, y quiero saber que es.

— Es una sorpresa que Martin te preparo — Aurora se encogió de hombros.

— ¿Sorpresa? ¿no era este lugar la sorpresa?— estaba confundida, pensé que ya no había mas sorpresas.

— Sí, pero no era la única sorpresa — Fernanda me tomo del brazo y junto a Aurora me guiaron a un lugar a la intemperie que estaba muy bien decorado.

Los chicos se encontraban de pie junto a Martin, cada uno sostenía una copa de shampan, estaban también vestidos con traje, y no pude evitar pensar la suerte que las tres teníamos de tener a unos chicos tan guapos y elegantes a nuestro lado, por primera vez en la vida me sentía con la misma suerte que mis amigas, había dejado de sentirme tan fuera de lugar como siempre.

— ¿La puedo acompañar señorita? — dijo Martin cuando llego junto a mí, extendiendo su mano.

— Claro que si — dije tomando su mano, esas manos que a pesar de cargar pesas y todo eso en el gimnasio estaban tan bien cuidadas que era un deleite tocarlas — pero dime ¿Cuál es el misterio?

— No comas ansias, es hora de cenar— me guio a la mesa, saco la silla luego cual caballero, para que me sentara.

La comida estaba deliciosa, las risas en aquella mesa no se hicieron esperar, Fernanda y Luis nos contaron como estuvo su luna de miel, parecía un sueño estar así, algo que nunca pensé que pasaría por mi mente paso, si algún día me casaba quería que mi luna de miel fuera en Bélgica, ese pais me parecía realmente hermoso, pero una sonrisa triste se dibujó en mi rostro y un extraño vacío se hizo sentir en mi estómago, era difícil de explicar, por que siempre lo he dicho no soy fan del matrimonio.

— Bueno llego la hora — dijo Martin poniéndose de pie, me tomo de la mano para que hiciera lo mismo, me guio a un arco decorado con flores y luces blancas, que se encontraba a pocos metros de la mesa.

— ¿Qué sucede? — a pesar de sentirme emocionada, no pude evitar sentir miedo de que fuese lo que pasaba por mi mente.

— Alisson — Martin se colocó frente a mí y sostuvo mis manos — sé que tal vez pienses que esto es demasiado rápido, pero ya tenemos casi un año de conocernos, hemos pasado por muchas cosas y todo esto me ha hecho reflexionar hasta darme cuenta, que no quiero perderte nunca más, solo de pensar que estuve a punto de hacerlo por mi estupidez, me hace enloquecer, y muchos dirán que no soy la persona indicada, seguramente tus amigas lo han pensado, ya te lo he dicho aun siento que no te merezco, pero ya no quiero imaginarme una vida sin ti, eso me aterra, porque siento que cada minuto que no estas a mi lado es un desperdicio, te quiero junto a mí, eres la mujer de mi vida, así que tengo que hacerte una pregunta ¿Alisson Dubon quieres casarte conmigo?

No pude evitar que mis ojos se aguaran, y que mi cuerpo comenzara a temblar como gelatina, no podía decirle que si, por que no estaba lista, no lo estábamos, teníamos mucho que hablar, en este momento lo estaba odiando por ponerme en esta situación, porque lo amo, mierda lo amo por un demonio, pero casarme, no estaba en mis planes, o simplemente tenía miedo de aceptar este compromiso, y que se acabara antes de comenzar.

Lo mire con pena, y sin decir nada Salí de aquel lugar, sin detenerme, sin mirar tras, sentí unos pasos tras de mí, pero corrí a la habitación, me encerré en ella, me quite los zapatos, me tumbe en la cama, ¿Por qué simplemente no aceptaba?, era tan fácil decir que si y que venga lo que tenga que venir, como dije soy una cobarde que siempre arruinaba todo.

— Alisson — escuche a Martin, tocar la puerta — abre amor.

— Déjame Martin, no tiene caso — no pude evitar sollozar.

— ¿Estas llorando?— intento abrir la puerta pero la cerré con llave — por favor Aliss hablemos.

— Quiero estar sola, entiende.

— Lo siento — lo escuche disculparse — creo que fue imprudente de mi parte, pero quiero que sepas que lo que dije, todo lo que dije me salió del corazón, en verdad te quiero a mi lado para siempre, Te Amo.

Escuche como sus pasos se alejaron de la habitación, entonces me pregunte ¿Qué es lo que en verdad quiero? Por qué ahora mismo la confusa estaba siendo yo.

¡¡Feliz navidad!! Espero que se la hayan pasado bien, y gracias por seguirme leyendo, esperando con paciencia la llegada de un nuevo capítulo.

Ojala les guste, y espero leer sus comentarios.

Los amo ♡  att. One Soul.

Pst. Amo esa canción, se las recomendó y siganme en Instagram  lgdgym_onesoul