Abri mis ojos lentamente, el dolor de cabeza era insoportable, apenas y podia moverme, agradecí al cielo por que hoy era domingo y aunque tendria que ir a trabajar seria mas tarde, tenia tiempo para recuperarme un poco, soy un desastre cuando me emborracho, tengo que dejar de hacerlo.
Extendí mi mano en busca de mi celular, pero no estaba donde suelo ponerlo, es mas mi mesita de noche no estaba donde siempre, me enderese en la cama, un tanto alebretada, mire a mi alrededor, esta no era mi habitacion.
Unas sabanas blancas cubrian mi cuerpo, y ¡madre mia! Estaba en ropa interior ¿a que horas me quite la ropa?, solo recuerdo pedirle a Martin que me dejara en la entrada que iria a un hotel, seguramente estoy en un hotel.
Me levante y busque mi ropa por todos lados, pero lo unico que encontré fue una camisa de botones blanca tendida en una esquina de la cama, rodee los ojos, ¿es enserio? Como si fuera una de esas escenas de doramas donde la chica despierta en la habitacion del chico y se pone su camisa, viéndose jodidamente sexy y camina a la cocina a desayunar con su amado, ahora estaba segura que no estaba sola.
Tome la camisa y me la puse, ni siquiera podia abrocharla, era lógico si le pertenecía a Martin era de esperarse, aunque me quedaba larga, aun el tenía una cintura mas pequeña que la mia, triste realidad.
Camine a la salida de la habitación y ahi me di cuenta que no estaba en un hotel, camine por el pasillo, algunas fotografías adoraban las paredes y una en particular llamo mi atención, era Martín junto a una chica con la misma contextura que yo, ella me parecia familiar, demasiado, pero no podia recordarlo ¿seria su hermana? No se le parece o ¿a caso su novia? Tenía mas lógica.
Quería irme de ese lugar, dejar de hacerme esas preguntas dañinas, pero aun no encontraba mi ropa, ¿Que paso anoche? ¿tendria sexo con él? La sola idea me hacia estremecer, no es posible que la historia se repita, ¿o si? ¿que es lo que en realidad quiero?
Baje las escaleras, era una casa muy espaciosa y vacia, demasiado para un chico que supuestamente vive solo, ¿vivira solo?, sacudi mi cabeza, ya basta de interrogatorios estupidos.
Entre a la cocina y ahi estaba él, de espalda frente a la estufa, su espalda ancha estaba expuesta, es mas solo un boxer ajustado cubría su cuerpo, estaba tan jodidamente tentador, su trasero era tan tocale, diablos ¿quien no caería de nuevo y se perdería en esa tentacion? Diganme ¿quien no lo haría?
- Ya despertaste, buenos dias- dijo dandose la vuelta.
- ¿Donde diablos estoy?- pregunte con sequedad.
- En mi casa.
- Te dije que me llevaras a un hotel, ¿que me hiciste?
- ¿Que te hice de que?
- Solo mirame, ¿donde esta mi ropa?
- Creeme que si te hubiera hecho algo, no lo hubieses olvidado- se acerco peligrosamente- te vez tan sexy con mi camisa, fue buena idea que la usaras.
- Alejate y dame mi ropa, tengo que irme.
- No, sientate que vamos a desayunar y tenemos una charla pendiente.
- ¿No piensas darme mi ropa?
- Ya te dije que no.
- Bueno entonces me ire asi.
- No eres capaz.
- Retame.
- a ver.
- Bueno, Adios - tome mi bolso y mi telefono, le hablaría a alguna de mia amigas que viniera por mi, pero Seguir compartiendo este espacio con él era peligroso.
- Detente- me hice oidos sordos y segui mi camino, pero me lo impidió- no dejare que sigas con tus berrinches, ni que exponga tu cuerpo de esa manera, ya te dije nadie mas que yo puede mirarlo.
- Ya dejate de estupideces- una risa incredula salio de mis labios, intente deshacerme de su agarre - Tu ya la tienes a ella.
- Quieres saber la verdad ¿cierto?.
- Calla - suplique.
- Si, hace poco fui a ver a esa chica, es mas ayer aun estaba con ella.
- Basta - sentía mis ojos escocer.
- Y si fue mi novia, es mas aun la quiero.
- Detente por favor- no pude soportar mas y las lagrimas comenzaron a salir sin limites.
- Y puede que aun la siga viendo.
- No mas - Me tomo de las muñecas, intente soltarme.
- Pero volví por ti, por que yo tambien te amo, como tu me amas a mi.
- No me mientas, tu volviste por tu maldito dinero, a cobrar tu indemnización de mierda.
- Te equivocas.
- ¿No que querias hacer cumplir el contrato?, hazlo, vere como consigo el dinero, te prometo que mañana lo tendré, pero ya no me hagas mas daño, vete alejarte de mi.
- No es necesario, ademas no quiero la indemnización, quiero hacer cumplir lo que dicen las letras pequeñas - lo mire confundida, esta era otra de sus jugadas.
- ¿Que carajos?
- Leelo por ti misma - me arrastro a la mesa y me extendió la pagina del contrato.
"Si la contratada no pudiese cumplir con la obligación económica por el incumplimiento del contrato, deberá contraer nupcias con la parte contratante, siempre y cuando este, esté deacuerdo", lo mire incredula ante lo que acababa de leer, debia ser una broma de mal gusto y él seguramente se estaba burlando de mí.
" y si el contratante decide rechazar la remuneración económica, puede dar paso automáticamente a contraer nupcias con la parte contratada", seguía leyendo, por donde fuese estaba atrapada, es como si desde un principio todo esto estuviera arreglado para acorrarlarme de esta manera.
- Quedate y discutamos esto de una buena vez - Limpio mis lagrimas con revés de su mano, esta vez no pude alejarme, mi piel disfrutaba su tacto como si lo hubiese deseado hasta el cansancio.
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La Gorda Del GYM
Novela JuvenilLlene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puedes- seguía animándome internamente. Cuando puse mi primer pie dentro del Gym, cuando por fin me atrev...