EXCLUSIÓN

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Toda mi vida me he sentido excluida, es un sentimiento que hasta cierta etapa de mi vida me afecto, pero fue peor en mi adolescencia, mis años de escuela no fueron muy gratos, ni siquiera recuerdo que algún chico se me acercara, ni en mis años de instituto tuve algún noviazgo fugaz de juventud como tuvieron algunas.

Suena deprimente ¿cierto?, pues si lo era. Pasar por mi antiguo centro de estudios y ver parejas de novios tomados de las manos, me da tan mal sabor de boca, por darme cuenta que ni siquiera lo intente, tenía tanto miedo al rechazo, al desprecio, a la humillación, que aunque sintiera algo por algún chico, este jamás se daría cuenta porque yo sabía ocultarlo muy bien y nunca me le declararía, de mi boca jamás saldrías un "me gusta" para nadie, se imaginan ver la cara de asco de ese chico al escuchar eso de mí, eso me mataría de un solo y aun quiero vivir.

He contemplado el suicidio como muchos, una o dos veces tal vez, pero le temo al dolor y soy cobarde, llegue a un punto donde me di cuenta que cueste lo que cueste la vida, sea tan miserable como sea, vale la pena vivirla, y que desaparecer es solamente darle gusto a las personas que nos hacen miserables, y hacer sufrir a las personas que nos aman, como nuestros padres y amigos; porque si a pesar de todo, fui bendecida con unos excelentes padres, hermanos y buenos amigos.

Pero a veces me siento tan vacía, es como si tuviera un agujero negro emocional tan grande, que ni mi familia, ni mis amigos pueden llenar, esa sensación de sentirte sola, aun estando rodeada de personas es tan desgastante, agotante, delirante.

Rodé en mi cama (literalmente), me tape la cara con la almohada, eran las 4 de la madrugada, y aun no lograba conciliar el sueño, y cuando eso pasaba mi mente comenzaba a divagar sobre mi triste existencia, aunque a veces no era muy triste, siempre hay momento que valen la pena, no todo es malo en esta vida, aunque me costo aprenderlo.

Me levante asqueada de tanto pensar, fui al baño y comencé a alistarme, hoy tengo el día libre, así que podre ir al gimnasio de mañana, abren a las 5:00 am, siempre este día asistía a esta hora, era mucho mejor que el horario de noche, más tranquilo, las personas que asistían en la mañana por lo general eran mayores y amables, estaba más vacío, un paraíso para mí.

A pesar de no poder dormir prácticamente nada, me levante de buen humor ya más tarde podría dormir un poco, ver una que otra serie o película. Tome un shot, ya que no encontré ninguno de mis pans, igual ningún idiota de los que asisten en la noche llegaban por la mañana y por si las dudas llevaría mis audífonos, así podía ignorar a todos a mi al rededor.

Llegue, a eso de las 5:15 am, salude a la encargada.

—Buenos días niña Rosymari.

—Buenos días, Alisson— río— por cierto, lo de niña esta de mas, dime solo Rosy.

— Esta bien, Rosy, hoy esta mas solo de lo normal.

— Si, creo que es porque hoy es día feriado y vamos a cerrar temprano en el turno de la noche, seguramente la mayoría se ha tomado el día.

— De seguro que si, bueno iré a comenzar mi rutina, hablamos luego, Rosy— me despedí, ella era la única en este lugar con la que podía platicar sin sentirme juzgada, no sé si es porque es muy profesional o realmente le caigo bien, pero agradecía su amabilidad.

Comencé mi rutina como siempre, luego de cambiarme de ropa, me coloque los audífonos.

— ¿Por qué muestras tus gordas piernas?

Me encontraba realizando mi rutina de cardio, muy concentrada como siempre, sin voltear a ver a nadie, cuando escuche esa voz tan conocida haciéndome esa estúpida pregunta, me tomo por sorpresa, se supone que él nunca viene a esta hora, maldecí por lo bajo.

—Por que me da la gana ¿tienes algún maldito problema con eso ?— me volteé a verlo de mala manera, estaba harta, realmente harta, ya no soportaría sus groserías.

—¿ A caso no vez el asco que das?— volvió a escupir, no podía creer como un chico tan lindo podía  ser tal hdp.

—¿A quienes ? ¿a ti?— miré a todos los que se encontraban en el lugar, y cada quien estaba en sus cosas sin prestarnos la más mínima atención.

—Además de dar asco, tienes pésimos modales.

Créanme que en ese momento, la sangre me borboteaba, pero cuando escuche eso último, un gran signo de interrogación se dibujó en mi cabeza, ¿porque debía ser educada, con un idiota como él?.

—Ajá ! Tu vienes a molestarme con tus estupideces y soy yo la mal educada—terminé lo que estaba haciendo y me bajo de la máquina—¡ que te den!— le gritó y me fui sin ver su reacción, quería que fuera mal educada pues ahí lo tiene.


Aqui les dejo el nuevo capitulo, espero les guste.

Y como siempre gracias por leer, votar y comentar, me hacen realmente feliz.

Saludo!!! One Soul ♥

La Gorda Del GYMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora