Me dirigí a los cambiadores, las ganas de seguir mi rutina se esfumaron, cuando escuche las estúpidas palabras que salieron de él, realmente me había arruinado la mañana, y ni siquiera podía fingir frente a él, que no me afectaba lo que dijo.
Recosté mi espalda contra la pared, trate de calmar mi rabia, siempre he tenido problemas para controlar mis emociones, cuando estoy enojada, la sangre me hierve al punto de sentir que mis tendones duelen. Me retorcí un poco, sobando mis brazos, para aplacar el dolor.
—Aún no he terminado contigo, malcriada— me tomo del brazo y me obligó a prestarle atención.
—Déjame en paz— masculle, estaba al límite, y odiaba lo que pasaba cuando sobrepasaba ese límite.
— Te dejaré en paz el día que te vayas.
— Suéltame, si te doy tanto asco, ¿porqué sigues tocando mi brazo?, y no pienso irme.— ¿Por que te empeñas en quedarte?, sabes que nadie te quiere aquí, ten dignidad y vete— dijo soltando mi brazo.
—¿Enserio quieres saber?— dije al borde de las lágrimas— pues por que no me da la gana y por que estoy harta de huir, harta de esconderme, harta de darle gusto a los demás, harta de sus desprecios, humillaciones, estoy harta de ti, harta de todos, no pienso darles ese maldito gusto.
Esto último Prácticamente se lo grite, y sin más comencé a llorar, no de sentimiento, si no de rabia, siempre era igual, sentirme impotente me hacía llorar, sobrepase mi límite, y esto es lo que pasaba, lloraba como una Magdalena, no podía controlarme, quería golpearlo, por sacar lo peor de mi, nadie aparte de mis padres me habían visto llorar, por que siempre aguantaba hasta llegar a casa, para descargar todo esto, pero él fue la gota que derramó mi vaso.
El simplemente me miro con pena y se retiró, vaya menuda mierda, pero enserio ¿que esperaba?, ¿qué viniera y me abrazara? ¿qué tuviera lástima o piedad de mí?, porque no era ese el punto, no quiero que me tengan lástima, sólo quiero respeto, solamente eso, ¿es mucho pedir?.
Limpie mis lágrimas, agarré mis cosas y salí de ese lugar, no mire a ningún lado, solamente la salida, me estaba asfixiando, sentí un gran alivio cuando cruce la puerta y estuve fuera.
Fui por un medio galón de helado sabor Sunday de flan, hoy no tenía ganas de seguir mi dieta, quería romperla.
Llegue a casa y me encerré en mi cuarto, busque una película, no era fan de las comedias románticas, me parecían estúpidos estereotipos de amor, ¡oh! Vamos, es más deprimente verlas porque sabes que tal vez nunca vas a tener un romance como esos; pero hoy quería deprimirme más (realmente es ilógico como vemos o escuchamos, cosas deprimentes cuando estamos deprimidos , no tiene sentido) , así que decidí ver una película que llevan días recomendando, " El diario de Bridget Jones", comencé a verla y me perdí en la historia.Hola mis queridos lectores, espero les guste este capitulo, advierto que en el siguiente hablare sobre esa película, que si alguno no la ha visto y quiere verla, les traeré un poco de spoiler, así que mis disculpas de ante mano.
muchas gracias por leerme, votar, comentar y por supuesto esperar el próximo!!!
muchos y abrazos .............. One Soul ♥
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La Gorda Del GYM
Teen FictionLlene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puedes- seguía animándome internamente. Cuando puse mi primer pie dentro del Gym, cuando por fin me atrev...