Insomnio.

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Martín

¿Dime que está sucediendo?, es que no te reconozco — tome su brazo para detenerla, ya que había tratado de alejarse,  evadiendo el tema como la última vez.

Martin, suéltame por favor — se jalo de mi agarre con brusquedad, y la solté, lo menos que quería era lastimarla — deja de meterte en mi vida, ya te lo dije, todo está bien, deja de insistir, déjame respirar.

Escuchar aquello, me desconcertaba, porque Yessica jamás se había comportado de aquella manera, nunca se guardaba nada, y siempre era muy directa, pero hace unos días la note muy distinta, con ojeras, mal humor, y poco apetito, le pregunte si estaba enferma, si quería ir a un doctor, pero esta se negó rotundamente, esquivándome con un "estoy bien" "no pasa nada", tratando de minimizar mi preocupación por ella, cosa que no había logrado.

Yessica, yo soy tu novio, y sería uno muy malo si no me preocupara por ti, además tú me interesas, tu vida me interesa, dime que sucede. — insistí, ella estaba al punto de la lágrimas, y me dolía verla así.

— Necesito estar sola, Martin, no me sigas por favor, si me amas, no lo hagas— la mire alejarse, como si el tiempo pasara en cámara lenta.

Aquellos recuerdos habían invadido mi mente toda la madrugada, tristes recuerdos, nunca entendí la verdadera razón por la cual Yessica y yo terminamos, puesto que la única explicación que ella me dio fue "no quiero a alguien que trate de controlar mi vida, por esa razón no puedo seguir contigo", y específicamente esa parte era la que no comprendía; ya habíamos planeado una vida juntos, yo estaba más que feliz de pasar mi vida junto a ella, una mujer independiente, y sobre todo muy segura de ella misma.

Todo fue tan confuso que dudaba, que esa fuera realmente la razón por la que habia terminado conmigo, y aunque despues de terminar insistí en hablar del tema, me bloqueo de todas las maneras posibles, pero aun dentro de mi, sabia que en aquel momento Yessica aun me amaba, y me estaba mintiendo.

Observe a un lado de la cama, ahí se encontrada Alisson dormida, con su cabello despeinado, me gustaba verla dormir de esa forma echa bolita, se veía tan tierna, ella era todo lo contrario a Yessica.

Dejando todo eso de lado, la verdadera razón por lo que no había conciliado el sueño, era por lo que me había contado Alisson sobre mi madre y la forma en que la había tratado, realmente la desconocía, pero me alegraba profundamente que Alisson tuviese la confianza suficiente, para contarme lo sucedido, y no se lo había guardado solo para ella; necesitaba hablar con mi madre sobre aquello y hacerla entender, que Alisson es la mujer que amo, le guste o no, y que debía darle su lugar.

Me había costado tanto recuperar esta mujer, que no pensaba dejar que nadie se interpusiera entre nosotros, ni siquiera mi madre, ya mucho hice sufrir a Alisson, como para que tenga que aguantarse también a mi familia.

Me hubiera gustado tanto que Alisson, hubiese dicho que "si", a mi propuesta de matrimonio, asi esta noche la hubiese presentado como mi prometida, y seguramente estuviéramos planeando todo para la boda, pero no la culpaba por negarse, ya que había sido imprudente de mi parte apresurarme a proponerle aquello, aun sabiendo por todo lo que la hice pasar, por esa razón, seguía con la esperanza que la siguiente vez que le hiciera esa pregunta, ella aceptaría sin rodeos, me reforzaría mucho hasta lograrlo, por que esta mujer realmente lo vale.

— ¿Qué haces despierto tan temprano? — me perdí tanto en mis pensamientos, que no dormí absolutamente nada y escuchar la voz somnolienta de mi novia, me hizo salir de ellos.

— ¿y tú? También deberías estar dormida, solo has dormido como tres hora — me miro con molestia, no le gustaba que dejara sus preguntas sin respuesta.

— Yo tengo hambre, quiero un café, ¿y tú? — pero antes que pudiera responderle, se escuchó un suave golpeteo en la puerta de la cabaña.

— ¿Quién? — vocifere.

— Señor Martin, traigo el desayuno, para usted y la señorita Alisson — Escuche hablar a Martha, la encargada del servicio.

— ¿señor Martin?— se burló Alisson por lo bajo — ¿Señorita yo?— siguió riendo — Señor Martin, se escucha muy imponente, desde hoy te diré señor Martin.

— Ni se te ocurra, tú debes decirme amor, bebe, mi vida, cosas así — me acerque a su rostro, tomando su mentón con mis manos.

— Sigue soñando con eso Señor Martin — dijo dejándose caer nuevamente en la cama— ahora ve, que la señora del servicio espera.

Camine a la entrada de la cabaña, le pedí a Martha que nos trajera el desayuno hasta acá, le indique la hora, por que claro como buen novio, sabía que Alisson desayunaba muy temprano, sea como sea, aunque se desvelara, ella siempre desayunaba a las 6 de la mañana.

Tome la charola que Martha cargaba, le agradecí por su buen trabajo y volví a la cama con Alisson, colocando la charola sobre la mesita de noche.

- Huele delicioso - dijo tomando el café entre sus manos.

- Disfrútalo, es café recién molido, no hay mejor forma de tomar café - la observe darle un pequeño sorbo, y esbozar una sonrisa.

Siguió tomando su café, llevaba un camisón de seda en color rosa, que dejaba al descubierto su espalda, una sola palabra la describía en ese momento "Sexy" , recién levantada, con su pelo alborotado, con un café en la mano, y se veía malditamente sexy.

Quisiera despertar asi, siempre con esta vista, siempre junto a ella.

¿Alguna duda, pregunta?, dejenmela saber en los comentarios ♡

¡Hola! Queridisimos lectores, les dejo un nuevo capitulo, espero les guste :)

Gracias por sus votos, comentarios y por llegar hasta esta parte de la historia, ya que muchos la abandonaron a la mitad.

Y queria darle la bienvenida a todas las personitas nuevas que se añadieron a esta lectura, enserio gracias por darle la oportunidad a mi historia, espero les siga gustando °•° ♡

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@lgdgym_onesoul

Besos y abrazos.... One Soul 🌙

La Gorda Del GYMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora