La Cita: El Contrato

15.9K 893 55
                                    


Los rayos de sol que se colaban sigilosamente por las cortinas de seda que cubrían las ventanas de aquella habitación, eran realmente molestos, abri mis ojos con fastidio, aun estaba cansada, y queria dormir más, me di vuelta para darle la espalda a esa molesta claridad, pero se me olvido que está vez no estaba sola en la cama.

Me sorprendió, pensé que cuando despertará él ya no estaría aquí, que seguramente dejaría una nota y todo lo que paso aquí, nunca se volvería a repetir, o quedaría en el olvido, como si nada hubiese pasado.

Mire su cara detenidamente, durmiendo se veia como un ángel, un ángel muy tentador por cierto, sus labios perfectos, su cabello despeinado, su respiración tranquila, su piel blanca, no pude soportar la tentación y acaricie su mejilla, por un instante me senti triste, cuando el despertará esto terminaría.

Quite mi mano lentamente, pero él me lo impidió.

- Dejala ahí, me encanta tu tacto- me tomo por sorpresa, me halo hacia él y me abrazo.

- Lo siento por despertarte.

- Hace rato que estoy despierto- tan desgraciado como siempre, se estaba haciendo el dormido.

-¿Por que no te has ido?

- ¿Quieres que me vaya?

- Bueno, supongo que es algo lógico, ¿no? El servicio ya termino.

-¿Cuál servicio?- rió.

- No te hagas el gracioso, y sabes de lo que estoy hablando.

- Bueno, luego te explicó.

Se levantó, dejando al descubierto su cuerpo, seguro yo estaba mas roja que un tómate, y recordé que yo tambien me encontraba con mi no tan lindo traje de Eva, vergonzoso.

Bueno pues solo me resta observar y disfrutar por ultima vez de esta hermosa vista, tenia un trasero ¡wow!, su espalda ancha y bien trabajada - mordí mi labio inferior- ufff! Podía repetir esto una y otra vez con él, pero la decepción, jamas volverá a pasar.

Termino de vestirse, y salió sin decir nada más de la habitación, -suspire con frustración- me levante y me dirigí al baño, me ducharia y me iría de ese lugar.

Sentía un leve malestar en mi bajo vientre, y supongo que era lógico, fue mi primera vez y muy intensa por cierto, solo de recordarlo se me enchinaba la piel y se me volvía a antojar.

Termine de ducharme, y envolvi mi cuerpo en una toalla que apenas ajustaba a cubrirlo, entre a la habitación para buscar mis cosas, soy una maldita despistada, debí llevarlas conmigo a la habitación de baño, da igual, al fin y al cabo, Martin ya se habia marchado.

Me agache sin ninguna sutileza, para recoger mi ropa del piso (no nos quedo tiempo siquiera de poner nuestra ropa en otro lugar) todos modos nadie me vería.

- !Uf! Deja de tentarme o no podre detenerme- volví mi mirada a él, se encotraba recostado en el marco de la puerta, con su típica sonrisa socarrona.

- Pensé que te habías ido- me endereze un poco alebretada, sosteniendo con mas fuerza la toalla que me cubría.

- Y sigues con eso ¿Quien dice que me voy a ir?- se acerco a mi peligrosamente- y no hay necesidad que tomes esa toalla con tanta fuerza, no tienes nada que esconder, anoche mire todo lo que hay debajo y ¿sabes que?- tomo mis manos y las alejo, causando que la toalla se callese y me dejara al descubierto- Me encantó- susurró.

¡Oh vamos!, mis piernas estaban temblando otra vez, vaya que era una debilucha , él  me susurra y yo caigo rendida.- beso fugazmente mis labios.

- Toma ponte esto- me extendió una bolsa - aquí te espero.

Sin preguntar mas, volví al cuarto de baño, saque lo que estaba dentro de aquella bolsa y "valgame Cristo" ¿Que carajos? Eran unos short cortos y una camiseta holgada, pero la mayor vergüenza fue sacar un calzón negro de encaje, ¿en que momento?¿Que estará pensando? Y por ultimo unas llinas de esponja en color blanco, con una pequeña plataforma.

Rendida observe por un momento mi reflejo en el espejo, tenia un pequeño morado en mi pecho (sabia lo que era, maldito desgraciado), me coloque aquella ropa, todo se ajustaba a mi cuerpo, como si él supiera exactamente mi talla, me mire por última vez en el espejo y agradecí que aquella camiseta cubriera todo mi pecho.

- Vaya, vaya, que tengo ojo de buen cubero.

- ¿No dijiste que los short me quedaban horribles, que se veían mis gordas piernas?

- Lo dije por que no queria que todos los idiotas del gimnasio te vieran las piernas, me molesta eso.

- ¿Ah si? Bueno pues cuando salga de aquí mas de alguno las verá- dije con sarcasmo, sabia que ni voltearian a ver.

- Tienes razon, nada mas que esta vez sabrán que esas piernas tienen dueño- me tomo del brazo y me tiro a la cama.

- Espera ¿que te pasa?.

- voy a marcar mi territorio.

- deja de hacer eso, ya tengo una marca tuya en el pecho.

- Bueno no te hará mal una mas en tus piernas- besó mis piernas, no dejaba de excitarme con solo su tacto- Listo.

Un pequeño morado era visible, en cada una de mis piernas.

-Estas de broma.

- No claro que no.

Me tomo de ambas manos y me puso de pie, me dio un beso en los labios, y me llevo a la mesa, donde se encontraba colocado un delicioso desayuno, pan tostado, huevos revueltos, queso crema, cafe y jugo de naranja, mi estómago gruño, eso me avergonzó.

- No te preocupes, eso es totalmente entendible, mira la hora que es- eran casi las 11 de la mañana, en mi país esa es casi hora de almuerzo.

- ¿enserio?

- Si, desayunemos y hablemos sobre el contrato que firmaste ayer.- ambos nos sentamos en la mesa, en mi lado se encontraba un folder- esa es una copia del contrato.

- Si, tengo entendido que nada de lo que paso entre nosotros sera comentado, no te preocupes, quien pierde mas si esto se sabe soy yo y no tengo el dinero para pagar la indemnización. ¿supongo que es todo?

- Bueno esa es una clausula del contrato.

- ¿De que hablas?, que no solo es papeleo de rutina para la empresa que presta tus servicios.

- Veo que aun no te has dado cuenta- Me miró con diversión, como si yo fuera una pequeña ingenua- yo no trabajo para ninguna empresa de servicio de citas.

- ¿Que?- el tenedor que tenía en la mano se resbaló y calló al suelo.

- Lo que escuchas, y el contrato que firmaste es de confidencialidad y exclusividad para mí , ademas hay una cláusula muy importante que no debes romper.

Tome ligeramente los papeles y comencé a leerlos con detenimiento, en una clausula se leía "Por ninguna razón, alguna de las partes debe hacer publica la relación, todo sera de forma confidencial, y privada" bueno eso ya lo sabía aunque no entendia la palabra "relación", ¿cual relacion?

Levanté mi mirada y se veia a la expectativa, seguí leyendo otra clausula decía: "Se le prohíbe a la parte contratada desarrollar algún sentimiento de amor o necesidad para con la parte contratante", ¿enserio? Me estaba prohibiendo enamorarme.

"La parte contratada acepta estar disponible siempre que el contratante lo desee, acudir cuando este la necesite, ademas no podrá mantener ningun tipo de relacion con otro hombre, durante el tiempo que dure el contrato"

Y la ultima clausula decia "Y bajo juramento la parte contratada promete jamás atentar contra su vida, en el dado caso que la presión la arrastre a esto, promete informar al contratante de su situación emocional, para dar paso a la anulación del contrato"

Lo mire con cara de incredulidad, esto debia ser una broma, tenia que serlo, ¿en que momento firme esto?.

- Me engañaste

- No, yo no te engañe, en ningun momento te dije que firmaras sin leer.- bueno en eso tiene razón quien me manda.

- Maldición - masculle molesta.

- Solo sera por 6 meses, prometo que te la pasarás bien si no incumple ninguna de las cláusulas.

No es que fuera un castigo tener sexo con él cuantas veces fuera, seria un placer que no cualquiera se negaría, seria sexo ocasional y ya, ¿Que tiene de malo? Y con el hombre mas sexy que conozco, pero hay un pequeñísimo problema.

Han visto ese dorama que se llama "La otra señorita oh" pues en ella sale una cuarentena que siempre se termina enamorando locamente del hombre con el que tenga sexo, y pues (se aclara la garganta mentalmente) tengo miedo que me pase lo mismo, por esa razón hubiera preferido que se fuera, me dejara una siemple nota, e hiciéramos como si nada.

Soy una maldita enamoradiza y no puedo prometer que no me enamorare de él, estoy jugando con fuego, entre mas tiempo pase con Martín, mas dificil sera para mi no romper esa cláusula.

- ¿Y si terminó rompiendo alguna?

- Pues ya sabes cual es la indemnización a pagar- me miro con sonrisa de triunfo.

- ¿Y que gano yo con todo esto?

- Pues, todo esto- se señalo a si mismo- ademas pasarás tiempo de calidad conmigo, te llevare a conocer varios lugares y gozarás de algunos privilegios

No se escuchaba mal, parecia un buen trato, pero para mi sería muy dificil.

- De acuerdo, pero por ahora debo irme a casa.

- Esta bien, terminemos de desayunar y yo mismo te llevo.

Esto parecía.. ¡No! Era una locura, despues de ser una virgen puritana, con la que nadie queria sexo, ahora soy una... ¿como decirlo? "Esclava sexual" bueno talvez exagero un poco ¿Quien lo diría?


¡Buenas! Paso a saludarlos queridos lectores ¿como están? 

Queria agradecerles profundamente, por que gracias a ustedes está historia ya llego a 2k de lecturas.

Y en especial quiero agradecer a mi querida y extrovertida  escritoria @candikatt ♡

Gracias por su paciencia, espero que este capitulo les guste, Yo si fuera Alisson me daria un tiro, por que soy igual de enamoradiza, ufff pero quien resistiria a la tentación llamada "Martín"

Besos y abrazos!!! One Soul ☆


La Gorda Del GYMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora