La Gorda Del GYM

¡Dejame en paz!

Limpie mi cara con el revés de mi mano, él no merecía que yo siguiera derramando ni una sola lagrima más, ya le llore todo un río (se me vino esa canción a la mente y ahora quería que el me llorara todo un mar, maldito hdp), seguí mirando por la ventana, no quería ni verle la cara, pero talvez si quería una explicación.

Un silencio incómodo nos invadía, y estaba bien así, solo quería que llegara rápido a mi casa.

— ¿Por que te estabas besando con él? — acaso mi silencio no era suficiente indicio de que no quería hablar con él, masajee mi sien.

- El contrato ya terminó, eso quiere decir que puedo besarme con quien me de la gana ¿tienes algún problema con eso?- lo mire desafiante.

- Pues si lo tengo, te dije que odiaba ver que alguien mas te tocara.

- No tienes ningun derecho sobre mí, asi que dejame en paz y deja de decir que soy tuya, por que no lo soy.

- Claro que lo eres, tu me amas a mi

- Si seras descarado, eso no te importo un carajo cuando te fuiste.

- Tengo que aclarar muchas cosas contigo, pero no sera hoy, tienes muchas copas ensima.

- Pues lo siento no sera hoy, ni nunca.

- No me obligues a hacerlo por las malas - abarcó mi mentón con su mano, apretando mis mejillas.

- Contigo todo es por las malas- aparte su mano de mi rostro con brusquedad - no tenemos nada de que hablar, y deja de meterte en mi vida, sigue tu maldito camino, y métete en la cabeza que yo ya no estoy en el.

No espere que dijera nada más, me baje de su auto, sin querer azote la puerta (pobre carrito el no tiene la culpa) y me encamine a la puerta de mi casa, no voy a negar que me tente a preguntarle por que se fue ese dia, pero luego pensé ¿a caso eso importa? El daño esta echo y no hay remedio.

No se de donde saque fuerzas para alejarme de él, y no comermelo a besos, como mis labios pedían - me tumbe en la cama- tengo que mantenerme firme << Fuerza de Voluntad, Alisson, fuerza de Voluntad>> me repetí una y otra vez.

Hasta que mi celular vibró, sacandome de mi auto-animacion mental, lo tome enseguida, y en la pantalla figuraba el nombre de Erick, me moría de la vergüenza con él, terminó golpeado en su cumpleaños por mi culpa, soy experta en arruinar momentos especiales de eso me asegure el dia de hoy.

- Hola- contesté.

- Hola Aliss ¿estas bien?- sonaba preocupado.

- Si estoy bien..- no me dejo terminar.

- ¿Donde estas?, ¿te hizo algo ese idiota?

- Estoy en casa, no te preocupes estoy bien y ¿tu?.

- He estado mejor, pero bien.

- Disculpame por arruinarte la noche.

- Tu no tienes la culpa, no tienes nada por que disculparte, fue ese idiota que se le paso la mano esta vez.

- Pero igual me siento culpable.

- pues deja de sentirte asi, porque me diste la mejor noche.

- ¿Enserio? ¿por que ? Si hasta te golpearon por mi culpa.

- Por que me dejaste probar esos carnosos labios tuyos, pero ahora si te sientes culpable, te acepto una ida al cine como disculpa.

- Tu dijiste que no tenia la culpa, ya no me siento culpable.

- Eres una tramposa - Río al otro lado de la linea.

- Tu eres el tramposo mayor, yo solo aprendo, pero esta vez te dare gusto, vamos al cine, con la condición que yo elija la pelicula.

- Claro trato echó, eres super buena negociando.

- Ya vez, entonces quedamos en ello, que descanses y feliz cumpleaños de nuevo.

- Gracias, que tengas buena noche.

Colgué la llamada y no pude evitar sentir un pequeño vacío en el estomago, sera que podia llegar a sentir algo por Erick, algo mas que atracción física, algo aun mas fuerte que lo que sentia por Martin, y hablo en presente, por que cuando te enamoras de alguien es muy dificil sacarlo de tu vida, por mucho daño que te hubiese ocasionado, es difícil olvidarlo o superarlo, y Martin apareció justo en el momento donde estaba intentado hacerlo.

Solo queria que se mantuviera lejos de mi, y aunque una parte de mi queria escuchar su explicación, la otra me decia "deja de ser tan estúpida, aprende de tus errores de una maldita vez"

Dicen que es mejor huir de la tentacion que luchar contra ella, por que vaya que mi tentacion estaba bien dura, aunque odie admitirlo.

Bueno ya, es hora de dormir y no pienso perder mas horas de sueño en él.