La Gorda Del GYM

¿Que más puedo pedir?

Martin.

El tiempo había transcurrido rápido, mi madre y su esposo ahora se encontraba en la cárcel, pagando por todo el daño que hicieron, aun me sigo culpando por haber sido tan ciego, creo que es algo que me costara superar, no pude proteger a la mujer que amaba, pero ahora tenía una oportunidad de comenzar de nuevo.

Hace dos años la sola idea de enamorarme de nuevo me aterraba, y entonces llego Alisson, esa chica caprichosa que le valió un comino mi advertencia, desde el primer día que la vi atravesar aquella puerta, fue como si algo dentro de mi hiciera clic, y me aterré aún más, porque no me sentía preparado, a pesar de los años que habían pasado, aun no lo estaba, pero Alisson lo cambio todo, quise alejarla, pero cada vez que lo intentaba, era como si un gran imán me halara hacia ella, me resistí, pero cuando caí en cuenta ya estaba perdidamente enamorado de aquella mujer.

Fui un maldito cobarde, he intente huir, y le hice daño, eso era algo que no me perdonaría, porque intentando no dañarla la dañe más, pero algo dentro de mí no estaba dispuesto a dejarla ir, quería luchar por ella, aun con todas las posibilidades en contra, porque Alisson era una mujer que valía la pena, con ella volví a sentir eso que pensé no volvería a sentir jamás, AMOR.

Y entonces me rendí, me rendí a los pies de esta mujer, amaba contemplarla de una manera que no podía explicar, su solo tacto encendía cada rincón de mi ser, la amaba y era algo que no me atrevería a negar, porque "Qué difícil es cuando amas tan fuerte que hasta en tu silencio se escucha" <<esta frase pertenece al libro "Vendaje Rojo">>, aunque intente ocultarlo negándomelo hasta a mí mismo, fue imposible porque ¿Cómo niegas algo que es tan evidente? incluso Yessica lo pudo ver cuando mi boca decía lo contrario.

Con Alisson viví una experiencia diferente, fue como si mi vida diera un giro inesperado de 360°, antes de ella, podía parecer que tenía todo, era un hombre con una buena posición económica, a punto de terminar una carrera universitaria, pero estaba vacío, me faltaba algo que le diera sentido a mi vida.

Y ese algo, estaba frente a mí, con su espalda semidesnuda, intentado sin ningún éxito, terminar de abotonar su vestido; caminé hacia ella, hundí mis manos en vestido, y recorrí su espalda, sentí como su piel se erizaba bajo mi tacto.

— ¿Te ayudo? — Pregunte disfrutando de la suavidad de su piel.

— ¿A vestirme o a desvestirme? — pregunto con picardía — porque te informo que vamos tarde.

— Me gustaría la segunda opción, pero tienes razón, vamos demasiado tarde — termine de abotonar su vestido, y no pude contener las ganas de abrazarla.

Nos quedamos quietos en silencio frente al espejo, nosveíamos bien juntos, y quien dijera lo contrario estaba equivocado, Alisson mecomplementaba perfectamente, amaba todo de ella, se veía tan hermosa,

y feliz, no dejaría ir esta mujer, al menos... que ella quiera marcharse, pensar eso me desconcertó un poco, solo esperaba que nunca sucediera.

— Te ves hermosa, y estoy feliz que estés presente en este momento tan importante de mi vida — deposite un pequeño beso en su cuello ella sonrió.

— Estoy orgullosa de ti, lo lograste amor — se dio la vuelta y me acomodo la corbata —vamos por ese título.

Nos pusimos en marcha, directo al lugar de la ceremonia, no podía negar mi felicidad, y no solo porque estaba logrando uno de mis sueños, sino también por que Alisson estaba junto a mí, ¿Qué más podía pedirle a la vida, si con Alisson a mi lado lo tenía todo?, nada, no le podía pedir nada más, la tomé de la mano, y no la solté en ningún instante, hasta que fue momento de ir por mi título.