La Gorda Del GYM

Tormenta.

Habia pasado una semana y no he vuelto a ver a Martin, me decepciona saber que muy adentro de mi crei que no se rendiria tan fácilmente, pero ahora veo que me equivoque, vaya sorpresa si soy la "señorita equivocaciones"

Y yo bueno seguia asistiendo normalmente al gimnasio, él no se ha asomado por allá, pero bueno que mas da, lo que me preocupaba por el momento era el clima.

Dejen les explico, en mi país sólo hay dos estaciones verano e invierno, aunque casi no llueve mucho durante el invierno, esto del calentamiento global nos esta jodiendo.

Hacia ya un mes que terminó el verano y ni asomos de una buena tormenta, pero bueno por un lado me beneficiaba así podía seguir mi rutina de ir al gimnasio sin terminar empapada, aunque el calor era insoportable y urgia que lloviera.

Luego de terminar mi trabajo, como siempre me dirigí al gimnasio, mire el cielo y estaba ligeramente gris, sera que hoy caera esa tan esperada tormenta.

Llegué al gimnasio y ese dicho que dice "no cantes victoria antes de tiempo" se presentó frente a mi, ahi estaba el muy decarado, haciendo sus ejercicios como si nada, trate de restarle importancia e ignorarlo completamente.

Me cambie, comencé mi rutina con el propósito de terminar temprano y salir lo antes posible de ahí, hice un ejercicio tras otro sin descansar, termine cansada y con mi ropa empapada de sudor, sentía mi piel caliente como si vapor saliera de ella.

Fui a recoger mis cosas, para irme de ahí, pase junto a Martín, le di un pequeño vistazo por el rabio del ojo, estaba haciendo pesas junto con sus estúpidos amigos.

Me puse mi mochila y me dispuse a salir, cuando llegue a la puerta unas gotas gruesas comenzaron a caer y en cuestión de segundo se desató una tormenta, me senté en una grada, espere a que la tormenta cesará.

Cerre por un instante los ojos, amaba el sonido de las gotas de lluvia estrellándose contra el pavimento y los techos, amaba ese olor a tierra mojada, la sensación tan liberadora que me hacia olvidar la tormenta de sentimientos que estaban dentro de mi, ya extrañaba esa sensación.

Mire la hora y se me estaba haciendo tarde seguro no encontraría transporte otra vez, bendita pobreza la mía, necesito un carro.

La lluvia seguía pero era menos densa
que antes, me alce nuevamente la mochila me arme de valor, sería una carrera hasta la parada de autobús, y si tenía suerte no me empaparia mucho, haciendo mis cálculos estaba cuando alguien me jalo del brazo y detuvo mi impulso.

- ¿Estás idiota o que?

- me podrías hacer el favor de soltarme Martín.- me jale, pero no me solto, solo hizo mas fuerte su agarre.

- Te hice una pregunta ¿Estás idiota? Como se te ocurre pensar que puedes mojarte con el cuerpo caliente, mirate estas sudando aun- paso su mano por mi frente, su solo tacto me quemo la piel, con mi mano libre aparte bruscamente la suya.

- ¿Es enserio ?, mira déjame en paz, necesito irme tengo que alcanzar un autobús.- intente volver a salir, pero el muy idiota me volvió a detener.

- Tú te vienes conmigo- prácticamente me arrastro, odiaba sus cambios tan erráticos de humor, su va y ven, su terquedad.

- Sueltame, ya enserio, no necesito nada de ti, y no quiero ser una molestia para él  señor, dejame sola como esa vez, yo se cuidarme sola.

- Podrías simplemente mantenerte callada, te voy a llevar a casa quieras o no- se acercó peligrosamente a mi rostro, me costaba respirar, sentía que me afixiaba, este hombre me descolocaba en un solo movimiento y hacia que me estremesiera hasta la punta de mis dedos.

- ¿Por qué volviste?- Quería saberlo, quería que terminará con esto, con este estira y enconge, con esta maldita agonía.

- ¿ A caso eso importa?- se acercó a mi oído y susurró- ¿cómo hiciste para meterte bajo mi piel? Maldita sea.

Y depósito un beso en mi cuello, ese siemple acto suyo me hizo estremecer aún más al punto de hacer mis pies temblar como gelatina y mi bajo vientre revoloteaba como si deseara algo más de él.

- Ahora, camina que no tengo toda la noche- me descolgó la mochila de mi hombro, y camino al estacionamiento del edificio donde se encontraba el gimnasio.

Como siempre termine sediendo, dejando que me llevara a casa, me sentia tan estúpida, pero era inevitable, me sentia como en el primer capitulo de xxxholic, donde Wataniki terminó siendo arrastrado a la tienda de deseos de Yuko, sin que pudiera detener sus propios pasos y ella le dijo "La casualida no existe solo lo inevitable", sera que lo nuestro era realmente inevitable.

Sacudi mi cabeza alejando esos pensamientos que hacian flaquear ante él.

Puso en marcha el auto, la maldita escena se volvía a repetir, yo en el auto de él, siendo llevada a la fuerza a mi casa.

- ¿Estas bien?

- Lo estaria si no fuera por ti, que no entiende el significado de la frase "dejame en paz"- lo mire haciendo ademán de comillas.

- Ya te dije tenemos que hablar, dejame darte una explicación.

- Ahorratela, no la necesito, ya tuve suficiente.

- Pero yo no.

- Esque ese es el problema, tu piensas que todo es sobre vos, mi decisión tambien cuenta.

- A ver ¿cual es tu decisión?

- Alejarme de ti.

- No puedes hacer eso - dijo frunciendo el seño- No me obligues ha hacer valido el contrato.

Lo mire con una mezcla de sorpresa y confusión, ¿De que rayos habla?

- Estas loco

- Loco por vos, asi que deja de ser obstinada y hablemos.

- No se de que hablas, pero me niego

- ¿Me amas?- pregunto derepente y ahi supe que esto se estaba saliendo de control, me quede en silencio- Niegamelo.

No sabia que decir, pero solo tenia una opción si quería dejar de hacerme daño - No, no te amo- mentí.

Aparco frente a mi casa, para mi suerte la lluvia ya había cesado, baje de su auto, susurre  un gracias, que no estoy segura si él lo escuchó, pero necesitaba salir de ese espacio, y así lo hice, abrí la puerta de mi casa, por inercia voltee a verlo aún no se había ido, es como si quisiera asegurarse que entrará a casa, pero su expresión seguía confundiendome, me miraba con el seño fruncido, pero esta vez un aire de decepción rodeo su mirada.

Hola mis queridos lectores ¿como van con su cuarentena?, espero que esten bien, cuidense mucho, acaten las medidas y animo.

Queria agradecerle a todos por leerme, la historia ya supero los 20k y me siento realmente feliz, ademas que estamos #1 en #Autoestima, y todo gracias a ustedes.

Y un agradecimiento especial como siempre a mi amiga Candikatt por su apoyo.

Esperó que les guste el cap, los estaré leyendo en los comentarios, amo sus suposiciones y teorias, puede que mas de alguna este acertada.

Besos y abrazos.... One Soul.