La Gorda Del GYM

¿Qué somos?

¿Qué somos?

Terminamos de desayunar y Martin me llevo a mi casa, seguramente mis padres estarán preocupados, no tuve ni tiempo de avisarles, ya se me estaba haciendo costumbre.

El camino a mi casa fue algo silencioso, la verdad no tengo ni idea de cómo debería comportarme ahora que somos... ¡esperen un momento! ¿Qué somos? ¿novios?, ¿amantes?, ¿AMIGO CON DERECHO?, porque si recapitulamos todo, el día de ayer, en ningún momento me pidió que fuera su novia, MIERDA, POR UN DEMONIO, ni siquiera lo había mencionado, solo se declaró ante todos, nos acostamos y ya, ¿Cómo diablos tendría que presentarme o yo presentarlo a él?, ¿tenía acaso el derecho de llamarlo MI NOVIO?.

Dirigí la mirada a él, que conducía tan frescamente, mientras yo me debatía internamente, lo mire con los ojos achinados (más de lo que ya son), ¿Por qué no me lo había preguntado aun?.

— Sé que soy hermoso, pero me vas a desgastar si me sigues mirando así— maldito narcisista, rodee los ojos. — ¿Por qué me miras de esa forma?

— Ni que estuvieras tan bueno, además no puedo mirar como yo quiera a mi...— ¿mí que?, que seguía después de eso— bueno a ti.

— Eso decías pero bien que te gusto, pero no importa tu puedes mirarme todo lo que quieras, porque yo también lo hare. — este hombre sí que no entiende las indirectas.

— Mira ya llegamos, mejor me apuro a entrar— tome con rapidez mis cosas y desabroche el cinturón. — nos vemos luego.

— ¿No se te olvida algo?— dijo tomándome de la muñeca.

— Heeee.... No aquí llevo todo — me encogí de hombros y baje del auto.

— Espera — bajo también del auto y se plantó frente a mí — ¿enserio no te vas a despedir de mi como corresponde?

Sonreí ampliamente, ¿me estaba pidiendo un beso de despedida?, aunque aún estoy molesta por no sabes que éramos, no pude evitar sentir que las mariposas en mi estómago enloquecieron, me incline y le di un suave beso en los labios.

— Debería pasar y saludar a tus padres — camino a la puerta y esta vez fui yo quien lo detuve.

— Creo que es demasiado pronto, mejor otro día, cuando estén prevenidos, a mi papa no le gustan las sorpresas— mentí, enserio no creo que fuera el momentos para que mis padres conozcan a Martin, y peor aun cuando no tengo clara nuestra situación.

— Bueno, pero tengo que conocerlos algún día. — dijo con el ceño fruncido.

— Si, lo sé — dije de mala gana. — pero otro día.

— Yo quiero algo serio contigo, metete eso en la cabeza — poso su mano sobre mi cabeza, y me sentí tan pequeña. — entra ya, paso por ti para ir al gimnasio.

— No es necesario.

— Para mí si lo es, de ahora en adelante iremos juntos y no acepto protestas de tu parte.

— Está bien — bufe molesta, siempre terminaba cediendo ante él.

— Cuídate mi amor, nos vemos luego — beso mis labios nuevamente y lo vi alejarse en su auto.

Iría con él al gimnasio, es emocionante, hasta que piensas que más de alguna persona me vera llegar con él, entonces comenzaran los cuestionamientos ¿Qué son?, ¿son novios?, ¿pareja?, y no sé qué responder.

Entre a casa, y para mi sorpresa mis padres ya me esperaban en la sala, no se estaban enojados ni nada por el estilo, pero de que me interrogarían eso era seguro.

— ¿Qué son estas horas de llegar jovencita? — mi padre fue el primero en hablar.

— Lo siento papá, se nos hizo larga la celebración.

— Y demasiado larga por lo que veo — mi madre volteo a ver a la ventana, como dando a entender que vieron con quien llegue— ¿Quién era él? — y he ahí la pregunta de la discordia.

— Un amigo — mentí (o no) — que fue muy amable al acercarme hasta acá.

— Si, y yo nací ayer — me miro con los brazos cruzados, pero sus labios se encorvaron un poco y sabía que solo bromeaba.

— Bueno ya, vamos a desayunar — dijo mi padre — tú ya eres mayor Alisson, puedes salir con quien quieras, solo ten cuidado ¿de acuerdo? — pregunto serio.

— De acuerdo — conteste con la misma seriedad.

— El desayuno está servido — grito mi madre, que ya se encontraba en la cocina.

Entendía realmente la preocupación de mis padres, no querían ver otra vez a su hija con el corazón roto, pero bueno eso ya el tiempo lo diría, pero si por alguna remota razón, me rompieran el corazón, no permitiría que mis padres cargaran de nuevo con toda esa mierda.

Hola mis queridos lectores ¿Cómo están?, espero que bien, y que a pesar de la tardanza, les guste este capitulo.

Muchas gracias por su apoyo, y a las nuevas personitas que se están uniendo a esta loca historia

 los amo!!! One Soul ♥