Ciclos sin cerrar.

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Martin.

El molesto sonido de mi celular me despertó, ¿a quién se le ocurre llamar a estas horas de la madrugada?, tome el celular, y el nombre que se leía en la pantalla hizo que me enderezara rápidamente sobre el espaldar de la cama, dude en contestar, hacía mucho que el nombre de aquella persona no figuraba en mi vida, y me sorprende que aparezca justo en este momento.

Observe a la hermosa mujer que yacía dormida a mi lado, vaya que tiene el sueño bien pesado, mi celular sonó varias veces y ella ni se inmuto, me costaba creer que con esta chica había roto mi promesa, me volvía absolutamente loco, tanto que lo que comenzó como un simple juego, termino en un "Te amo" que yo lo correspondí con un "yo también", pero el miedo a dañarla aún seguía latente en mí, no quería que la historia se volviera a repetir, y menos con esta mujer, necesitaba cerrar ciclos y esta era mi oportunidad.

La pantalla se ilumino por enésima vez, que fastidio, al fin decidí tomar la llamada.

— Hasta que te dignas en contestar— la voz al otro lado de la línea no es la que esperaba escuchar.

— ¿Qué necesita señora?

— Necesito que vengas— no pude evitar reírme, ¿acaso era una broma lo que aquella señora me estaba pidiendo?

— Creo que las cosas quedaron muy claro, usted me quiere muy lejos, así que no entiendo por qué ese cambio tan repentino de opinión.

— Es Yessica — dijo entre sollozos, no pude evitar preocuparme.

— ¿Qué pasa con ella?

— Está en el hospital.

— ¿¡Qué demonios paso!?— no pude esconder la molestia en mi voz

— Si alguna vez te importo mi hija, ven rápido— y colgó así sin más.

Tire mi celular con enojo sobre la cama, volví a observar a Alisson que aun dormía plácidamente, por esta razón no podía quedarme al lado de ella, acaricie suavemente su largo cabello negro, esta se removió un poco bajo mi tacto.

Tenía que irme, restregué mi cara con desesperación, me pare de aquella cama, tome mis cosas, mire la hora en mi celular eran las 4:00 am, y no me moleste en despertar a Alisson, no tenía cabeza para darle explicaciones o responder sus preguntas, lo único que se me ocurrió fue dejarle una nota.

Baje a recepción, para pagar la cuenta del hotel.

— Buenos días— la recepcionista me saludo con una sonrisa de oreja a oreja.

— Buenos días, necesito pagar la cuenta— le extendí mi tarjeta e identificación.

— ¿Nos abandona tan temprano?— la mire con una ceja alzada.

— ¿Acaso me está coqueteando señorita?

— No, claro que no, pero déjeme decirle que su presencia es muy grata en este lugar— dijo mordiendo sus labios, estaba tan acostumbrado a esto.

— Bueno mi novia y yo vendremos más seguido entonces— la cara de aquella chica cambio drásticamente, no pude evitar burlarme de ella mentalmente.

— ¿enserio es su novia?— la cara de desaprobación de aquella chica me molesto, era esa misma maldita expresión que había visto antes en otras personas.

— Si, ¿tienes algún problema con eso?— dije molesto.

— No ninguno— y siguió haciendo su trabajo.

— ¡Ah! Por cierto, quiero pedir un servicio a la habitación para ella.

— Como usted desee— me extendió de nuevo mis documentos y me retire de aquel lugar.

Encendí el auto, y me dirigí al hospital donde Yessica se encontraba, eran 3 largas horas de camino, y rogaba por que no fuera demasiado tarde para ella, y menos para mí.

Buenas, mis preciosos lectores, espero que les guste el capitulo, es corto, pero todos los que Martin narre serán así, ya que es una historia a parte.

Cualquier duda, dejenmela saber, en los comentarios.

y gracias por el apoyo, por sus lecturas y votos....

¡Besos y abrazos! One Soul ♥

La Gorda Del GYMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora