La Gorda Del GYM

¡LUNES!

"Contigo comencé a creer que el lunes era el dia mas bonito de la semana"

Bendito lunes, ese día que muchos detestan por ser el primer día de la semana y por ende el día en que más se trabaja, pero para mí particularmente me gustaban los lunes, aunque era un día tedioso, muy trabajado y de mas, era el día más hermoso de la semana, aunque eso no pensaba hace unos meses atrás, el por qué, es muy fácil de explicar.

El lunes era el día que sin lugar a dudas Martin llegaría al gimnasio, nunca faltaba los lunes y déjenme contarles que no teníamos comunicación alguna aparte de la que teníamos en nuestros encuentros, ¡ah! Por cierto le llamo "encuentros" porque eso es lo que eran encuentros sexuales, el concepto "citas" no encajaba en este caso.

No había melosos mensajes de buenos días y mucho menos de buenas noches, y estaba bien, no había una razón por la cual eso me molestara, es más, así sería fácil cumplir el contrato y no morir por él en el intento. (Ojo es un decir)

Pasaron aproximadamente tres meses desde que firme el contrato con Martin, no podía decir cuántos encuentros habíamos tenido, no me tome la molestia de contarlos, pero una cosa si les podía asegurar, ni con los dedos de los pies me alcanzaba para enumerarlos, el trato que él me ha dado hasta ahora ha sido ¿como decirlo? "especial", ahora que lo pienso ya no me siento incomoda estando con él, todos aquellos nervios se fueron por el caño, me sentía más segura, cuando nos encontrábamos todo fluía de forma natural.

Entre al gimnasio, como era de costumbre hoy era el día mas lleno de la semana, el ambiente ahora era distinto, aunque siempre mas de alguno me miraba con desdén o desprecio, y claro la Biviana con su amiguita no eran la excepción; Martin había cumplido su promesa, la asistencia a este gimnasio ya no era un calvario como antes.

— Hola Aliss— me encontré con Erick cuando me dirigía a los cambiaderos.

— Hola Erick ¿como te va?

— Bien y veo que a ti también— su observación me sorprendió.

— ¿Por que lo dices?

— Te vez como decirlo— pensó un poco— mas animada y segura, el ejercicio te ha sentado muy bien, has perdido peso.

Erick tenía razón, tal vez no había perdido mucho peso, pero si algo, y me sentía bien, todo mi esfuerzo estaba dando frutos, despacio pero seguro.

— ¿Tu crees?

— Si, te vez mas linda que antes— ¿ese era un halago? Y viniendo de alguien tan amable como él, me hacia sonrojar.

— Gracias— reí nerviosa, no sabia que decir, no estaba acostumbrada a que alguien me dijera que era linda o hermosa.

— Bueno debo volver a mis ejercicios— beso mi mejilla y se fue.

Seguí mi camino, ya era un poco tarde y aún no comencé mi rutina, pero alguien me impidió el pasó, si exactamente era Martin, que me miraba con el ceño fruncido, se veia molesto.

 — ¿Que fue eso?— el tono de voz que uso no me gusto nada.

— ¿Que fue que?

— Lo que acabo de ver.

— ¿Que acabas de ver?— me encantaba hacerlo enojar, se me había hecho costumbre, por que siempre terminábamos en la cama.

— No me tientes Aliss— me tomo del brazo y me arrastro a los cambiaderos de hombre, encerrandonos en uno de ellos— Erick eso acabo de ver, besandote ¿Que te dijo?.

— En la mejilla, no seas exagerado, y me dijo algo que tu nunca me has dicho, bueno que no estas en obligación de decirme— dije recordado que está relacion era solo un acuerdo técnicamente sexual.— ademas Erick es un amigo, no estoy irrumpido ninguna clausula del contrato.

— ¿Que te dijo?— insistió, restandole importancia a lo que yo le acababa de decir.

— ¿Enserio quieres saber?

— Estoy esperando.

— Que me veia mas linda que antes.

— Ese idiota— mascullo— no quiero que se te acerque.

— ¿Por que? Es un amigo, el único que ha sido amable conmigo en este maldito lugar.

— No me tientes Aliss— me arrincono contra la pared.

— Y si no quiero ¿Que?, no entiendo cual es tu problema. ¿estas celoso?— una sonrisa divertida se dibujo en mis labios, no lo puedo creer estaba celoso.

— No claro que no.— negó rotundamente

— Entonces, no le veo el caso, seguiré hablando con Erick te guste o no.— intente irme de ese lugar, pero me volvió a detener.

— No quiero que se te acerque, ni que vuelva a tocarte— se acerco a mi mejilla y lamio justo el lugar donde Erick poso sus labios.— Me vuelve loco ver a otro cerca tuyo, recuerda que solo te puedo tocar yo.

— No dejaría que nadie mas lo hiciera  de la forma en que tu lo haces— le susurre al oído, depositando un húmedo beso en su cerca de este. 

Me volvió a pegar a la pared en un movimiento rápido, inmovilizando mi cuerpo con el suyo, beso bruscamente mis labios, metiendo mano debajo de la falda que aun no me había cambiado.

— Te quiero aquí y ahora— susurro sobre mis labios, su erección crecía generosamente dentro de su pantalón.

— Hazlo, o ¿tienes miedo que nos descubran?— le rete, aunque en realidad, yo tenia terror que nos descubrieran en esa situación, pero el deseo puede mas que la razón.

— Bueno si la señorita insiste— bajo rápidamente mi ropa interior y me penetro  sin previo aviso, vaya costumbre de este hombre.

Bien dicen que lo prohibido o peligroso se disfruta mas, por que lo estaba haciendo, lo estaba disfrutando, sin poder gritar el placer que este "encuentro" me estaba generando.

Termino rápidamente, ahora sabia como eran esos a los que le llaman "rapiditos" o " polvos" ( no se como le digan en sus países pero aquí así se le dice vulgarmente a esos encuentros sexuales rápidos, cortos y a escondida) 

— ¿Te gusto?— pregunto con la respiración agitada.

— ummm....— pensé un poco— no lo podría negar, pero por ahora voy a cambiarme, se me hace tarde.

— Hazlo aquí— me detuvo.

— ¿Estas loco? no quiero tentar al diablo.

— Solo cámbiate aquí— insistió.

— Pero cierra los ojos.

—¿Enserio?

— si.— y si lo hizo aunque estaba segura que siempre miraría.

comencé a desvestirme, no es que fuera a quedar totalmente desnuda frente a el, además no hay algo que no hubiese visto de  mi cuerpo, cuando termine de poner mi ropa deportiva, volvió a arrinconarme contra la pared.

— Yo no necesito decirte que eres hermosa, yo te lo demuestro cada vez que te tomo con este deseo incontrolable que provocas en mi— deposito un casto beso en mi frente.

Hola mis amados lectores, quería agradecerles una vez mas por su apoyo, el día de ayer amanecimos en la primera posición en #Gorda, y todo gracias a ustedes que me leen, votan y comentan.

Y agradecer especialmente a @Candikatt por ese apoyo incondicional, ella es una gran escritora y amiga.

Bueno espero que les guste este cap, créanme que en esta parte de la historia se torna un poco sexual, y algo peligrosa.

Nos leemos en el próximo capitulo que será en breve, hoy siii.

Besos y abrazos!!! One Soul ♥