Sería una mentirosa si negara que deseaba a este hombre, desde el primer día que lo vi en el gimnasio, desde ese maldito día he fantaseado con él, y si, lo he negado rotundamente, pero ya no puedo ocultarlo, moría por que este hombre me tomara, él encendía en mi sensaciones que nunca había sentido, me moría por sentirlo dentro, pero me detenían tantas cosas.
— Te ves tan jodidamente sexy con ese vestido — podía sentir su aliento sobre mi cuello, el aroma de este hombre era embriagante, deposito un beso húmedo en mi cuello, y una corriente electrizante recorrió mi cuerpo.
— ¿Qué pretendes?— estaba al límite, no quería dejarme llevar, pero era casi imposible.
— Hacerte mía, darte el servicio completo — me volvió a tomar por la cintura, pego mi espalda a su pecho, y en mi trasero podía sentir como "algo" se abultaba en su pantalón.
— Estás loco— maldita sea soy tan fácil de excitar.
— Es tu maldita culpa, te pedí que salieras de mi vida y te rehusaste, eres tan caprichosa. — en cuestión de segundos ya estaba frente a mí, con su dedo pulgar roso mis labios— tu eres la que me provoca con estos tentadores labios tuyos y con estas curvas tan exuberantes que te cargas.
Me arrastro a la habitación, sin separarse de mí, sentía mi cuerpo temblar, su tacto quemaba mi piel.
— En el gimnasio te cache muchas veces mirándome—me sentí tan avergonzada, trate de no verlo, trate de hacer como si no existía, pero era tan difícil soportar la tentación de mirarlo— lo hacías tan sutilmente, pero yo si me daba cuenta, me daba cuenta que me deseabas.
Acerco su cara a la mía, cerré los ojos por instinto, ¿estaba a punto de besarme?, sentí el roce de su nariz sobre la mía.
— Tantas veces me repetiste que sentías asco, y ahora me estas pidiendo que me quede— dije casi al borde de la locura.
— Nunca te dije "me das asco", nunca especifiqué que fuera a mí a quien le dieras asco, y si así fuera el caso, eres asquerosamente irresistible— comenzó a besar mi cuello sin previo aviso, sus manos iban de arriba, abajo, por todo mi cuerpo, de pronto se detuvo y volvió a acercar su cara a la mía, puso sus labios muy cerca de los míos, sus labios me tentaban ¿Por qué diablos no me besa de una maldita vez? — si quieres un beso tómalo.
¿Tomar un beso de él?, está jugando conmigo, pero no podía resistirlo, tenerlo tan cerca me estaba enloqueciendo, estaba en mi limite, y sin pensarlo dos veces lo hice, lo besé, y el correspondió con más intensidad, sus labios eran tan suaves, si tuvieran un sabor seria dulce, con sus dientes apretó mi labio inferior, obligándome a abrir un poco la boca, introdujo su lengua en ella, jugueteo con la mía, nunca sentí tal placer con un beso, no pude resistirme y mordí su labio inferior, tenía tantos deseos de probarlo.
Este no era mi primer beso, pero si el primero que me hacía sentir algo, mucho, y demasiadas cosas a la vez, no era un beso romántico, más bien era un beso lleno de lujuria y deseo, no podía evitarlo quería comérmelo a besos.
— Si sigues haciendo eso no voy a poder detenerme— dijo aun sobre mis labios.
Tenía miedo de responder, porque dependiendo de mi respuesta, esta noche perdería mi virginidad, imaginarme desnuda frente a él, me hacía dudar, siempre envidie a esas mujeres que pueden quitarse la ropa sin miedo, sin pena, yo ni siquiera podía verme desnuda frente a un espejo, que me hacía pensar que podía desnudarme frente a él, siempre era el mismo problema—cerré los ojos con fuerza— por esta razón siempre tuve miedo de comenzar una relación, siempre me cuestione ¿Qué haría cuando me pidiera tener sexo? ¿Qué pensaría al verme desnuda? ¿y si no le gusto? ¿Y si le doy asco?, MALDITAS INSEGURIDADES jamás me dejarían vivir plenamente mi vida.
![](https://img.wattpad.com/cover/192339867-288-k278226.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Gorda Del GYM
Novela JuvenilLlene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puedes- seguía animándome internamente. Cuando puse mi primer pie dentro del Gym, cuando por fin me atrev...