He tenido mucho trabajo últimamente, las últimas fechas del año no son muy gratas para mí, porque eso implica mucho más trabajo aun y con ello muchos problemas, jefes histéricos, compañeros incompetentes, clientes insoportables, enserio era toda una odisea estos días.
Sé que muchos están acá para saber de "mi cita", bueno ya tengo la fecha, será en víspera de navidad, las chicas ya pusieron la fecha, hora y acompañante (acá entre nos, por lo que me contaron mis amigas el chico que eligieron esta como quiere), no veo la hora en que ese día llegue, aunque no les voy a negar que me matan los nervios.
Para terminar mi tedioso día, mi jefe andaba de malas pulgas y me dio mi repasada del año, se enojó por alguna tontería y se las desquito conmigo.
Salí de aquel lugar como alma que llevaba el diablo, me dirigí al gimnasio, no tenía mucho ánimo, pero odiaba romper mi rutina de ejercicio, llegue y fui directo a los cambiadores, en el camino, observe a todos lo que estaban en este lugar.
Hacía ya una semana del incidente con Martin, donde yo me puse hasta las chanclas y el me llevo a mi casa, una semana de ese casi beso, que aun enchinaba mi piel, aunque no recordaba mucho de esa noche, eso sí que lo recordaba como si hubiese sido ayer.
Lo extraño es que hacia también una semana que no veía a Martin en el gimnasio, me moría por saber la razón de su ausencia, aunque no entendía por qué mi propio interés, si así estaba mejor, nadie que me moleste, porque a pesar que la mayoría me odia o despreciaba, solo él se acercaba a decirme estupideces.
Comencé a desvestirme como era de costumbre para ponerme mi ropa deportiva, cuando escuche que dos chicas hablar y por lo visto eran esas dos odiosas chicas de la última vez.
— Ya pasaron tres meses y Martin aun no logra sacar esa chica gorda de aquí— se quejó una.
— Si tienes razón, quizás esta ha salido más dura que las otras.
— Y el muy idiota no se ha dignado en aparecer por aquí últimamente, deberíamos hacernos cargo nosotras de ella.
— Estas loca, él pidió hacerse cargo de ella personalmente, nos pidió que no nos metiéramos.
— Y que con eso, él no es mi jefe, así que si se me place puedo sacar de aquí a esa gorda de las greñas.
No podía decir que me asustaba lo que esa chica había dicho, nunca me he peleado con alguien, pero bien dicen que siempre hay una primera vez para todo, así que decidida a lo que pudieran hacer esas dos Salí del vestidero, no podía quedarme escondida y desperdiciar mi preciado tiempo por estas dos hurracas.
— Miren hablando del rey de Roma y la gorda que asoma.
La ignore completamente, no me iba rebajar al nivel de estas dos, seguí mi camino sin inmutarme.
— Te estoy hablando gorda altanera— me dio un jalón de pelo — ¿Qué te crees que eres?
— Mira, no te atrevas a ponerme una mano encima otra vez.
— Y si no que — grito estérica, la otra chica estaba tras ella, sin decir una sola palabra.
— No me tientes. — aunque no sabía que haría si está loca se me iba encima, pero de que no me dejaría no me dejaría.
— ¡Ay!, sí que valiente me salió la gorda esta—dicho esto, me pego un empujón que me tumbo al suelo, maldita desgraciada, tenía más fuerza que yo.
— ¡Ah! No, esto no se queda así — me levante dispuesta a desquitármela, pero antes que pudiera hacerlo alguien me tomo del brazo.
— Ustedes dos que creen que hacen, salgan de aquí y vuelvan a sus ejercicios— Erick estaba realmente enojado, cuando Bibiana paso por su lado la tomo del brazo— No quiero volver a verte molestando a Aliss.— Bibiana simplemente asintió, y salió casi tropezándose junto con su amiga.
— No te dejes provocar por esas dos—me dijo mientras me llevo a una banca e hizo que me sentara— tú no eres como ellas, y no te preocupes ya no te molestaran de eso me encargo yo. — me sonrió.
Su sonrisa era tan cálida, tan encantadora, enserio podía enamórame de este chico, bueno cualquier chica lo haría, aunque un chico tan guapo como él, que parecía perfecto, jamás se fijaría en una chica como yo.
Era tan amable, y yo tan enamoradiza, pero siempre me repetía las mismas palabras: " No te enamores de una persona solo por su amabilidad, porque muchas veces son amables por pura cortesía o lástima"
- Gracias por tu amabilidad - trate de sonreirle.
- De nada, y sube esos ánimos,- puso su mano sobre mi cabeza y revolvió mi cabello- ahora a lo que hemos venido, ve hacer tus ejercicios, nos vemos luego.
Mire como se alejaba, aun no entendia por que era tan amable conmigo, es el único en este lugar que se ha acercado a mi de esa forma, me ha defendido dos veces de esa mujer odiosa.
Acomode mi cabello y me dedique a seguir mi rutina.
¡Feliz Navidad! Tarde pero seguro :')
Les traigo este nuevo capitulo, AMABILIDAD, Erick es tan amable, enserio cualquiera se enamoraria de él, hasta yo.
Espero les guste, esperen que el cap de la cita es el siguiente.
Gracias por leerme, votar y comentar.
Y perdon por la tardanza, el trabajo me consume, y mis manos duelen, pobre de mi!!! :"(
Espero se la pasaran bien en estas fiestas ♡ besos y abrazos One Soul. ☆
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La Gorda Del GYM
Ficção AdolescenteLlene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puedes- seguía animándome internamente. Cuando puse mi primer pie dentro del Gym, cuando por fin me atrev...