Capítulo 2

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Un año antes.


Fue en una gala de recaudación organizada por mi madre cuando nos conocimos. 

Kate estaba despampanante en un entallado vestido amarillo.

Ella siempre fue así, nunca pasaba desapercibida. 

Era hermosa, alta y podría usar cualquier harapo y se vería espectacular, pero había algo en sus ojos que al mirarla había un sentimiento raro que con el tiempo me di cuenta de que era compasión. 

Su vida no había sido sencilla y menos desde que sus padres habían fallecido quedando huérfana con una gran fortuna que poco a poco fue despilfarrando y ordeñando el último centavo hasta quedar en la quiebra.

-Noah esta es Kate Smith– presenta Lukas uno de los socios de la empresa.

-Encantado de conocerte Kate– saludé con un apretón de manos que ella respondió manteniendo la mirada.

-Lukas que gusto de verte por acá– a lo lejos alguien le llamo y este se retiró dejándonos solos.

-Te apetece un trago– pregunté sin dejar de mirarla. Es linda.

–Claro, por favor. Agradezco a Lukas, pero ya estoy algo cansada de que me esté presentando a cada persona que se atraviese en nuestro camino- con mi mano en su espalda nos dirigimos hasta la barra donde pedimos un par de tragos en donde nos enfrascamos en una charla amena.

Sí había algo de lo que Kate era 100% segura era de su sensualidad, esa mujer era sumamente atractiva y ella no reparaba en eso.

A quien quería lo tenía y al parecer esta noche era yo el indicado.

-Disculpa ¿el tocador de damas? – Kate se dirige  al barman quien le da indicaciones.

Al levantarse del banquillo yo hago lo mismo por caballerosidad, no sin antes rosar su pierna con la mía y al mirarla guiñarme un ojo. Con una sonrisa de complicidad espero unos segundos para después ir tras ella.

Antes de llegar al área de los sanitarios una mano me jala a un cuarto que al pasar leo en la puerta "Mantenimiento". 

Cierra la puerta y en cuestión de segundos estoy contra la puerta con ella en mis labios. Me besa y yo respondo de la misma manera dejando que nuestras lenguas se entrelacen mientras lentamente mis manos van en dirección a su trasero y las de ella se pasean por mi pecho.

Ambos sonreímos, parecemos unos adolescentes escabulléndose para darse arrumacos. 

Nos ponemos presentables antes de salir para continuar en la gala que pasa entre miradas y sonrisas de complicidad.

Se despide no sin antes darme una tarjeta de la suite donde se está alojando, y debo aclarar que nunca he sido mujeriego, ni me considero un rompecorazones. 

He tenido un par de relaciones, aunque nada serio y trataba de mantenerme en forma, no solo por vanidad sino por salud, mi hermano Aleksander unos años mayor que yo, siempre decía "después de los 40's la vida es más lenta y basta con comerte stollen para tener culpa todo el año". Creo tenía razón, pero su problema era que en cada navidad se ponía hasta el pico de stollen y todo el año se la pasaba quejando de las grandes "agarraderas" que este le había formado con apenas un par que había comido.

Mi hermano es el mejor, siempre me ha cuidado y protegido a pesar de ser medios hermanos.

 Yo soy hijo del segundo matrimonio de mi padre.

La madre de Alek falleció cuando él nació y nuestro padre se casó con mi madre cuando él tenía 4 años y al siguiente año nací yo. Así que no sólo era mi hermano, sino mi mejor amigo y confidente. Sí había alguien que me conociera, incluso mejor que yo mismo, era él. 


Induzco la tarjeta en la puerta de la suite y me sorprendo al ver a una Kate completamente desnuda sobre una enorme cama. 

-Ven- volví de mis pensamientos cuando me llamó mientras me invitaba con su mano.

En el camino para llegar a ella me fui desnudando abriendo el par de botones del saco, desanudando la corbata, los zapatos y calcetines volaron uno a uno, para después deshacerme de mis pantalones hasta quedar solamente bóxer. Puse un mano sobre ellos y Kate hizo una seña de alto con la palma, esos son para ella.

Sin prisa me acerqué. Sobre la cama bajó el bóxer y mi miembro estaba más que listo para recibir su boca. Comenzó con ligeros movimientos para después introducirlo lentamente. Tiré mi cabeza hacia atrás soltando unos gemidos. Lo que hacía me volvía loco. 

Abandonó mi miembro y se recostó con sus piernas de par en par lista para recibirme y así lo hice.

Una, dos, tres estocadas y ambos nos retorcíamos de puro placer. 

Cuatro, cinco, seis, siete.

 -No pares– masculló.

Una de mis manos se metió en su pierna hasta llegar a su ya hinchado clítoris. 

Ocho, doce. 

–Más duro- gimió.

Trece, quince, veinte estocadas más y llegó un grandioso orgasmo y a los segundos el orgasmo ya estaba en mí. 

Un gruñido salió de mi boca y solo me deje caer a su lado. 

Nuestras respiraciones tratando de regularse es lo único que se escucha en la enorme habitación y unos minutos después ya estábamos más que dispuestos para un segundo asalto.

Deposité un par de besos en sus labios los cuales respondieron de inmediato. Sus manos recorriendo toda mi espalda y apretando mi trasero.

Bajé con mi boca por su cuello hasta llegar a sus pezones donde me detuve un momento para saborearlos y endurecerlos más de lo que ya estaban. 

Su cuerpo se arqueaba de puro placer indicando que no parara halando de mi cabello y de un movimiento era ella quien estaba encima de mí. 

Mis manos entre las sábanas sosteniéndome fuerte y ella moviéndose en busca de su propio placer.

-Mañana a primera hora tomo un vuelo a Londres- dijo.

Sabía perfectamente que era una invitación cordial para que me retirara, así que lo hice. Recogí mis cosas y no sé porque, pero fui al baño a cambiarme.

-Kate...- intenté hablar.

-Ni siquiera te molestes Noah, la pasamos bien, muy bien y así podría ser cada vez que yo esté aquí o tu acudas a Londres. No te preocupes no quiero compromisos contigo ni con nadie. Adiós- y así sin más tiró de las sábanas y se recostó a dormir.

-Adiós- dije más para mí mismo que para ella y salí de la habitación.

Toda una vida. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora