Toda una vida. (Terminada).

Capítulo 46

Me estoy instalando en el departamento donde me alojaré por 12 meses. Es un conjunto de tres plantas con varios departamentos vecinos. Son muy bonitos, céntricos y cercanos a la escuela.

No he podido terminar de desempacar porque llegué de lleno a la escuela y me ha tomado más tiempo del que pensé. Espero poder terminar de arreglar todo, con el día de hoy ya son dos semanas que aterricé y no me gusta ver el desastre que tengo montado, pero cuando llego a casa estoy más que rendida sin ganas de nada más que de dormir y al día siguiente es lo mismo.

He tenido que comprarme un gorro negro, no sé dónde quedó el mío y con el mugrero que tengo, sabrá Dios dónde quedo. Con lo mucho que me gustaba.

En la escuela me recibieron de maravilla y me integré bien. Los maestros, el personal y mis compañeros son muy agradables y amables, no he tenido inconvenientes en adaptarme. Todos mis compañeros son más chicos que yo y eso hace que me sienta como la tía de la clase, aunque algunos alegan que me veo más joven que unos cuantos de ellos, favor que me hacen.

En general todo marcha bien, ni tiempo me ha dado de extrañar tanto a mi familia, aunque siempre estamos al pendiente con mensajes porque con las llamadas nada más no le atinamos con la diferencia de horario, aun tenemos que resolver eso.

No, no he extrañado tanto a mi familia, pero si a otra persona que conocí hace poco y solo por unas cuantas horas. Su recuerdo llega a mi avasallando mi cuerpo, haciendo pesada la respiración cuando rememoro sus caricias sobre mi cuerpo, sus labios sobre los míos.

La escuela es un ajetreo ya que el día de hoy contaremos con la visita de un personaje muy importante. Creo que es como una celebridad aquí. Todo mundo corre de aquí para allá ajustando todo para su llegada. Debe de ser de la realeza o algo por el estilo. 

Escuché a unos estudiantes mencionar que el personaje que nos visita cuenta con una de las agencias de publicidad más prestigiosas de Alemania y que cada año escoge a un estudiante como pupilo. 

-Todos los que han trabajado con Aleksander Klose se vuelven muy reconocidos.

-Dicen que tiene muy buen ojo para descubrir nuevo talento- murmuran compañeros a mi lado.

No lo dudo. Para que todos se encuentren expectantes es porque debe de ser una eminencia, aunque a simple vista parece algo engreído, es guapo, pero te mira con cierto aire de superioridad como si fuera no sé qué. 

Yo solo me limito a continuar mi camino ya que como una de las nuevas alumnas las probabilidades de ser la egida son menos cero. Ojalá a el elegido le vaya de maravilla.

-¿Ya saben quién es el afortunado?- cuestiona uno de los compañeros.

-Eso parece- confirma el maestro, yo solo sigo en lo mío, a eso vine.

Nos encontramos inmiscuidos en clase con la maestra brindando indicaciones para el majeo correcto de nuestra cámara, donde nos indica desde como colocar correctamente los accesorios hasta como dar el debido mantenimiento. Como anteriormente lo dije, yo cuento con los conocimientos básicos y vaya que son sumamente básicos, ni idea de todo lo que se requiere. 

Por el altavoz resuena mi nombre siendo llamada para presentarme en dirección. Solicito el permiso debido dirigiéndome allá. No me sorprende, de seguro debe de ser algo con mi papelería, miles de trámites, ya se me hacía raro que todo estuviera bien. 

Paso por varias aulas donde se prepara el resto de mis compañeros y al llegar a la oficina principal saludando a la recepcionista quien me indica que avance ya que el director fue quien solicitó mi presencia. La miro extrañada ¿hice algo?