Me he relajado bastante en la escuela y ya varios maestros me tienen en la mira, junto con algunos compañeros a los que creen que cuento con algún privilegio, lo cual es una completa mentira y se los recalco sacando todos los pendientes y trabajos antes de emprender un viaje con Alek a Múnich, lo han contratado y acudiré con él.
-¿Es necesario?- pregunto renegando
-Por supuesto- me confirma Alek
Ya no tiene caso alegar. Es una gran oportunidad y el que considere que yo lo acompañe es un privilegio, además que quiere decir que estoy haciendo un buen trabajo, solo queda hablar con Noah para que consiga el apoyo necesario para estos días.
-No será necesario, ya yo me encargué de todo- confirma Alek -La empresa que nos contrató es la de Noah.
Alisto unas cuantas cosas de Agnes para su estancia con la abuela. La voy a extrañar.
Viajamos en su jet privado y nos alojamos en un departamento propiedad de Noah. ¿Lo esperaba? No. ¿Sorprendida? Demasiado. A veces me pregunto ¿cuánto dinero tendrán? Que te importa Lucía. De que son ricos, son ricos, pero no de esos excéntricos. Todo es elegante sin llegar a lo exagerado.
Nos levantamos temprano directo a la locación. Alek está encarrilado inspirado ya que tenemos que aprovechar el tiempo, ni oportunidad nos ha dado de almorzar, siento que desfalleceré en cualquier momento.
El olor a comida invade mis fosas y creo ya hasta estoy delirando, pero no, a unos metros una mesa con fruta, panqueques, sándwich. Todo se ve delicioso. Mis pies cobran vida guiándome hasta allá. Tomo un plato donde me sirvo de todo un poco aplacando el hambre que ya hasta me estaba haciendo ver borroso, mentira, pero sí que moría de hambre.
Mientras como charlo con algunas de las personas que están en la locación, algunos de staff, maquillaje, mantenimiento, entre otros me comentan la admiración y respeto que tienen por Alek y hasta por Noah que son polos opuestos.
Alek siempre tan sonriente, gritón, pero muy, extremadamente amable y con sus atuendos que nunca pasan desapercibidos y Noah, que aunque ande en conjunto deportivo siempre se ve sumamente elegante, con esa aura seria de señor todo poderoso que te acojona cuando habla con esa voz aguardentosa baja bragas, sin embargo es educadísimo, le vale un comino si eres el personal de limpieza o el presidente del planeta ya que siempre tendrá el mismo trato.
Después de la charla amena con el resto del personal regreso a trabajar.
-¡Maquillaje!- grita Alek apareciendo una chica segundos después
-¿Notas el contraste?- me pregunta observándome y ha decir verdad, yo veo todo igual.
Trabajamos con 4 modelos que por más que los veo el maquillaje para mi es idéntico.
-Mmm no- digo con algo de duda haciendo que Alek ruede los ojos. Toma una de las brochas de la chica de maquillaje pasándola sobre una sombra que lleva a la mejilla de uno de los chicos, termina se retira y vuelve a fijar su vista en mi.
Abro la boca con asombro y el solo se limita a reír.
-Tenemos que perfeccionar ese ojo- dice señalándome con la punta de la brocha -Anda, encárgate de la iluminación- me ordena y hago lo que indica.
Acomodo a las parejas una al lado de la otra haciendo el contraste que solicita Alek ajustando unas sombrillas y cuando creo todo está listo giro a ver a Alek que asiente con la cabeza, camino hasta su lado mientras observamos a los camarógrafos hacer su trabajo en varios intentos.
La mirada de las modelos se desvía y comienzan a cuchichear entre ellas, mientras una juega con su cabello la otra lanza miradas coquetas ¿qué está pasando aquí? Volteo a mis espaldas y ahí está nada más y nada menos que Noah Lehmann enfundado en su traje de empresario. Literal lleva un traje, de diseñador, seguramente, y lentes de sol, el cabello bien peinado hacía atrás con unas cuantas hebras en la frente que le dan ese toque desaliñado que tiene a las modelos babeando como idiotas.
ESTÁS LEYENDO
Toda una vida. (Terminada).
Любовные романыNoah es un empresario multimillonario. Alto, guapo, atractivo. Sin líos o compromisos. Todo cambia poniendo su mundo patas arriba con la noticia de un antiguo amor y el encuentro fugaz con una chica que ¿empeorara o tal vez mejorará las cosas?