Capítulo 55

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Por fin hoy me largo del hostal. De los pocos placeres que he podido disfrutar últimamente, no es que estuviera mal, pero eso de compartir espacio con gente desconocida en un lugar tan pequeño no es lo mío.

Thomas se ofrece a apoyarme con mis pertenencias. Es igual de amable que su hermana. Subimos y dejamos todo en el departamento.

-Te ofrecería algo, pero- digo algo apenada, ni siquiera tengo un vaso con agua para agradecer.

-No te preocupes, ya habrá oportunidad de ir por un café ¿sí?

 No tengo más que agradecerle a Thomas quien se marcha y pongo música para ordenar y limpiar todo. Hay mucho trabajo por hacer.

El reproductor en aleatorio no me ayuda en nada cuando comienza a sonar una canción recordándome a Noah y a la vez tengo ese sentimiento de que todo estará bien, tal vez no hoy, ni mañana o en unas semanas, pero temporalmente todo estará bien. 


Me encuentro sumergida en mi llanto hasta que llaman a la puerta, supongo Thomas olvidó algo, así que seco las lágrimas dirigiéndome a la entrada.

-¿Se te olvido algo?- cuestiono abriendo

-No lo creo- responde Noah y me quedo pasmada.

-¿Qué haces aquí?

Intento cerrar la puerta, pero entra rápido y echa un vistazo rápido girándose para verme.

-¿Estás bien?- pregunta con algo de preocupación.

-Estoy bien, gracias- claramente miento.

-¿Vivirás aquí?

-Sí, y a menos de que necesites algo urgente te puedes retirar, como verás tengo cosas que hacer.

-Lucía, siento todo lo que pasó

-Yo también- en serio que sí -Te puedes retirar por favor- necesito que te vayas para llorar a gusto. 

Camina directo hacía mi y retrocedo. Necesito su tacto, lo anhelo como nunca lo he echo con cualquier otra persona, pero esto no está bien.

-¿Podemos hablar por favor? Necesito que me escuches- suplica

-No tengo tiempo, tal vez en otra ocasión

-No, esta es la ocasión y si no me quieres escuchar está bien, pero no me voy a ir. Lamento todo lo que pasó, nunca quise hacerte daño, yo realmente me enamoré de ti, lo que pasó con Regina fue importante en su momento, pero ahora no, tú y Agnes son mi presente, no quiero perderte, te necesitamos- 

Yo también los necesito, pero es mejor cortar todo desde la raíz, así que hago de tripas corazón para decir lo siguiente.

-Exacto me necesitas. Sabes creo en el fondo siempre lo supe, solo necesitabas a alguien que se hiciera cargo de tu hija, aparecí yo y facilité las cosas y creo que los dos nos divertimos al follar ¿no? La pasamos bien y gracias por el techo y la comida, y sí es que te debo algo pásame la cuenta para pagarte.

-Soy un idiota lo sé, pero no quiero perderte, Lucía, yo te amo– dice tomando mi cara con ambas manos y las retiro.

Tengo que ser la peor persona del mundo por lo que estoy a punto de decir, pero sé que si no lo digo ahora Noah seguirá y sí dejamos que eso pase será peor para él. 

Hay que cortarlo de tajo.

-Lo siento Noah, pensé que me había enamorado de ti, pero no fue así, me dejé llevar por el cliché de tipo guapo y nada más. Por favor retírate.

Me mira por instantes como tratando de descifrar algo, pero no doy cabida para dudas siguiendo firme en lo que acabo de decir sintiendo como todo dentro se derrumba.

Finalmente camina a la puerta y sé que parte con el corazón destrozado, pero  lo hecho, hecho está y no hay marcha atrás.

Lo siento Noah, lo lamento mucho.

Cierra la puerta y coloco el pestillo dejando caer las rodillas hasta tocar el suelo el cual mis lágrimas comienzan a inundar.

-Yo también te amo Noah. Perdóname- sollozo solo para mí.

He perdido lo mejor que me pasó en la vida. Noah se ha ido y esta vez es para siempre.


El empleo en la cafetería y la compañía de Winnie me ayudan a mantener la mente ocupada, pero cada día extraño más a Noah y Agnes, así que decido hablar con Alek para que me apoye en verla. Le comento que se supone tengo prohibido acercarme, pero un par de horas no nos harán mal, por suerte Alek acepta dejando a Agnes conmigo en varias ocasiones, unas incluso a dormir.

Aunque nunca me planteé tener hijos y mis ganas de ser madre siempre fueron mínimas, siempre dije sí pasa que bueno y sí no también ya que los hijos son una responsabilidad muy grande. El embarazo, los achaques, el ginecólogo, el hospital, el pediatra, educarlos, cuidarlos, mantenerlos, etcétera, etcétera.

Los hijos no son cualquier cosa y a decir verdad nunca tuve ese instinto maternal que tanto dicen, pero con Agnes es todo natural, es como si fuera fácil, en ocasiones no lo ha sido, había noches que no dormía por ir a velar su sueño o como cuando salió su primer diente y lloraba mucho porque le molestaba, o aquella vez que tuvo temperatura y terminé durmiendo con ella en brazos y yo sentada en la mecedora de su recamara hasta que apareció Noah y nos llevó a las dos a la cama. Comienzas a vivir tantas cosas que él tiempo pasa rápido y para cuando acuerdas ya están gateando o probando su primera papilla.

Me enamore tanto de ella, creo fue al instante que la conocí y sé que si no regresé de inmediato a México fue por ella, quería que ella me necesitara, pero era al revés, nunca pensé que el mundo de Noah se metiera en mis entrañas no sólo con lo que sentía por él sino por lo que siento por Agnes.


Winnie ha recibido la visita de Lena en la cafetería, me alteré un poco, pero al parecer no hará nada en su contra, no estaba al tanto de que Winnie viene de la alta sociedad y al enterarse Lena desistió, eso espero. 

No puedo negar que Winnie se portó a la altura, si hubiera sido aquella Winnie que conocí en la comisaría hace unas semanas habría salido corriendo, pero me alegro de que la Winnie actual sea más segura y confiada de sí misma.

En ocasiones nos sorprendemos riendo como chiquillas, pero en otras lloramos a mares compartiendo secretos. Es increíble lo bien que hemos congeniado, es como sí nos hubieras conocido de hace tiempo. 

Siempre es bueno contar con alguien que te apoye, te escuche y sobre todo puedas sentirte libre de hablar de cualquier cosa sin temor a sentirte juzgada, ya que esa persona sabe lo que es ponerse en tus zapatos. Eso es Winnie para mi.

Toda una vida. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora