Alek le envía fotos y videos de Agnes a Lucía, pero no sabemos realmente dónde se encuentra.
Nunca me atendió el teléfono. Así que me decidí y viajé a México. Conseguí los datos de la información que mi madre dejó, ahora que estaba ahí le agradecía porque por lo menos sabría a dónde ir. Ya en un futuro arreglaría cuentas con ella.
Llegué a la ciudad donde creció, di con la casa de sus papás y estuve tentado a presentarme con ellos. Los vi un par de veces en las videollamadas que ella y Agnes tenían, pero yo solo era el papá de la nena que Lucía cuidaba así que no era prudente. Rondé unas horas por ahí hasta que su hermana Mariana me reconoció y me confrontó.
-No sé realmente que pasó entre ustedes, ni el tipo de relación que tienen o tuvieron. Lucía se ha sacrificado tanto para que todo mundo seamos felices que se ha olvidado de ella, ahora después de años finalmente está viendo por y para ella, así que sí tu intención es venir a joderle la vida te puedes ir regresando por dónde llegaste- no cabe duda de que es hermana de Lucía.
-Lo menos que quiero es hacerle daño, sí en algún momento lo hice créeme nunca fue mi intención, ahora solo quiero que sepa que la amo- alego esperando que me crea porque no estoy diciendo más que la verdad.
No replicó más y solo me dijo que Lucía había estado ahí por un par de semanas, consiguió un empleo con unos fotógrafos al sur de México y ahora estaba por allá, no sabe bien con certeza dónde ya que no hay tanta señal y solo de vez en cuando se reporta para que sepan que se encuentra bien.
-Noah. Lucía siempre se guarda todo para sí misma, con gusto lleva la carga, aunque ni siquiera le corresponda, ella siempre ha sido así. Con ustedes era feliz, lo sé y cuando regresó aparentó serlo, pero los extrañaba, creo en parte por eso se alejó un tiempo de nosotros. Te digo esto no porque sea mi hermana, pero sí hay alguien que se merezca ser feliz es ella así que espero que tus palabras sean ciertas- Ha decir verdad no sabía cómo tomar este último comentario ¿será una amenaza o un consejo? Cualquiera que hubiera sido yo sabía muy bien que responder.
-Mariana, mis palabras son sinceras, yo amo a tu hermana, es lo mejor que nos ha pasado y sí estoy aquí es para hacerle saber lo importante que es en nuestras vidas. Solo un último favor, no le menciones que estoy aquí, no quiero que se vuelva a alejar. Te prometo que no le haré daño.
Investigué a los fotógrafos y a comparación de Lucía sus redes estaban muy activas y en algunas fotografías aparecía ella, bien, ya sé a dónde dirigirme.
Viajé en avión, después en camión y finalmente en auto hasta llegar a un pueblo llamado Mazunte en Oaxaca, es un lugar muy agradable, arena, sol y una playa hermosa.
Llegué a un hotel, me duché y fui en su búsqueda.
Estaba algo nervioso, ese nerviosismo que sientes cuando eres adolescente y vas al encuentro de tu amor sintiendo las mariposas revolotear en la barriga.
Pregunté a varias personas y me dieron indicaciones de dónde podría estar, por su aspecto no pasa desapercibida, así que era fácil que la recordarán. Dímelo a mí.
Entré a varios locales del lugar, pero nada, ni señas de Lucía.
Caminé por varias horas hasta que cerca de la playa, a lo lejos una melena castaña y su vestido blanco se movían al compás del viento, e inmediatamente sentí unas punzadas en el pecho.
Como siempre, sonreía, con esa luz del atardecer se veía mucho más hermosa.
Tomaba fotos a una pareja mayor, la observaba a unos pasos, realmente le gusta y disfruta lo que hace.
Me quedé ahí contemplándola y pensando en lo que estaba haciendo. Realmente la amo y quiero a Lucía en mi vida y por eso mismo no puedo hacerlo, después de todo lo que pasó, se merece realizar su sueño tal cual su hermana lo indicó, así que me fui de ahí.
Tuve un impulso al viajar aquí. Deseaba verla, hacerle saber todo lo que siento por ella, pero no pensé bien las cosas hasta que la vi y me di cuenta de que soy un egoísta, yo solo había pensado en mí, en lo que yo quería y no en todo lo que Lucía ha pospuesto de camino a su felicidad.
Regresé a Alemania peor de lo que me fui.
-¿Por lo menos hablaste con ella?
-No Alek, no fue necesario, no es justo que le corte las alas a Lucía, no después de todo lo que pasó, la hubieras visto, estaba hermosa, feliz, disfrutando lo que hace.
-¿Y cómo sabrás que es lo que ella quiere sí ni siquiera se dan la oportunidad?
-Cuando se fue dejó claro lo que quería, además ¿qué se supone que diría? ¿Qué deje a su familia, su trabajo, todo para venirse a vivir conmigo? No, hasta que estuve ahí a unos metros de ella me di cuenta de que la amo, la amo Alek. Nunca imaginé que llegaría a amar así, joder que sí lo hago y eso fue lo que me hizo darme cuenta de que tal vez esto es lo mejor.
La vida sigue sin por menores, trabajo-casa-Agnes-Agnes-casa-trabajo.
Cada día se hace más difícil llevar mi vida sin Lucía.
Meses después me percaté que dejó dos playlist, la de Agnes que no sé cómo se le ocurrió dejarla para "ayudar" a alguien más, después de ella no habrá alguien más.
La otra playlist es de la música que escuchaba a diario, se me hizo hábito reproducirla una y otra vez las veinticuatro horas del día, en ocasiones me dormía escuchándola en la soledad de mi inmensa habitación.
Son las 2:00 am y como es habitual, no puedo dormir, tengo una idea, pero las ideas después de medianoche no son buenas, de cualquier manera, lo haré.
Entro a sus redes sociales y veo que hay un sinfín de fotografías de sus últimos trabajos, solamente en dos o tres sale ella y sin querer en una de ellas pulso el botón de "me gusta". No no no quítalo rápido idiota va a saber que la estas acosando.
Bien lo dije: después de medianoche ninguna idea es buena, pero, aunque lo quite sabrá que lo hice, así que decido dejar el "me gusta" y guardo su foto en mi celular. Su piel se ve más morena y su cabello está más largo, se ve feliz y me alegro por ella, sí ella es feliz yo soy feliz.
Sigo viendo sus fotos y me percato que en varias de ellas sale un tipo y ese mismo tipo comenta casi todo y es él quien la etiqueta en lo que publica: "hermosa como siempre" "excelente trabajo" "wow" "preciosa".... espera ¿queeeé? ¿Preciosa? Solo yo le puedo llamar preciosa, solo yo pedazo de idiota.
Lanzo el celular a los pies de la cama ¿pero ¿quién se cree para llamarle "preciosa"? Estoy molesto, mejor dicho, celoso muy celoso ¿quién será ese tipo?
Recojo ni celular y me meto a su perfil y según dice es "fotógrafo, filántropo y amante de la vida" ¿Pero qué pedazo de idiota pone eso? Por lo visto él.
Veo sus fotos y de los celos pasamos al enojo. En su perfil tiene fotos de Lucía, muchas fotos de Lucía.
–Se ve hermosa-
Concéntrate, Noah él es el enemigo.
Para mí fortuna Lucía solo le da "me gusta" a sus fotos y no las comenta, bien, sí tuvieran algún tipo de relación ella también comentaría ¿verdad? No sé, aaah ¿qué estoy haciendo? ¿el enemigo? Si Lucía no es nada mío.
Después de esa larga sesión de auto tortura decido dormir, es lo mejor.
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Toda una vida. (Terminada).
Roman d'amourNoah es un empresario multimillonario. Alto, guapo, atractivo. Sin líos o compromisos. Todo cambia poniendo su mundo patas arriba con la noticia de un antiguo amor y el encuentro fugaz con una chica que ¿empeorara o tal vez mejorará las cosas?