Capítulo 50

23 1 0
                                    

Escucho Cryin' de Aerosmith a lo lejos, pero mis ojos no se pueden abrir, están pesados, sumamente pesados.

La canción se repite y me obligo a abrir los ojos tomando una playera de Noah dirigiéndome a donde mi celular tomando la llamada de Helge, el padre de Noah. Coloco el altavoz ya que a quien busca es a Noah. Tal vez solo debí haberle dado el teléfono, es una conversación privada, pero al mencionar a Agnes también me alerto.

Agnes ha sufrido un incidente. Me asusto y por instinto tomo y aprieto la mano de Noah, pero el médico indica que se encuentra bien, pero ya vamos para allá.

En el vuelo de regreso no quepo de vergüenza con Alek quien no me quita la mirada de encima regalándome sonrisitas de vez en cuando. Él no estaba anoche en el departamento, así que probablemente, y no se en que momento Noah debió de haberle comentado lo que pasaba. 

Aterrizamos yéndonos directo al hospital. Afortunadamente no pasó a  mayores, solo una abuela testaruda que alimentó a una bebé antes de tiempo. Pasará la noche en observación y a pesar de que Noah insiste en que vaya a descansar, lo ignoro, Agnes me necesita y yo no estaré tranquila sabiendo que pasarán la noche aquí solos. Necesito estar cerca hasta estar completamente segura de que está bien.

Jugamos por un rato entre risas, besos y caricias que me regalan ambos. 

¿Te ha pasado que sabes que no debes de hacer algo y aun así dices "chinguesumadre"? Pues ahora mismo así me siento. 

Soy consciente de que esto no es para mi y que está mal, sin embargo se siente tan bien, no solo la convivencia, se siente tan bien proteger a Agnes, tener esa necesidad de ser necesitado. 

Es hermosa, tiene los ojos de su papá. Cuando la conocí Alek dijo que era todo un caso, berrinchuda, chiflada, llorona y no sé que tantas cosas más, pero creo mentían o yo de plano no he conocido esa versión, pero por más que la veo y la veo y no creo que esta preciosura sea capaz.

-Deben de ser habladurías- le digo mientras la miro dormir dejando un beso en su frente.

Pasamos la noche sin complicaciones y por la mañana le dan el alta. Mientras Noah se va a firmar la papelería, yo me quedo en la habitación alistando y preparando las cosas de Agnes. Elevo las barandas de la cama para que esté segura y comienzo guardando todo hasta que su abuela entra, le dedico un saludo, pero por su cara no va en busca de charla.

-¿Qué hacías ayer con mi hijo?- suelta de inmediato.

-Trabajo para Alek y fuimos a Múnich para una....

-No te pases de lista, me refiero cuando te llamaron, estabas con Noah- No sé qué contestar, no quiero ser grosera, pero esta señora ¿quién se cree?

-Creo que lo que hagamos o no es nuestro problema, somos adultos y...

-¿Es su problema?, fíjate que no o acaso ¿crees que mi hijo puede estar con una niñera?- grita incomodando a Agnes a quien tomo en brazos tratando de tranquilizarla en vano.

-Por favor si eres solo diversión para él- continua -Así que.... - No termina de hablar ya que Noah entra a la habitación y agradezco, estaba a punto de salir la Lucía bravucona. 

Noah cuestiona, pero no quiero hacer esto más grande así que solo nos marchamos. 


Después de pasar la noche juntos en Múnich, Noah se ha estado más tierno y cariñoso, me procura más, pero yo sigo sin quedarme en su casa, hay una habitación que puedo usar y a pesar de que Noah ya había insistido, ahora más que nunca sé que no es buena idea, no después de lo que pasó con su mamá. Está más que claro que no soy santo de su devoción y para qué buscarle 3 patas al gato.

Toda una vida. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora