Despierto y unos pequeños ojos azules me ven.
¡Feliz cumpleaños a mí!
Que mejor regalo que despertar con ella, sus ojos son iguales a los de su papá.
Cumplo 32 años con algo de melancolía por estar lejos de mi familia y mi país, triste porque son mis ultimas horas aquí y por ende son las ultimas que relativamente pasaré cerca de Noah y Agnes, pero sobre todo me siento muy bendecida por tener en mi vida a Winnie y a Alek, sin ellos no sé qué hubiera sido de mi en este tiempo.
Tomo a Agnes en mis brazos llenándola de besos y vamos a la sala donde Alek y Winnie aún duermen así que coloco a Agnes sobre ellos y les saco una foto.
Agnes comienza a molestarles para que se despierten y logra su objetivo.
-¡Feliz cumpleaños!- dicen más dormidos que despiertos, pero aun así se levantan para abrazarme.
Es cerca de mediodía así que pedimos comida. Me cantan feliz cumpleaños y al soplar la vela pido un deseo, solo uno deseo apretando fuerte los ojos.
Despertar por última vez al lado de Noah.
Ahora ya sé que es lo que se cuchicheaban estos dos, organizaron una cena sorpresa con algunos ex compañeros de la escuela y de la agencia. Vaya par, no me puedo negar después de todo lo que han hecho por mí, solo les pido que sea algo tranquilo porque mañana tengo que tomar el vuelo.
Agnes se tiene que ir y sufro, es la última vez que la veré y no sé si vuelva a hacerlo. Lloro mientras la abrazo y la beso, es tan pequeña que con seguridad puedo decir que ni siquiera me recordará. Bailo por última vez con ella.
Agnes y Alek se marchan seguidos de Winnie y de pronto estoy sola. Por fortuna el departamento estaba amueblado así que mis pocas cosas caben en un par de maletas.
Recibo una llamada de mi familia y felicitándome por mi cumpleaños, ellos tampoco saben que regreso a México, ya cuando esté allá me las ingenio para ver qué les invento por mi regreso.
-Feliz cumpleaños Lucía, te queremos mucho, te mandamos un fuerte abrazo y muchos besos ¿te la estás pasando bien?- no, para nada, es el peor cumpleaños de mi vida.
-Siiii muchas gracias- respondo contendiendo las ganas inmensas de llorar.
Me estoy volviendo experta en mentir a la gente que amo.
Charlamos de todo. Los extraño demasiado, pero pronto estaré con ellos. Nos despedimos y me alisto para ir a la cena que prepararon Winnie y Alek y decido ir caminado, es la última vez que recorro estas calles, quiero disfrutarlo.
Llego a un restaurante tranquilo, con buena música y comida. Ya algunos invitados están con Winnie y en cuanto aparezco todos me felicitan y al cabo de unos minutos Alek aparece con Noah.
Sonrió como tonta por un momento, deseaba verlo y es el mejor regalo improvisado que no pude tener.
Se acerca y me felicita. Aspiro su aroma cerrando los ojos perpetuando el momento.
Por Dios lo voy a extrañar tanto.
Al termino de la reunión proponen seguir la fiesta en casa de Noah y si acudo ahí no se si seré capaz de irme y no creo me pueda contener teniendo tan cerca a Noah, así que me niego, pero todo mundo está tan animado que Winnie termina convenciéndome y nos dirigimos allá.
Noto como Noah trata de acercarse y cada vez que lo hace le sacó la vuelta. La decisión ya está tomada, pero aun así guardo una pequeña esperanza, por lo que evito toparme con él.
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Toda una vida. (Terminada).
Storie d'amoreNoah es un empresario multimillonario. Alto, guapo, atractivo. Sin líos o compromisos. Todo cambia poniendo su mundo patas arriba con la noticia de un antiguo amor y el encuentro fugaz con una chica que ¿empeorara o tal vez mejorará las cosas?