Capítulo 62

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Cada día que pasa extraño más y más a mi familia, no he tenido oportunidad de ir a verlos, en cambio Noah hace lo posible para que todo esto me sea más llevadero sorprendiéndome con un viaje a París.

Obvio viajamos en su avión privado y a pesar de ser un viaje rápido, lo disfrutamos. Subimos a tomar la tradicional foto en la torre Eiffel, que ha decir verdad pensé que era más grande, aun así, es maravillosa y Noah como todo buen Lehmann prepara un picnic en los campos elíseos.

¡Yo amo a este hombre!

Y se lo hago saber. Hay un antes y un después de conocer a Noah, ahora mi vida y mi día a día ya no los concibo sin él o sin Agnes y no es solo por mi enamoramiento, sino porque cuando el cariño, la comprensión, la protección y el amor es reciproco no te quieres ir de ahí.


Noah quiere boda, pues boda tendrá.

Mi familia llegó hace unos días y se están alojando en casa del abuelo y Helge. 

Quería que la boda fuera el día de mi cumpleaños, pero es un show con la disponibilidad, así que lo único que me queda es hacerlo en la oficialía y un día antes, por  lo que envío mensajes a los asistentes solicitando su presencia para que todo esté listo y en cuanto Noah sale de casa, todo mundo se aparece para ayudar.  

La casa es un mar de gente. Mientras unos decoran, otros apoyan con la limpieza y para cuando acuerdo se llega la hora y yo ni tiempo he tenido de cambiarme por lo que toca acudir así. Como puedo le envío un mensaje a Noah para verlo en la oficialía mientras mis hermanas, Alek y Jonás se encaminan a la salida. Todo mundo va arreglado y yo, yo ni tiempo he tenido de pasarme un peine por el nido de pájaros que he de tener en la cabeza.

No quiero que Noah escuche todo el ajetreo en la casa, pero al parecer mi mensaje fue alarmante por lo que decide llamarme y me meto en el closet para poder hablar.

-Hola preciosa ¿qué pasó? ¿Estás bien?- cuestiona de inmediato

-Sí sí todo bien, no es nada grave

-¿Nada grave?- joder ¿qué ha pasado?- pobre ya alucina conmigo 

-No pasó nada Noah, tranquilo- inhalo y exhalo para relajarme, esto es un ajetreo -¿Puedes venir a la oficialía como en media hora? Aquí te explico, pero no te preocupes ¿vale?

-¿A la oficialía?

-Sí, ¿puedes?

-¿Segura todo está bien?

-Que sí Noah

-¿En una hora?

-Sí, perfecto y Noah trae tu identificación porfa.

-Ok, nos vemos.

Todos ya están montados en el auto mirándome con cara de desaprobación al ver mi aspecto, pero los ignoro. Es tardísimo, ya habrá tiempo para arreglarse.

Jonás llega en tiempo récord a la oficialía donde entrego nuestra papelería e instantes después Noah aparece cuestionando y sorprendiéndose por ver a mis hermanas y como puedo le explico que nos casaremos. Está algo descolocado, pero ya es tarde para echarse para atrás así que la jueza procede con nuestro casamiento y después de confirmar que todo está bien y escuchar a la jueza decir las palabras mágicas el semblante de Noah cambia y ahora me sonríe con un brillo en sus ojos. Me toma de la cintura y me besa. 

Uy mi esposo es muy buen besador.

A la salida de la oficialía nuestros testigos, nuestra hija, mis padres, los padres de Noah y su abuelo nos reciben con aplausos y mucha algarabía. 

Toda una vida. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora