Capítulo 29

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Ya que nos apoyarán en cuidar a Agnes decidimos escaparnos a una cabaña cerca de la ciudad en un lugar llamado Valle de Bravo. Es pequeño pero muy acogedor y lo mejor, al salir de la habitación te espera una vista maravillosa. A unos pasos está un lago y todo está rodeado de vegetación, es uno de los panoramas más hermosos que he visto en mi vida.

-¿Es hermoso verdad?

-Tú lo eres más preciosa- respondí con la verdad.

La tomo entre mis brazos besándola con devoción. Me muero de ganas de hacerle el amor.

Saco su vestido sin ningún problema, mis manos se deshicieron de su ropa interior dejando ante mis ojos ese maravilloso cuerpo que tanto me vuelve loco, estaba bronceado y el mío tan pálido.

Es tan bella y es solo mía, nunca fui fan de el sentido de posesión, pero Lucía es mía, si tan solo la vieras, querrías que también fuera tuya.

Subí lentamente por sus piernas mientras ella se dejaba hacer, no sé quién de los dos lo desea más.

Besé su vientre mientras mi mano jugueteaba con su humedad. Llegué a esos hermosos senos que degusté a mi antojo con sus manos enredadas en mi cabello dando tirones cuando mordisqueaba suavemente sus pezones y mi pulgar juguetea con su clítoris rebotando sus gemidos en mi boca.

Juro que podría ver todo el día esos hermosos ojos llenos de placer y nunca sería suficiente.

-Noah, por favor- jadeo.

Adoro cuando dice mi nombre cargado de deseo.

Paseé mi miembro por su humedad, tentándola. Mi urgencia, es más, pero quiero disfrutarla sin prisas

-Noah- volvió a jadear

Sí, di mi nombre, mi nombre en sus labios avivan más mi deseo por ella.

Me introduje soltando un gemido al unísono. Joder que placer. Entro y salgo de ella con desesperación, mi miembro la anhela a gritos.

- No pares.

La tomo de la cintura para que mis acometidas sean más profundas, dándole lo que me pide. Sí preciosa disfruta.

Siento como sus manos se aferran a mis brazos con fuerza y algo se clava en ellos, no digo nada, no es algo que no pueda tolerar. La levanto para que quede a horcajadas y tomándola de las caderas con ambas manos la empalo más en mí. El sonido de nuestros fluidos unidos se hace presente, avivando más el place al saber que soy yo quien el culpable.

El placer es máximo dejándonos llevar hasta llegar a los espasmos que toman nuestros cuerpos por completo. Puedo sentir su vagina aprisionando mi miembro mientras sus gemidos indican que su liberación ha llegado.

-Te amo Lucía- recalco.


El canto de las aves funge como despertador. Después de varios asaltos con Lucía y el jet lag no sé cuánto he dormido.

Voy al baño a orinar, aprovechando y cepillo los dientes, salgo de la habitación en busca de Lucía, pero no está, veo un plato cubierto y con una nota encima.


Hola Noah: Salí a tomar fotos. No te quise despertar porque estabas muy a gusto, lo siento, no me pude resistir.

Te dejo el desayuno listo. Sabes que soy un peligro en la cocina así que lo único que puedo ofrecer es fruta.

Regreso en media hora... bueno, máximo una.

Toda una vida. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora