capítulo 56.

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NOTA SÚPER IMPORTANTE:

Hola mis malvadiscos, para los que leyeron los capítulos anteriores, se van a encontrar con un pequeño cambio de la historia, tiene que ver con los detalles de la mafia y  ya que los tuve que cambiar por una cuestión de información, así que solo afecta  a la procedencia y no a la historia en si. Aviso ya que cuando lean los siguientes capítulos se van a dar cuenta de los cambios.

Entonces quedaría algo así:

{Gustav Levinsky = SOCIO}
{Lorenzo Costa= Mafia Calabresa}
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POV Dema.

-¿Qué alguien me explique por que interrumpieron mis vacaciones en las Bahamas? -Preguntó uno de las inversores entrando por la puerta como si fuera el rey del mundo, de hecho cada hombre allí presente se sentía del mismo modo, cada uno en su ámbito.

-Toma asiento. -Digo entrando junto a Iván por la puerta, justo cuando Mathew abrió la boca- Para cuando terminemos la reunión ni ganas tendrás de volver a tus vacaciones.

-Bien. -Prosiguió otro-  Lévedeb deja el misterio y explicanos,  ¿Por qué convocaste a una reunión con tanta urgencia?

-Levinsky está a punto de firmar con Lorenzo Costa. -Suelto y en menos de un segundo puedo ver como las expresiones de los hombres más influyentes cambia drásticamente.

-Si es un chiste, es uno de muy mal gusto. -Suelta un hombre entrado en edad.

-Me temo que no. -Soltó Austin Connor- Ayer uno de mis socios me comentó el ofrecimiento de Gustav a formar una sociedad con Costa.

-Y no solamente él, aquí, Arturo también recibió el mismo ofrecimiento.

-¿Si no quieren aceptar el trato, por qué sólo se niegan y ya? -Preguntó Marcus , uno de los inversores más jóvenes. Recién comenzaba a transitar el mundo de los negocios.

-Marcus. -Nombró Iván llamando la atención de este- El problema es que no solo puedes negarte y ya, estamos hablando de Lorenzo Costa, el jefe de la mafia Calabresa. Algo está tramando para ofrecerle un negocio a Gustav en el que supuestamente duplicará su inversión y ese algo es claramente lavado de activos. Lo más grave de esto es que si Gustav acepta el trato, todos nos veríamos involucrados y eso nos llevaría a la ruina si se comprobara las intenciones del Italiano.

-¿Qué solución proponen? -Preguntó el hombre mayor.

-Retirar nuestro capital de la sociedad que tenemos con Gustav. -Propuse sabiendo lo que se avecinaba.

-Pero eso es imposible, yo tengo demasiado tiempo y dinero invertido como para perderlos. Por que seamos coherentes, Gustav no tiene tanto capital como para respondernos a cada uno de nosotros. -Protesta Marcus

-Es cierto lo que dices. -Asiento dándole la razón seriamente- Lo que les propongo es que retiren su capital y lo inviertan en mis empresas, sería un modo de salvaguardar su dinero y no verse afectados en el caso de que el Aleman firme el acuerdo con Costa.

-Cuenta con nosotros. -Aceptó Ethan Connor- Mi padre nos mataría si se enterara que pusimos en riesgo la herencia de la familia.

-También conmigo. -Respondió esta vez el hombre de entrada edad.

- Y conmigo. - Acepto finalmente el más joven.

-Con nosotros también. -Aprobaron el resto.

Por lo que luego de establecer cada uno de los parámetros, se acordó una siguiente reunión en las próximas semanas para ultimar los detalles de los acuerdos.

Tras dar por finalizada la reunión, cada cual se levantó de su asiento y salió del lugar pareciendo leones enjaulados.

-Esto traerá repercusiones ¿los sabes no? -Soltó Iván levantándose de su asiento.

-Lo sé. Por eso estuve pensando en contratar guardaespaldas. -Respondí  sabiendo a lo que estoy a punto de enfrentarme.

-Costa no se quedará quieto cuando se entere que Gustav quedó desprovisto de capital.

-Lo sé, solo espero que Levinsky recapacite. -Respondí pensativamente.

Luego de salir de la sala, nos encaminamos a las habitaciones. 

Mientras esperábamos el ascensor, tomé mi móvil y al encender la pantalla, vi que Mariela me había mandado un mensaje avisando que estaría desayunando con Camelia en su habitación.

-Las dos están desayunando juntas. -Le informé a Iván.

-De acuerdo vamos.

-Camelia se enfurecerá cuando se entere que tendrá un séquito detrás de ella. -Volvió a hablar Iván después de un rato.

-Conociendo a Mariela no creo que le haga gracia tampoco. -Respondí preparándme mentalmente para lo que se avecinaba. 

Varios segundos después, el ascensor llegó a nuestro piso, con paso firme, me encamine hasta la puerta de  la habitación siguiendo a Iván.

-Buen día amor. -Saludó mi hermana a Iván plantándole un beso que preferí no ver buscando con la vista a Mariela.

-Hola cielo. -Se acercó Mariela y cómo si no la hubiera visto por un largo tiempo la tomé entre mis brazos plantando un beso en sus labios, cual trago de agua luego de estar muriendo de sed en el desierto.

-Vengan, debemos hablar. -Hablo una vez que me aparto.

Tras ir al balcón, en donde aún se hallaban los restos del desayuno, los cuatro tomamos asiento.

-Bien, lo que estoy apunto de decirles, espero que lo tomen tranquilamente. -Comienzo mirando principalmente a mi mujer- Como saben, hoy tuvimos una reunión de emergencia, pues uno de nuestros socios está por hacer tratos con Costa, el rey de la mafia italiana y eso nos traería muchos problemas, entre ellos que la ley nos caiga encima y nos investigue.

-Por lo que cuando nosotros y los demás socios retiremos nuestro capital, quedaremos en el ojo del huracán y seremos el blanco de Costa. -Continuó Iván.

-La cuestión es que tanto Iván cómo yo, estaríamos tranquilos si tuvieran un grupo de personas cuidándolas.

-¿Qué? ¿Te refieres a un grupo de niñeras yendo y viniendo cómo si yo fuera una criatura?

-Es por tu seguridad, solo sería mientras estoy trabajando, ya que no estaría tranquilo sabiendo que te puede ocurrir cualquier cosa.

-De acuerdo. -Responde y yo vuelvo a respirar ya que no pensé que fuera a aceptar fácilmente.

-En cuanto a ti duplicaré la seguridad en el burlesque. -Continuó Iván- Hablaré con Carlos para que contrate más personal.

-De acuerdo. -Respondió Camelia accediendo a los que decía Iván.

Luego de una mañana ajetreada, nos dedicamos a disfrutar del las comodidades del hotel.

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