Capítulo18.

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Me desperté con unos toque en la puerta de mi habitación.

-Pase. -Digo incorporándose en la cama.

-Ela. -Suelta mi hermano luego de trepar a mi cama y sentarse a mi lado- ¿A qué no sabes que día es hoy?

-Mm, dejame pensar... -Me hago la loca como si no recordara que hoy es su cumpleaños- Ya sé, es el día de los inocentes.

-No Ela es otra cosa. -Dice mirándome con sus hermoso ojos café.

-Mm. -Me hago la que pienso- Haa ya sé, hoy es el día más importante por que es tu cumpleaños.

-¡Siiiii! -Salta y me da un abrazo de oso- Hoy es mi cumpleaños. La nona me dijo que me va a hacer una torta de chocolate.

-Que bueno. -Respondo con una sonrisa- Te quiero enano.

-Te quiero Ela, ¿Me ayudas con las tareas de la escuela?

-Claro, vamos así después voy al centro comercial a comprar unas cosas.

-¿Y mi regalo? -Pregunta con brillos en sus ojos.

-Si, y tu regalo. -Respondo riendo.

Luego de que Martín saliera de mi cuarto, me cambié y bajé a la cocina donde él ya me esperaba con sus cuadernos abiertos.
Mientras revisaba que no tuviera más deberes, le mandé un mensaje a las chicas para que me acompañaran a elegir el vestido para la cena y el regalo a mi hermano.

Dos horas después, las tres nos encontrábamos recorriendo el centro comercial en la sección de juguetería buscando regalos.

-¿Qué tal este? -pregunta Danielle mostrándonos un helicóptero a control remoto.

-Le va a encantar. -Respondo mientras busco la pista de autitos que me pidió. Si, cómo le encantan los autos.

-¿Estás segura de que no habrá problema en que vayamos? -Pregunta Sonia.

-No, tranquila, además vas a ver que Santi y mi hermano se van a llevar super bien, tienen prácticamente la misma edad. Sin contar que es bueno que tu hijo tenga amigos.

-Lo sé, desde que en la escuela se enteraron a lo que me dedico los compañeros del grado lo aislaron del grupo.
Traté de hablarlo con él, pero siempre me responde que entiende que hago eso para que podamos comer. -Al finalizar, Dani y yo nos acercamos a abrazarla, ya que Sonia se había quebrado emocionalmente y era algo que entendía, a mi me dolería si mi hermano se entera que soy bailarina y en la escuela lo aislan por ese motivo.

-Si quieres puedo hablar con la directora y pedir el traspaso, de ese modo mi hermanito y tu hijo irían juntos.

-No quiero molestar.

-No es molestia, yo estaría igual si Martín estuviese en el mismo lugar. Bien, ahora que tenemos los regalos, hay algo que tengo que contarles.

-¿Se trata del innombrable? -Pregunta Sonia.

-Si, es que... Me invitó a una cena benéfica.

-¿Vas a tener una cita con él? No lo puedo creer. -Pregunta está vez Dani.

-No es una cita. -Señoras y señores he aquí al karma- Y necesito un vestido.

-Pues que estamos esperando, a comenzar a buscar.

Luego de salir del área de las jugueterías, caminamos hacia la de ropa.

-¿Qué tal éste?- Me señala Danielle un vestido color bordó el cual tenía un enorme tajo sobre la pierna derecha.

-No, ni pensarlo. -Respondo descartandolo a la primera.

-¿Y este? -Sonia me tiende un vestido color plateado en el top de cuello alto y la pollera azul rey era amplia.

-Me lo voy a probar.

Entro al probador y luego de quitarme la ropa me lo coloco.

-¿Cómo me queda? -Pregunto varios minutos después mientras doy un giro.

-Nos encanta. -Sueltan ambas a la vez.

Después de quitarme el vestido y volverme a cambiar pagamos y nos fuimos a la casa de mi abuela, pero antes debíamos pasar a buscar al hijo de Sonia, el cual ya debía de estar listo.

Al entrar a casa, un emocionado Martín nos recibió.

-Ela, ya llegaste. -Dice abrazando mi cintura.

-Hola enano. -Digo mientras le devuelvo el abrazo y le doy un beso en la cabeza- Hola non. -Saludo al ver que se acerca a nosotras.

-¿Me trajiste mi regalo?

-¡Martín! -Reprende mi abuela- Que te dije ya.

-Lo siento abuela.

-Tranquilo. - Digo mientras medio me giro y le entregó el enorme regalo el cual al verlo comienza a desenvolverlo.

-¡Una pista de carrera! ¡Gracias Ela!

-Suelta mi niña, a veces pienso que lo conscientes demasiado.

-Lo sé, pero no puedo evitarlo. Nona, te presento a Danielle y a Sonia, el es Santuno su hijo. Son compañeras de trabajo.

-Hola es un placer niñas. -Saluda mi abuela amablemente.

-El gusto es nuestro. -Responde Dani- Esto es para ti. Espero que te guste.

Mi hermano algo vergonzoso lo tomó y comenzó a desencolverlo.

-¡helicóptero a control remoto! ¡Gracias! -Martín le dedica una sonrisa.

-Toma. -Dice está vez Santino- Mi mamá y yo te trajimos esto.

Al desenvolverlo era un auto a pila el cual arrojaba luces.

-¡Gracias! Ela este es el mejor cumpleaños, te quiero.

-Yo también te quiero.

-Ven vamos a jugar. -Mi hermano le hace señas a Santi para ir a su cuarto a jugar.

-¿Puedo ir mami? -Le pregunta Santi a su mamá.

-Claro hijo ve.

Mientras ellos dos iban a jugar con dos compañeros de la escuela que habían llegado antes que nosotros, las cuatro nos fuimos a la cocina a conversar un rato.

Al entrar estabam mi hermano y mi cuñada sentados con un chocolate caliente frente a ellos.

- Toma Mari, dales chocolates a los nenes.

-Claro. Enseguida vuelvo.

Mientras subía las escaleras, escuchaba como conversaban.

Verdades  secretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora