El fin de semana había llegado y me encontraba acomodando los últimos detalles de mi maquillaje ya que hoy sería la ceremonia de casamiento de mi hermano.
-Adelante. -Respondo tras escuchar que golpean la puerta.
-Ya es hora cariño.
Por el reflejo del espejo puedo ver como Dema asoma la cabeza hasta dar conmigo ingresando al cuarto.
-Te ves preciosa. -Halaga haciendo que dé un giro haciendo que vestido se despliegue en la parte de la falda- Quien dice y eres la próxima novia en ir al altar.
-Hey alto ahí vaquero, tú y yo aún no nos casaremos, es demaciado pronto y aún no conozco a tu madre.
-Eso es cierto, pero no es problema, eso se puede arreglar.
-Además hay algo que debo decirte. Ven toma asiento.
Tras caminar hasta sillones que había en aquel cuarto, Dema tomó asiento conmigo en su falda.
-Bien dime, soy todo oídos.
-Hablé con mi abuela y ella no aceptó mudarse con nosotros y Martín.
-Lo entiendo. -Respondió- No te forzaré a hacer algo q no quieres. Puedo esperar.
-Por favor deja que termine. -Pido sin dejar de verlo a los ojos- Hablé con ella y tras conversalo y quedarme tranquila de que mi nona a estar bien, tomé la decisión de mudarme junto a mi hermanito contigo.
-Cariño eso es... Eso es genial. -Dice tomando mi rostro entre sus manos y plantando besos en mis labios los cuales aún carecían de labial.
-Luego de la boda comenzaremos con los preparativos.
-De acuerdo amor.
Estábamos disfrutando el breve momento a solas, cuando la puerta se abrió una vez más.
-Ay por Dios, consíganse una habitación. Hoy es el día de mi boda y la dama de honor principal ya debería estar abajo junto a las demás.
-Ya... ya estábamos por bajar. -Respondo sintiendo la vergüenza en mí rostro.
-Tú -Señala a Dema- Hoy Mariela es mía, asique mantén tus manos lejos de ella por un rato y ve a ver que el novio esté listo.
-Si mi capitán. -Obedece Dema haciendo una veña.
Dema al ser uno de los padrinos, debía esperar en el altar. En cuanto a mí, era la primera en entrar y luego me seguiría el resto.
Cuando las primeras notas de música comenzó a sonar comencé a caminar por el pasillo.Con cada paso que daba, podía imaginar cómo fragmentos de mi caminando vestida de novia por el pasillo mientras Dema me espera en el otro extremo comienzan a circular por mi imaginación y no puedo evitar sonreir haciendo que Dema también sonría.
Al llegar, me ubico en mi lugar y las demás damas se ubican detrás de mi.
La música cambia y las puertas tras abrirse una vez más ingresa mi cuñada el brazo de su padre.
Al llegar al altar la recibió mi hermano y así dio comienzo a la ceremonia.Tras hablar el padre, cada uno pronunció sus votos y dieran el sí, la ceremonia finalizó.
-Cómo hermanos de los novios debemos unirnos al primer baile. -Suelta Cláudio una vez que se acerca a mi mesa aprovechando que Dema fue al baño de hombres.
-Ni muerta creas que bailaré una canción contigo. -Suelto aún sentada en mi asiento esperando a que venga Dema.
-Ay por favor, ya supera lo que sucedió en el jardín de infantes.
-Me tiraste un pote completo de tempera en la cabeza. -Recrimino recordando como debí ir las siguientes semanas al jardín.
-Yo solo trataba de llamar tu atención. -Suelta haciéndose el inocente.
-Si claro, como no. Cómo sea no bailaré y pun...
-Por favor, los hermanos de los novios acercarse a la pista. -Habla el organizador de la fiesta por el micrófono.
-Ya lo oíste, no tienes alternativa. -Habla triunfante.
Sin otra opción, me levanto de la silla y tomando la mano del imbécil de Cláudio nos dirigimos a la pista para unirnos una vez que los novios comienzan a bailar.
-Ni creas que esto cambia algo. -Advierte mientras caminamos.
-Ya lo veremos Mariel. -Así solía llamarme para molestarme cuando eramos pequeños y eso aún ni ha cambiado.
-No me llames así. -Recrimino.
Comenzamos a movernos al ritmo del vals y tras varios segundos ya quiero que termine.
Mientras giramos en la pista, logro observar que Dema se encuentra sentado en nuestra mesa con un vaso de vodka en la mano mirando fijamente hacia donde yo me encuentro con Cláudio.
-¿Qué sucede?¿tu novio es celoso? -Pregunta a modo de burla.
-Ya callate. -Respondo molesta- No, no es...
-¿Me permite bailar con la dama de honor? - La voz de Dema hace que Cláudio se frene.
-Claro, es toda suya. -Responde el idiota soltando mi cintura.
-Gracias. -Hablo sintiendo como la molestia desaparece.
-Sino fuera el cuñado de tu hermano y uno de los padrinos ya le hubiera partido la cara. -Suelta Dema serio.
-Dejarlo, creerme cuando te digo que no vale la pena. -Habló cuando lo vuelvo a ver después de hacer un giro.
-Nadie toca lo que es mío y se va libre.
-Lástima, hoy será la excepción. -Respondo mientras giramos.
Al terminar la pieza, Dema aún sin soltarme me guía fuera del salón. Ya en el exterior, el aire fresco pegó de lleno en mi cuerpo haciendo que me estremeciera.
-El Miércoles debo viajar a California para ver a varios socios que están por
invertir.-¿Por cuanto tiempo? -Pregunto acercándome y pasando mis brazos por su cintura a modo de abrazo.
-Una semana, tal vez menos. -Responde acercándome más a él- Por lo que duplicaré tu seguridad.
-No hace falta, Mariano está haciendo un gran trabajo.
-De hecho fue el quien lo sugirió, pues me comunicó lo que sucedió en el restaurante el día que fuiste a almorzar con tus amigas.
-No fue nada, de hecho fue de casualidad que Bárbara y yo nos cruzamos.
-Como sea no confío en ella y no me voy a arriesgar que te pueda pasar algo.
-De acuerdo, si eso te hace quedar más tranquilo dejaré que Mariano aumente la seguridad.
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Verdades secretas
Romance¿Qué estarías dispuesta a hacer por tu familia? ¿Qué serías capaz de hacer para no perder lo poco que tienes? En mi caso estaba dispuesta a ponerme mi máscara, subir a ese escenario y bailar, pero todo cambió cuando él, la persona que más detesto ap...