Capítulo 48.

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Ya entrada la madrugada, al haber refrescado un poco decidimos entrar en el dormitorio. Luego de que Dema me pasara una de sus remeras, me metí al baño a cambiarme.

Tras hacer buche con el enjuague bucal que había sobre una de las repisas y con la remera ya puesta, la cual me llegaba a mitad del muslo, salí encontrándome con Dema recostado contra la cabecera de la cama con el torso desnudo observando algo en su tablet. De pronto me sentí con la boca reseca y mi rostro ardiendo de calor.
Sería la primera vez que compartiríamos cama, intentando no mostrarme nerviosa, caminé hasta el otro extremo y luego de acostarme bajo las sábanas me acomodé de cara hacia él.

-¿Qué sucede? -Pregunto al notar que tiene el ceño fruncido.

-Nada, cosas del trabajo. -Respondió mientras apartaba la tablet una vez apagada- Ven preciosa, descansemos que mañana tenemos un día bastante movido.

-¿Cómo, a que te refieres?

-Es una sorpresa y no diré más. -Respondió y me tomó entre sus brazos acercándome más a él.

-Mmm, de acuerdo. -Por dentro podía sentir como la ansiedad por saber que tramaba crecía poco a poco.

Tras aquella breve conversación, Dema apagó las luces y acomodando una vez más sus brazos a mi alrededor, nos dejamos llevar por Morfeo.

Un leve rose en mi mejilla provocó que abriera levemente los ojos encontrándose a Dema aún acostado a mi lado.

Al terminar de despertar, noto que aún es de noche.

-Siento despertarte amor. -Habla tranquilamente- Pero hay un avión que debemos tomar.

-¿Avión? -Realmente no entendía de lo que hablaba- ¿A dónde vamos?

-Te lo dije es una sorpresa, no diré más.

-De acuerdo. -Respondo incorporándome- Me voy a cambiar así preparo la valija.

-No hace falta. Tus cosas las trajeron hace un rato.

Al observar hacia donde señala encuentro que mi equipaje y el bolso de mano ya se encuentran listos.

Luego de tramitar los gatos del hotel, Dema, el novio de su hermana y yo partimos a la ciudad para poder ir hasta el aeropuerto.

Al llegar, una vez que descendimos del auto, Dema tomó mi mano y en vez de ir hasta la zona de embarque de vuelos comerciales, nos guío hasta un pasillo donde un empleado del aeropuerto nos acompañó a una pequeña oficina.

-Bien. -Habló en inglés el joven- Su avion ya se encuentra listo señor Lévedeb, sólo resta hacer el check in de usted, su esposa y el del caballero.

Al escucharlo como me llamó solo provocó que me diera un ataque de tos, haciendo que los tres hombres allí presentes centraran su mirada en mi.

-Aquí tiene nuestros pasaportes. -Responde Dema extendiéndole los documentos.

Varios minutos después, ya nos encontrábamos los tres sentados en el avión privado de Dema. Cómo serían unas cuantas horas de vuelo, debía hacerme a la idea que pasaríamos bastante tiempo juntos.

-Hola. -Hablo una vez que atienden del otro lado.

-Hola mi niña. -Responde la persona más importante de mi vida, mi abuela- ¿Cómo estás? ¿Cómo lo estás pasando?

-Bien,¿Ustedes? Los extraño. -

-Bien y nosotros a ti hija ¿Te gustó la sorpresa? - pregubta con voz alegre a lo que me da la pauta que está sonriendo.

-Si, a decir la verdad me encantó. -Respondo posando mi vista en Dema sintiendo sin poder evitarlo- Gracias.

-Espero que vuelvas con la noticia de que viene un bisnieto en camino.

Sin poder evitarlo, comencé a toser gracias a que me había atragantado con mi propia saliva.

-Ay por Dios abuela, cómo se te ocurren semejantes ideas. -Respondo una vez que logro volver en si sintiendo las mejillas coloradas ya que Dema está igual de impresionado que yo observandome con los ojos bien abiertos.

-Yo sólo digo que no quiero morir sin conocer a tus hijos, apuesto que entre el señor Lévedeb y tú tendrían unos bebés hermosos.

-Ya, cómo que es muy pronto para hablar de eso. -Suelto intentando dar por terminada la cuestión de bebés.

Seguimos hablando un poco más hasta que salió una azafata indicando que ya iniciaríamos el despegue.

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Hola gente bella (Si es que hay alguien aún) acá les dejo un nuevo capítulo, pido disculpas por haber tardado tanto en actualiza.

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