Capítulo 77. (Parte 2)

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-¿Qué? -pregunta y no puedo creer que se haga el que no sabe nada.

-Lo que estás escuchando. -Respondo e intento no llorar- ¿Tan desesperado estabas por la plata que tuviste que llevarme a trabajar allí? Y lo peor de todo es que me usaras "como tu ya sabes que" personal ¿te imaginas lo que diría mi familia si se enteran? 

-Mariela. -Dice frenándome- Primero, yo jamás haría algo semejante, ni contigo ni con ninguna otra mujer. Yo sé que al principio no era santo de tu devoción, pero creeme cuando te digo que nada de lo que me acusas es así. Segundo, cómo llegaste a trabajar allí, no lo sé.

-¿Qué justo no? -Suelto sarcástica- Yo tengo una deuda contigo y, o casualidad enteré a trabajar allí, no hace falta que me veas la cara de estúpida. Y yo todos estos días creyendo que realmente eramos novios.

-La verdad es totalmente diferente. -Suelta varios segundos después.

-¿A sí ? ¿Y cómo es según vos?

-En aquel tiempo, es verdad que tu y yo nos llevábamos como perros y gatos y tu estabas sin trabajo ya que, por lo que me contó tu abuela, hicieron reducción de personal. Como el contrato que hizo tu abuelo conmigo era por pago semanal, supongo que debiste salir a buscar trabajo de lo que fuese y fue ahí que te topaste con el local.
De hecho, no supe que eras vos quien bailaba ya que lo hacías bajo el nombre de Julieta.  Yo me enteré de quien eras realmente, varios meses después. Es más, ya estábamos saliendo cuando me enteré.

-¿O sea que caí como por arte de magia ahí? Que casualidad. -Respondo cruzándome de brazos.

-Te lo repito, no sé como llegaste allí, pero yo no tuve nada que ver en ello.

-¿Y esto? -Pregunto señalando mi cuello- ¿A qué vino este regalo? Por que no le veo otro significado del que yo fuera "tu.." -No logro terminar ya que me frena una vez más.

-Ese presente lo compré en un viaje que hice de negocios. Fue tras verte bailar la primera vez. Recuerdo que usaste una mascara y eso generó un misterio en ti que hizo que algo dentro de mí se sintiera atraído. De hecho jamás me había pasado algo semejante. Bárbara intentó por años que le prestara atención, pero tú lograste en dos minutos lo que ella jamás.  -Al sentirlo decir el nombre de aquella mujer, no pude evitar una oleada de celos.

-Como sea. -Suelto llevando mis  manos a la parte trasera de mi cuello y desprendiendo el colgante para guardarlo en su caja. - Llevátelo, no quiero nada que me recuerde esa etapa de mi vida.

-Pero.

-Lo que oyó señor Dema. No quiero nada que me recuerde a ese momento.

-Pues eso va a estar bastante difícil. -Suelta haciendo caso omiso a la pequeña caja que le tendía.

-¿Por que lo dices? -Pregunto desconcertada.

-Pues...

No logró terminar lo que estaba diciendo, ya que el médico que llevaba mi historia clínica entró en el cuarto.

-Buen día Mariela. -Dice revisando una carpeta y tomando de ella un papel el cual me extiende- Tengo buenas noticias.  Hoy te vas de alta.

-¿En serio? -Pregunto suponiendo que mis oídos me están jugando una mala pasada.

-Si, como todos tus estudios dieron bien y hace un momento hablé con el equipo de kinesiólogos debido a tus avances, evaluamos la posibilidad de que hagas la rehabilitación de forma ambulatoria. Ese papel lo debes de presentar en mesa de entradas.

-De acuerdo, muchas gracias. -Respondo feliz. Al fin voy a poder estar con mi familia.

-Felicitaciones pequeña. -Habla Dema tras lo que dijo el médico.

Cuando ambos hombres salieron, ingresó una de las enfermeras para ayudarme a cambiarme de ropa, seguidamente ingresó Dema y tras colocarme en la silla de ruedas, procedió a guardar mis cosas en un bolso que no sé de donde apareció.

Ya listos, salimos rumbo a la entrada para que me quitaran la pulsera de ingreso. Durante todo el trayecto que hizo el ascensor ni Dema ni yo pronunciábamos palabras y eso lo agradecía, no estaba lista para otra ronda de decepciones.

Al salir al exterior, el frío se hizo presente haciendo que me estremeciera.

-Vamos al auto antes de que te congeles. -Habla al notar que intento mantener el calor.

Al encender el motor, música clásica comenzó a sonar y algo se activó en mi cabeza.

-¿Por que algo me dice que ya tuvimos una conversación sobre esta música? -Pregunto de pronto y Dema automáticamente pisa el freno.

-¿Dime que recordaste? -pregunta sin dejar de observarme.

-De ir contigo en un auto y estar hablando de que esto es música de  ancianos.

-Esa fue la primer charla "civilizada" que tuvimos. -Habla conteniendo una sonrisa.

-¡Oh por Dios! -Suelto sintiendo como mis mejillas arden debido a la vergüenza- Disculpame por hablarte de ese modo.

-Tranquila. De hecho de esa conversación nació el que yo te diga "pequeña".

-No soy tan chica como tu crees.

-¿A no? ¿Y cuantos crees tener?

-Veintinueve. -Digo tranquila.

-Corrección, treinta.

-¿Treinta? -Digo y sin dudarlo bajo el para sol mirándome en el pequeño espejo- Me estás mintiendo.

Al observarme, no noté ningún paso del tiempo.

-Mira tu documento. -Dice señalando la bolsa que tengo en mis manos.

Al sacar mi documento, observo la fecha y automáticamente descubro que el anciano tiene razón, hace dos meses cumplí los treinta.

-¿Y tu cuántos tienes? Pareces de cuarenta. -Suelto a propósito.

-Estoy próximo a cumplir los treinta y cinco.

A medida que avanzamos por las calles, ninguna se me hace conocida. Por lo que no se por donde estoy.

-Disculpa, Pero ¿a dónde estamos yendo?

-¿Qué tienes miedo? -Pregunta mirándome de reojo.

-¿Debería? -pregunto; y me pregunto si tendré mi teléfono encima ya que no recuerdo haberlo visto mientras buscaba mi documento.

-Tranquila, estamos yendo a mi casa.  Tu familia está en camino. -Responde mientras seguimos avanzando por la calle abarrotada de autos.

Media hora después, me encuentro con Dema bajándome del auto y tras colocarme una vez más en la silla, ingresamos al interior de la enorme casa.

Al entrar, me topé con una amplia sala con sillones y un hogar. El espacio era bastante amplio. A penas entré me encontré con el lugar pulcramente ordenado. En cada rincón del lugar te deba a entender que se trataba un hombre solitario.

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Gente bella, con este capítulo me despido por hoy, espero que tengan un hermoso inicio de año. Que el año que viene los encuentre más unidos que nunca con sus seres queridos.  En los proximos días les iré subiendo los nuevos capítulos que ya estan prácticamente listos para publicarlos.
Pasen a darle mucho amor y sus⭐ que no cuestan nada y a mi me ayudan un montón. Los leo en comentarios. 
                With love Eli❤.

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