Verdades secretas

Capítulo 66. (PARTE2)

Pov Dema:

Tras abrir la puerta en la que figura "ACCESO RESTRINGIDO. NO PASAR", ingresé a un pasillo con una puerta al final, al llegar a esta, golpee dos veces y al cabo de unos segundos, se asomó una enfermera.

-Soy familiar de Mariela Montenegro. -Me anuncio.

-Pase. -Habla la mujer y se hace a un lado y me tiende varios elementos de protección- Póngase esto.

Una vez vestido con una bata, gorro y tapabocas, la enfermera me guio por otro pasillo hasta una habitación vidriada en donde la podía ver allí tendida en la cama conectada a un aparato que marcaba sus pulsaciones y a un respirador. Un sentimiento de impotencia me embargo, todo esto es mi culpa, por mi egoísmo, por no hacer caso cuando Fernando me prohibió de ver a su hermana ¿por qué no le dije que viniera a California?, ¿por qué no la protegí mejor?. 

Ingresé al cuarto y tras acercarme a la cama, me quedé unos segundos contemplándola, sintiendo la culpa invadirme una vez más. Acerqué una silla que allí había, tomé asiento y como si mis manos tuviesen vida propia tomé la suya.

-Solo puede permanecer unos minutos, la paciente necesita descansar. Si gusta puede hablarle, muchos pacientes en coma han presentado reacciones favorables cuando un ser querido les habla.

-Gracias. -Respondo y vuelvo a girarme hacia la persona por la cual daría lo que fuera por estar en su lugar. 

Una vez quedé solo, el silencio era aplastante, lo único que lo interrumpida era el pitido rítmico que emitía la máquina de los signos vitales. Casi imperceptiblemente las lágrimas comenzaron a caer, quiero ser yo el que esté ahí, tendido en aquella cama inconsciente, ella no tenía nada que ver con toda la mierda que me persigue. Ella es inocente en todo esto. Siento un vacío dentro mío, como si una parte de mí estuviese adormecida hasta que ella despierte.

-Cariño, yo... yo lo siento tanto, no sé como dejé que esto ocurriera. Eras mi responsabilidad, pero te fallé y es algo que jamás me voy a perdonar. Perdóname, si pudiera revertir el tiempo créeme que lo haría. Tienes que despertar ¿me oyes?, tienes que despertar, tu familia te necesita, yo te necesito en mi vida, no puedes dejarme solo. No puedes dejarme cuando nos queda tanto por vivir juntos, por compartir. Despierta amor mío. Necesito que despiertes por

que tengo algo muy importante que pedirte.

Acerco su mano a mi rostro, la cual aún sostengo entre las mías intentando encontrar ese calor que la caracteriza, pero en su lugar encuentro que está fría, dándome a entender que ella está ausente, torturándome. Desde que me enteré del atentado que sufrieron, el tiempo parecía que se hubiese detenido, quedando estancado en un universo alterno del cual quiero escapar, pero me quedo parado en el mismo lugar.  

-Ya es hora. -Anuncia la enfermera asomándose a la habitación.

Sin querer alejarme, me levanto aún sosteniendo su mano inerte y tras plantarle un beso en el dorso, me acerco y le planto otro más en la frente. Me acerco a su oído inclinándome n poco más y susurrándole. 

-Necesito que despiertes para pedirte que seas mi esposa, no me dejes solo amor. Te necesito a mi lado por el resto de nuestras vidas. Tras despedirme y prometerle que al día siguiente volvería a verla salí de allí.

Al salir de terapia intensiva, me encontré con el piso lleno de personal de seguridad.

-Espero hagan bien su trabajo, no quiero más sorpresas. Ella es su responsabilidad, le pasa algo y ustedes responderán. 

-Si señor. -Respondió uno de los guardias- Daremos nuestro mayor esfuerzo.

-Eso espero. - Respondí tras subir al ascensor antes de que este se cerrara.

Ya en la calle subí a la camioneta que me esperaba y una vez que cerré la puerta esta arrancó dejando a tras a la persona que amo.

Al llegar a casa, me invadió una vez más esa sensación de soledad, pareciera que estoy en una pesadilla que se repite una y otra vez y de la que no pudiese despertar. Después de cerrar la puerta, me quité el saco y caminé hasta el bar. No soy de beber, pero realmente lo necesito en este momento. Tras quitarle la tapa a la botella de whisky, me serví una medida con hielo y de un trago lo bebí, volví a servir el vaso vacío y tomando la botella fui hasta el sillón. 

Apenas apoyé la botella en la mesa que tenía en frente, tomé el control remoto que allí se encontraba y prendí la televisión. Como si de una cruel burla se tratara, allí se encontraba el noticiero informando la secuencia de como había sido el ataque a Mariela, eso me hizo acordar que aún debía revisar los videos que me había dado mi guardaespaldas por lo que fui hasta mi oficina y tras tomar la computadora, volví a mi lugar, la prendí y pase los archivos. 

 Mientras dejaba el noticiero de fondo, comencé a ver uno a uno los archivos hasta  que di con el que necesitaba. Lo descargué a un pendrive y volví a ponerme en pie. 

Caminé hacia la entrada y tras tomar las llaves del auto salí sin esperar a que los de seguridad me alcanzaran. Tras poner el auto en marcha, salí del estacionamiento y me acerqué a hasta la dependencia policial para hacer la denuncia correspondiente, Costa debía pagar por lo que le había hecho a Mariela y yo haría que pagara. 

Buenas noches pequeños ángeles, acá les dejo doble actualización, espero las disfruten, el próximo capitulo va a estar narrado por Mariela y voy a ir intercalando capítulos, lo que quiere decir que uno va a ser desde la perspectiva de Dema y el siguiente de Mariela y así sucesivamente hasta que veamos que sucede con ella, ustedes que opinan, ¿Despertará del coma o aparecerá una nueva integrante? pueden dejarme sus comentarios y sus votos lo cuales me ayudaría mucho a que más gente conozca la novela. WITH LOVE ELI.