Capitulo 42.

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Pov Dema:

Tres meses habían pasado. Con el correr de los días me tapé completamente de trabajo con la sola idea de no pensar en ella. En mi agenda había espacio nada más que para reuniones. Al burlesque ya no lo frecuentaba por lo que el poco tiempo disponible lo usaba para cerrar tratos o buscar información de los nuevos hoteles que deseaba adquirir, sin contar que los de mi propia cadena se estaban expandiendo cada vez más. 

Estaba viendo los detalles del último negocio que estaba por tratar, cuando mi movil sonó.

-Señor, soy Mara. -Habla mi secretaria del otro lado de la linea- Disculpe la hora, solo lo llamaba oara recordarle que el vuelo de mañana sale a las 6 am.

-Gracias Mara. -Respondo cortez, la pobre no se como sigue trabajando a mi lado, estos ultimos meses he sido un ogro como jefe- Aprovecho para decirle, que puedes tomarte vocaciones hasta que vuelva, no hace falta que vayas a la oficina en las próximas tres semanas.

-Pero señor...

-Tomalo como un pago extra por haberme comportado como un ogro estos meses. -Digo sin dejarla terminar- Es más, justo ahora, tendría que estarte llegando toda la información del vuelo y el hotel donde te anoté a ti y a tu esposo.

-Oh señor, no debió molestarse. -Responde con voz emocionada.

-Como dije,  es una compensación.

-Muchas gracias de todos modos Señor Lévedeb. Para cuando usted vuelva yo ya estaré de vuelta.

Luego de colgar,  fui a mi cuarto a empacar lo que necesitaría para el viaje.

Tras guardar ropa para estar comodo de dia, preparé unos cuantos trajes para las reuniones que se llevarían a cabo.
Tomé mi pasaporte de la cajafuerte y lo dejé junto a mi documento y el pasaje aéreo.

-Está lista la cena señor. -Se escucha la voz de Blanca al otro lado de la puerta después de que golpeara.

-Enseguida bajo, gracias Blanca. -Respondí y salí rumbo a la cocina. 

Iván y yo, nos encontrabam sentados en la zona de vuelos privados, pués tenía mi jet privado. Odio los vuelos comerciales.  Mientras esperábamos que terminaran los trámites del check in, me dediqué a revisar mis redes hasta que una de las azafatas apareció por el pasillo indicándonos que ya podíamos abordar.

Ya en el avión, la misma azafata se acercó a donde nos encontrábamos.

-Si gustan señores, ya pueden desprenderse el cinturon ¿Desean que les traiga algo de desayuno? -habla amablemente la muchacha.

-Café con un tostado. -Pido mientras prendo mi laptop.

-Lo mismo. -Pide Iván.

-Enseguida se los alcanzo.

Una vez que quedamos solos, revisé varios documentos, los cuales serían presentados en las reuniones de los proximos días, las propuestas que allí se plasmaban eran bastante buenas, solo esperaba que no fuese un viaje en vano.

Tras diecisiete horas de vuelo, llegamos a destino, antes de descender del avión, fui hasta el cuarto que uso para dormir durante los viajes largos y me cambié por algo más cómodo ya que hace bastante calor.

Luego de indicarle al chofer a donde vamos, me dedico a ver por la ventanilla ya que teniamos aún  camino hasta poder llegar al destino.

-Ya sé donde le pediré matrimonio a tu hermana. -Dice desde el bungalow que se encuentra a unos metros del mío.

-Hey. -Digo serio- Podré haber aceptado que tú y ella estén juntos, pero no hables de matrimonio que aún no me acostumbro.

-De acuerdo papá.  -Dice riendo burlonamente.

Rodando los ojos, luego de instalarme, salí hacía la recepción, ya que con Iván  quedamos con el dueño que nos daria una charla de como es el turismo de Malé.

Ya con todo más  claro, volvímos a nueatras respectivas habiraciones  a descansar, pues las horas de vuelo estaban haciendo efecto.

Caminaba por el largo pasillo de madera tan metido en mis pensamientos, que no noté que venía alguien de frente, hasta que me la choqué haciendo que la persona cayera al suelo.
-Discula. -Digo agachándome para ayudarle a juntar las cosas que se le habían salido del bolso con la caida- La verdad venía distraído.

-No se preocupe, la culpa fue mía, por no ver por donde venía. -Al escuchar aquella voz pude sentir como se me agolpaba la sangre en los pies y mi corazón comenzó a latir con fuerza como hacía meses no lo hacía. Si bien la cara no se la pude ver ya que su pelo me lo impedia, su voz me era inconfundible.

-Mariela. -Digo casi en un susurro que ella logró oír hacendo que dejara de juntar frenética sus cosas.

-De... Dema. -Responde en un hilo de voz.

-¿Qué... qué haces aquí? -Aún estamos en shock, pero aunque intento reponerme no lo logro.

-Vine de vacaciones. -Explicó con rapidez, terminando de guardar todo y poniéndose de pie de inmediato, me daba la impresión de que  quería huir- Disculpa por haber tropezado contigo. Permiso. 

Intentó pasar por mi lado, pero al ver que ella se había recuperado mas pronto de lo que pensé, me obligué a hacerlo yo también por lo que la tomé del brazo.

-Espera. -Digo intentando saber que demonios estoy haciendo-¿Hace cuanto llegaste?

-Ayer. -Responde sin mirarme- ¿Tú qué haces acá?

-Vine por que pienso ser dueño de este complejo.

-Claro, negocios, como no se me ocurrió.  -Dice apartando su brazo de mi agarre y yo sufro la perdida de contacto con su piel- Disculpa, pero debo irme.

Y así como llegó desapareció, dejando a su paso un torbellino de emociones.

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Hola gente bella, acá les dejo un nuevo capítulo sobre la perspectiva de Dema. Espero lo disfruten.
¿Qué habrá pasado por la cabeza de Mariela al verlo después de meses sin saber de él?

Bien... ahora para conocerlos un poco más,  cuentenme de donde son y si ya han leído alguna de mis otras novelas o es la primera que leen.

    Los leo en comentarios...

                 ...With love Eli ❤

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