Capítulo 86.

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-¡Mariela! -Soltó Danielle acercándose a donde estaba yo- Que bueno que te hayan dado el alta.

-Hola chicas -Saludo con una sonrisa nerviosa- ¿Cómo están?

-Nosotras bien, perdona que no hemos venido antes, no quisimos incomodarte, aunque lo volvimos loco a Dema, pero cuéntanos tú, ¿Cómo venís con la rehabilitación? -Habla Danielle.

-Pues con la rehabilitación voy progresando a paso lento. Y con el tema de la amnesia ni les cuento. Ya el médico me había advertido que podía  llegar a ser agobiante, pero no imaginé que fuese tan así. De hecho hace unas horas, Dema me entregó mi móvil y al observar las fotos de la galería, recordé parte del viaje que hice a Maldivas entre otras cosas.

-Eso es bueno. -Habló Sonia con entusiasmo- De apoco vas a ir reconstruyendo tu vida, solo ten paciencia.

-Hay momentos en que me levanto y no puedo dejar de preguntarme que fue lo que sucedió. Se que tuve un accidente, de hecho el mismo médico me lo dijo. También dijo que dadas las circunstancias, era un milagro que estuviera viva.

-¿Y tu relación con Dema? -Preguntó Sonia- Por lo que me contó Dani, no recordabas quién era y ahora te encuentras viviendo con él.

-En cuanto a eso, por el momento y hasta nuevo aviso estamos en un tiempo fuera.

-¿Y él como lo tomó? -Pregunta Dani levantándose de su lugar para ayudar a Blanca con la bandeja que trae en sus manos.

-De hecho, no lo hablamos abiertamente, fue más un acuerdo tácito. Si bien él y yo ya nos conocíamos, en este momento siento que iniciamos de cero. Aunque he recordado momentos puntuales, aún faltan piezas por terminar de encajar. De hecho el primer recuerdo que tengo de él, es estar discutiendo en un pequeño pasillo por que una tal Bárbara bailó sobre él y lo siguiente que supe fue que estuve en Maldivas de vacaciones con él, ósea tengo un gran rompecabezas por terminar de armar.
Y si bien él y yo no estamos juntos, ha sido mi apoyo desde el minuto cero que desperté. Me da mi espacio y hay momentos que me siento mal siendo fría cuando él se esmera por intentar que sea esa Mariela que él conoce.
Con los poquitos recuerdos que fui recuperando de él, se tomó el tiempo de explicarme como fueron exactamente las cosas.

-Mira, entiendo que estás en una situación de punto de inicio, ¿Por qué no aprovechar eso para volverlo a conocer, darle una oportunidad y retomar la relación?

-De hecho me invitó a cenar hoy. -Digo viendo como ambas comienzan a sonreír- Creo que ese sería un buen momento para tocar el tema.

-Independientemente de lo que decidas nosotras vamos a estar a tu lado.

-Gracias chicas. -Respondo.

-Ela. -Entra Martin a la sala corriendo- Mira lo que me regaló Dema.

Al observarlo, noté que traía entre sus pequeños brazos a un cachorro de basset hound.

-Hola Danielle y Sonia, ¿Vino Santi?

-Hola Martín. -Respondieron ambas.

-No. -Respondió esta vez Sonia con una sonrisa- Hoy está con el papá.

-Bueno, ¿puede venir otro día a jugar?

-Claro. Yo después hablo con tu hermana.

-Ela, Dema me regaló un perrito. -Vuelve a decir emocionado y yo extiendo los brazos para poder verlo más de cerca- ¿Puedo quedármelo? 

Si bien ya habíamos hablado sobre lo de tener un perro. Creo que en este momento no es una mala idea. 

-Mmm de acuerdo. -Suelto mientras lo apapacho un poco- Hagamos un trato, él se queda y tú té encargarás de el.

-De acuerdo Ela. -Respondió mi hermano tomando el perro de mis manos para volver corriendo a la cocina.

-¿Ya sabes que te vas a poner? -Pregunto Sonia observandome con una enorme sonrisa.

-No. -Respondo haciendo un repaso de mis opciones de outfits- Igual y no importa mucho dado que estaré  sentada en esta silla.

-¿Es en serio? -volvió a preguntar- Es cuasi una primera sita, no puedes ir así nomas.

-¿Ya sabes a donde van a ir?- Preguntó Danielle emocionada.

-A un restaurante fuera de la ciudad. -Respondí- Es en el mismo lugar, según me contó él, donde me pidió ser su novia.

-Con más razón. Vamos. -Habló Sonia poniéndose de pié.

-¿Ir? -Pregunté confundida-¿A donde vamos?

-A buscar algo perfecto. -Respondió Sonia colocándose detrás de mi y empujando la silla.

Tras varios minutos, llegamos a la planta alta.

-Bien, empecemos. -Habló Danielle yendo hasta el guardarropa.

A los pocos segundos volvió con una pila de ropa. 

-Bien esto es todo lo que encontré. 

Sobre la cama, comenzó a extender cada una de las prendas y con ellas comenzamos a armar los posibles outfits.

-Me encanta este ¿Qué opinan?-Suelto  señalando un body negro de encaje y mangas largas junto a un pantalón tiro alto color bordó.

-Es perfecto. -Señala Danielle

-Dani fijate que tiene que haber unas  botinetas en donde los zapatos.

-Voy. -Respondió  desapareciendo una vez más en el guardarropa.

Ya con todo listo para  más tarde, las tres volvimos a la sala donde se encontraba mi nona viendo las noticias.

Las cuatro nos pusimos a conversar riendo de las anécdotas que mi abuela contaba.

Cuando las chicas se fueron, con ayuda de Dema subí a mi cuarto para comenzar a prepararme mientras esperaba que la bañera se llenara con agua, terminé de preparar lo que usaría más tarde.

Una vez que el agua estaba lista, me metí en la bañera y comence a lavarme el pelo mientras por los parlantes de mi teléfono resonaba Hit sale de Therapie taxi.

Mientras dejaba que el calor del agua relajara mi cuerpo, dejé también que Dema se colara en mis pensamientos. Recordé cada una de las sensaciones que me invaden cada vez que lo tengo frente a mi. Las chicas tenían razón, no pierdo nada con darnos una nueva oportunidad. No quiero perder el tiempo en intentar recuperar la memoria, los recuerdos. Puedo hacer nuevos. Con una sonrisa volví a concentrarme en lo que estaba haciendo.

Una vez que el agua comenzó a enfriarse, salí de la bañera, me envolví en una toalla y salí al cuarto. Tras ponerme mi ropa interior de encaje, pasé crema corporal hidratante por mi cuerpo dejando un sutil aroma a rosas una vez que mi piel la absorbió. Tras ponerme el body y el pantalón, me puse las botinetas.
Ya vestida, me senté frente al tocador y comencé a secarme el pelo con em secador y por último con la plancha formé algunas ondas.
En cuanto al maquillaje, opté por sombra, delineador, rimel y labial al tono. Coloqué un poco de perfume y esperé a que Dema viniera a buscarme. 


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