Capítulo 85

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-Tranquila Mari. -Suelta Dema tomando el aparato de mis manos y apoyándolo en la pequeña mesa una vez más- Creo que es suficiente información por hoy.

-Entiendo que quieras cuidarme, pero necesito recuperar los recuerdos de como era mi vida antes del accidente. Necesito sentirme completa.

-Comprendo y está bárbaro. Solo digo que no te sobrecargues de información. A parte recuerda que no hace muchos días que despertaste del coma y el doctor te dijo que iba a ser un proceso lento, que podía agobiar.

-Lo sé. -Respondo tomando el puente de mi nariz entre el indice y el pulgar ya que me late la cabeza- Es solo que intento e intento recordar los lugares, personas que aparecen en las fotos, intento volver a recordar lo que tu y yo teníamos y me encuentro con pantallazos que no sé como ordenar.

-Tranquila pequeña. No estoy diciendo que no te lo voy a devolver. A todo esto hablando de descansar, que te parece si me acompañas a buscar a tu hermano a la escuela.

-Si vamos. -Respondo tomando mi móvil de vuelta.

Tras abrigarnos, Dema me tomó en sus abrazos cual princesa a lo que yo le pasé mis brazos alrededor de su cuello para sostenerme, eso provocó que nuestros rostros quedaran a milimetros. Al salir al frío exterior, aovulte mi rostro entre su cuello y el hombro en un vano intento por conservar el calor por lo que su perfume se impregnó en mis sentidos, alterándolos y que mis pulsaciones se dispararan.

Ya dentro del auto, Dema lo puso en marcha.

-Antes de que digas nada, puedes poner la musica anti ancianos.

Riendo, desbloqueé mi móvil y lo conecté. Luego de buscar mi playlist, la musica comenzó a sonar por los parlantes.

-Espero que no te moleste, pero observando las fotos, me encontré con varias donde estamos la chica que fue a verme a la clinica y otra más. Les mandé un mensaje para juntarnos, pero si te molesta les aviso de juntarnos en alguna cafetería.

-Claro que no me molesta. De hecho tanto Danielle como Sonia, desde que pasó lo del accidente me preguntan cómo estás, por tu situación no han querido agobiarte yendo a casa. Por lo que he notado ustedes tres son unidas.

-Muchas gracias Dema.

Mientras esperaba que él volviera con mi hermano, aproveché a responder el nuevo mensaje que me había llegado.

ANGELS👼❤

YO: "Hola chicas, ¿Cómo están? ¿Les parece que nos juntemos hoy? Hay mucho de que hablar."

DANIELLE: "¡Hola Mari!, bien ¿y vos? Solo dime donde y a que hora."

SONIA: "Hola chicas, si conta conmigo."

YO: "Genial, las espero a eso de las cuatro de la tarde en la casa de Dema. Apenas llego les mando la ubicación."

SONIA: "¿En la casa de Dema? 😱 ¿Cómo que en la casa de Dema?"

DANIELLE: "¿CÓMO ES ESO? LO TENÍAS GUARDADO PILLUELA 👀😏."

YO: "¿DANIELLE qué estás insinuando? 😳😳😳😳😳."

DANIELLE: "¿Yo? nada 😇. "

Mientras leía los mensajes de las chicas, no pude evitar sonreir. Creo que voy entendiendo por que son mis amigas.

Estaba tan concentrada en la conversión que no vi que Dema se estaba acercándo junto a mi hermano.

-¡Ela viniste! -La voz de Martín me sacó de mis pensamientos.

-Claro que vine enano. -Respondo viéndolo por el espejo retrovisor.

Una vez que Dema puso el auto en marcha, volvimos a la casa.

Al llegar, el aroma a comida inundó mis fosas nasales haciendo que me sonara la panza.

-Muero por probar lo que preparó Blanca. -Digo poniéndome en marcha hacia la cocina de donde proviene el olor a comida casera.

-justo a tiempo mi niña. -Habla mi nona ayudando a Blanca con la comida- A lavarse las manos que ya está la comida.

Pegando media vuelta, fui al baño y tras lavarme las manos y secarmelas volví a la cocina. Aún ni Dema ni Martin habían vuelto.

Blanca tras servir los platos, dejó todo debidamente ordenado pasa seguir con sus quehaceres.

-¿A donde va? -Preguntó mi nona poniendo un plato más en la mesa.

-A seguir con mi labores.

-Pero que va, venga almuerze con nosotros y después sigue.

-Oh, no, gracias, pero no.

-Blanca- La voz de Dema inundó la cocina- Por favor acompañenos. -Insistió con una sonrisa amable.

-Bu... bueno. -Respondió Blanca tomando su lugar en la mesa.

Durante todo el almuerzo, Martin y Dema hablaban desde su día en la escuela y las tareas que tenía pendientes. Yo por mi parte, me los quedé observando en silencio. No por que me sintiera mal, sino por que me sorprendió ver el vínculo que mi hermano y Dema habían formado.
Mientras que mi abuela y Blanca compartían sus recetas.

Tras el almuerzo, me puse manos a la obra y me dediqué a preparar un pastel de chocolate para cuando vinieran las chicas.

-¿Te ayudo? -Preguntó Blanca justo cuando entraba del patio con una pila de ropa ya seca.

-Por favor, necesito si la puedes colocar en el horno.- Respondo terminando de colocar la mezcla dentro del molde.

-Claro. -Yo me encargo respondió Blanca acercándose hasta fonde estaba yo y poniendo en el horno la preparación.

Mientras eso se cocinaba, volví a la mesa donde Martín ya se encontraba realizando sus tareas de la escuela.
Tras revisar que todo estuviera correcto, dejé que guardara sus utiles.

-¿Que te parece si jugamos un rato a la pelota? -Preguntó Dema en el preciso instante en el que mi hermano guardaba el último cuaderno.

-¡Siii! -Soltó mi hermano emocionado olvidándose de sus cosas.

-Primero ve y guarda eso. -Hablo señalando su mochila- Luego podrás ir a jugar.

-¡Ela! -Se quejó.

-Anda, hazle caso a tu hermana. Yo te espero justo aquí.

Varios minutos después, Martín volvió corriendo y pasó derecho hacia el patio siendo seguido por Dema.

Mientras observaba como Dema y mi hermano jugaban juntos, el intercomunicador sonó y Blanca fue a atender.

-Si, dejenlas pasar, la señorita Mariela las está esperando. -Dicho esto, Blanca cortó- Mi niña, vaya a la sala que sus amigas ya estan aquí. Apenas el pastel esté listo se los servire junto al café.

-Muchas gracias Blanca. Eres un ángel.

Giré en mi silla y tras ponerla en movimiento fui hasta la sala.

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¡Hola gente bella!!!! ¿Cómo están? Acá lrs dejo un nuevo capítulo. Espero que lo disfruten.
With love Eli ❤

Verdades  secretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora