Verdades secretas

Capítulo 78.

Lo que restó de trayecto, fuimos conversando de otros temas. Después de la discusión que se dió en la habitación del hospital, decidí dejar aquel recuerdo en el olvido. Luego de hablar con las chicas y hacer que me contaran como habían sido las cosas ya que ellas habían estado a mi lado durante aquel tiempo, quizás podrían responder varias de mis preguntas y por último dejaría todo eso en el pasado.

-Llegamos. -Suena la voz de Dema en el interior del auto haciendo que saliera de mis pensamientos.

Estaba tan metida en mi cabeza, que no me di cuenta del tiempo que me fui.

Tras bajar del auto, y que Dema me situara en la silla, ingresamos en una enorme casa. La sala de estar, era el triple  que la de la casa de mi nona. Estaba sobriamente decorada y los muebles estaban colocados de forma que pudiera pasar con la silla de ruedas sin problemas. Se notaba que aquí solamente vivía un hombre o eso me pareció hasta que vi las fotos en una de las repisas.

En una de ellas, se lo veía a él junto a una mujer abrazados sonriendo felices. Sin poder evitarlo, una punzada de celos me recorrió entera.

-No creo que a ella le de mucho gusto de que esté aquí.  -Suelto alejándome de la foto y volviendo a la puerta.

-¿De qué ... de qué estas hablando? -Suelta confundido volviendo de una habitación al otro lado.

-De aquella foto. -Suelto señalando la foto que vi anteriormente.

-Ella no dirá nada por que es mi hermana. -Suelta volviendo con otra foto en la que se los ve a ellos dos juntos a una mujer- Y ella es mi madre.

Tras la explicación mi subconsciente me recrimina por ser tan bruta.

-Mariela, quiero que quede claro que desde que te conocí hasta ahora, no ha habido ni hay otras mujeres. -Habla tras ponerse a mi altura- Y de lo que dijiste en el cuarto del hospital tampoco es cierto. 
Tú y yo estamos juntos por que queremos. No eres nada de todo lo que dijiste.

-Si... bueno... -Hablo intentando mantenerme alejada. Hasta que no arme mi rompe cabeza no quiero involucrarme con nadie.

-Ven te llevaré hasta tu cuarto. -Habla tomándome en su brazos.

-¿Cuarto? ¿Cuál cuarto? -pregunto desconcertada -No estarás insinuando que yo voy a quedarme aquí.

-Eso mismo estoy diciendo.

-No puedo quedarme aquí. -Suelto intentando que entre en razón.

-Tranquila tu abuela y tu hermano se mudarán aquí, así que no estarás sola.

-¿Mudarse? ¿Me estás diciendo que como no te pagamos la deuda decidiste dejarnos en la calle? -Pregunto sin poder creer que pasara todo esto justo ahora.

Dema siguió caminando hasta las habitaciones sin pronunciar una sola palabra más, pero su rostro  demostraba lo tenso que estaba.

Una vez que llegamos al final de las escaleras, nos encontramos con un pasillo en el cual había varias puertas. Dema continuó caminando hasta la segunda puerta del lado derecho.

Al ingresar, me encontré con una habitación amplia, iluminada con luz del día que entraba por un enorme ventanal.  Tenía un balcón con vista a un enorme patio con árboles sin hojas debido al invierno. No pude evitar preguntarme si ésta sería su habitación.
Al terminar de ingresar, Dema me depositó en la cama.

-¿Me puedes responder lo que te pregunté hace unos minutos? -Vuelvo a preguntar al ver que está a punto de marcharse.

En silencio , dio media vuelta y volvió  sobre sus pasos tomando asiento al borde de la cama.

-Mariela tu abuela no perdió su casa, de hecho la deuda que tenían conmigo fue saldada. -Habla sin siquiera mirarme- Si estás hoy aquí, es para que puedas hacer tu tratamiento para volver a caminar sin la necesidad de tener que ir todos los días al hospital, ya que la casa de la señora Foster es pequeña para que puedas hacer tus ejercicios.

-Di... disculpa. -Suelto en voz baja y con la cabeza gacha- Disculpa por mi comportamiento. Es solo que intento e intento recordar cosas de mi vida antes del accidente, intento reconstruir el rompecabezas que son mis recuerdos y hay cosas que las digo sin pensar.

-Entiendo tu punto. -Suelta Dema acercándose y apoyando una de sus manos sobre las mías, las cuales reposaban sobre mis piernas.

-Si no es mucha molestia, me gustaría saber como fue que tú y yo terminamos juntos.

-¿Estás  segura de que quieres saber como tú y yo terminamos siendo novios?

-Si, quizas si me cuentas desde el principio como fueron las cosas logre recordar algo.

-Bien, como te conté anteriormente nuestra relación tuvo un punto de quiebre, a partir de aquel momento nuestra relación cambió para mejor. Al principio pensé que era una simple amistad.
Ya semanas después, una noche, fui a verte a tu casa y tu abuela se sorprendió de verme. Fue el mismo día que arrancaste a trabajar en una editorial.

-¿Editorial? ¿Me estás diciendo que soy editora?

-Eso mismo. Justo cuando yo llegué tu estAabas cocinando ya que iban a celebrar tu primer día de trabajo. La cena fue algo tensa ya que tu hermano es algo sobreprotector.

-Me imagino ¿y luego que pasó?

-Pues tuviste un cruce con tu hermano y saliste afuera,  yo claro te segui, no iba a dejarte sola. Me contaste tu historia y de como fue que terminaste viviendo con tu abuela. -Cuenta sin despegar sus ojos  de los míos- Luego de un rato de permanecer abrazados no pude resistirme y te besé.

-¿Ahi fue que me pediste ser tu novia?

-No, cuando llegué a tu casa esa noche, debo admitir, fue algo automático, de hecho no tenía planeado ir, cuando reaccioné a lo que estaba haciendo, debí encontrar una excusa creíble para justificar mi presencia, por lo  que te invité a cenar.
A la noche siguiente, fuimos a cenar a las afueras de la ciudad. Recuerdo que te dije que me atraías y empezaste a hablar sin parar. - Cuenta con una sonrisa en su rostro.

-Ay por Dios, debió ser sumamente vergonzoso.

-Reaccionaste como si te hubiera pedido matrimonio. - Termina de contar y ya no aguanta las carcajadas.

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¡Hola gente bella! ¿Cómo están? Feliz 2023!!!!  Espero que hayan arrancado super bien el año. Acá  les traigo el primer capítulo del año. Espero lo disfruten.
                  With love Eli❤