Capítulo26.

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Ya enfundada en mi abrigo y luego de cerciorarme que Dema no anduviera por el salón, salí a despedirme de Paul.

-Asique con que te vas. -Dice una vez que llego a su lado lo que hace que lo mire- Si, las noticias vuelan.

-Ya veo. -Digo riendo- Afuera nos vamos a seguir viendo, lo mismo que con las chicas.

-Más te vale. -Responde guiñandome un ojo.

Salí del burlesque y fui a la vuelta del local a esperar que pasara algún taxi.

Al llegar a casa, subí a mi cuarto, dejé mis cosas sobre el escritorio, me puse mi pijama y me acosté. Luego de poner la alarma me concentré en dormir.

La mañana llegó demasiado rápido. Con el primer sonido del teléfono, tras varios segundos, me senté desperezandome y luego de apagar por segunda vez el molesto ruido me levanté.
Me di una ducha rápida, la cual sirvió para sacarme un poco el cansancio de haberme acostado tarde y luego de rebuscar entre la ropa, me vestí y bajé a desayunar.

-Bien día nona. -Saludo dándole un beso en su arrugada mejilla

Me sirvo café en una de las tazas que tomé del armario y me fui a sentar.

-Buen día adoptado. -Me acerco y le doy un beso en la mejilla para luego sentarme y comenzar a ingerir mi desayuno.

-Hola Fea. -Contraataca mi hermano.

-Niños. -Advierte mi abuela.

-Está bien abuela. -Decimos mi hermano y yo al unísono como dos personas pequeñas.

En lo que desayunaba, mi móvil sonó con la llegada de un mensaje.

"QUE TENGAS UN BUEN DÍA EN TU NUEVO TRABAJO."

Rápidamente le respondí.

"GRACIAS.😊"

Sin poder evitatlo una sonrisa tonta se instaló en mi cara. 

-¿Quién era? -Preguntó mi hermano mirándome serio.

-Dema.

-¿Y desde cuando tú y él son tan amigos? -Podía notar el tono protector que utilizó.

-Desde hace poco y si no te importa, -Digo levantándome de mi asiento- ya no estamos en la facultad.

-Tú hermana tiene razón Fernando, ambos son grandes y saben como manejarse.

-Te lastima y es hombre muerto. -Advierte señalandome con el dedo y la mandíbula apretada.

Sin poder evitarlo ruedo los ojos. Creo que nunca cambiará, desde que éramos chicos se comportó así, sobreprotector. Siempre que un chico se me acercaba o me gustaba, él se aseguraba que no me volviese a hablar. Sin detenerme a pensarlo mucho más, tomé mi abrigo y  salí al exterior.

Luego de varios minutos, llegué al edificio donde comenzaría a trabajar, ingresé y me acerqué a la recepcionista.

-Buen día. -Salude a la chica que me atendió la vez anterior y le mostré el pase.

-Pasa. -Respondió anotando algo en una planilla- La secretaria del señor Burkel te está esperando.

Llamé al ascensor Y fui hasta el piso donde tuve la entrevista. Cuando este llegó, al ingresar, los nervios me invadieron.

-Buen día señorita. Soy Mariela Foster.

-Buen día. Toma asiento. -Respondió la chica amable- Aquí está tu contrato. Leelo para ver que esten los datos y el salario correctos y necesito que lo firmes.

Mientras que lo corroboraba, el monto de mi salario hizo que casi me atragantara.

-Di... Disculpa. Pero... creo que mi salario está mal.

-A ver, déjame ver. -Dice la chica revisando su copia- No, está bien el monto. Es lo qie el señor estipuló.

-De... de acuerdo. -Digo volviendo leer.

Una vez qud lo fibalicé firmé ambas copias y me fui hasta el cubículo que me designaron.

Comencé a ordenar mi puesto, saqué mis marcadores, libreta y prendí el ordenador. Ya en la bandeja de trabajo, habían dos novelas, las cuales debían ser corregidas para luego ser editadas, por lo que me puse manos a la obra.

-Buen día Mariela. -Saluda quien ahora es mi jefe una hora después- Bienvenida.

-Buen día señor Burken. Gracias.

-¿Cómo vienes?

-Perfecta señor.

-Me alegra escuchar eso, te dejo para que sigas tranquila. 

-Gracias.  -Respondo y vuelvo a centrar mi vista en la computadora.

A media mañana, llevava casi la mitad del trabajo. Estaba tan concentrada, que no fue hasta que un chico se paró frente a mi escritorio y me llamó por mi nombre, que me di cuenta que había ingresado al piso.

-¿Mariela cierto? -Pregunta una vez más con un enorme arreglo floral en sus manos.

-Si. -Respondo confundida.

-Tome, son para usted, necesito que me firme que fue entregado.

Una vez firmé,  el chico mr entregó el arreglo y me fije que había una tarjeta.

"FELICITACIONES. DL."

Luego de apoyarlo enel estante de atrás, tomé mi movil, fui hata el baño de damas y le marqué. Tres tonos después atendió.

-Hola.

-Hola Dema. Llamaba para agradecerte el arreglo floral, me acaba de llegar.

-¿Y te gustaron?

-Si, mucho. -Respondo con una sonrisa que ni se de donde salió. Últimamente esyaba sonriendo mucho- No hacían falta.

-No fue nada, solo un detalle ¿Cómo te está yendo?

-Bien. Justo cuando llegó el chico de la florería estaba corrigiendo una novela.

-¿Y de que trata? No, mejor no me lo digas por acá ¿Te parece si nos vemos para el horario del almuerzo y me cuentas de que trata esa novela dobre la cual trabajas?

-Mmmm, de acuerdo, a la una estoy libre. Tengo una hora.

-Genial. Te aviso cuando estoy yendo.

-Gracias.

Luego de colgar la llamada. Volví a mi puesto y preseguí con lo que estaba haciendo.

Verdades  secretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora