Capítulo 36.

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Pov Dema:

-¿Estás listo? -Preguntó Petrov entrando cual dueño en mi casa.

-¿Qué te he dicho de entrar de ese modo en mi casa?

-Cálmate hermano, yo sé que aún te cuesta aceptar lo de tu hermana, pero ya superalo. -Dice mientras pasa de largo hacia la cocina.

Con Petrov revisando las alacenas, subí a mi cuarto a pegarme un baño.
Una vez terminé de ducharme, salí al dormitorio con una toalla amarrada a mi cintura y otra en mis hombros quitándome el exceso de agua del pelo.

Luego de vestirme, tomé mis pertenencias de la mesa de luz que usaba habitualmente y salí en busca de Petrov, el cual con el tiempo que tardé, de seguro ya debe de haber vaciado la mitad de lo que en la heladera había. 
Al llegar a la planta baja, me lo encontré no en la cocina, sino en la barra donde tenía varias botellas de alcohol.

-Al fin. -Suelta volteàndose a verme con un vaso de whisky en la mano- Ya me estaba haciendo viejo de esperarte.

-Pues ya estoy acá,  asique vamos y deja de tomarte mis cosas. -Digo serio, aunque no molesto.

-Calmate, ¿no te han dicho que pareces un anciano?

-Si y no sabes cuantas veces. -Respondo esbozando una sonrisa al recordar a Mariela cada vez que apenas sube a mi auto.

-Uy hermano, sea lo que sea lo que estés recordando tiene que ver con una mujer ¿no?

-Ya, cállate y vamos yendo. -Digo haciendo oidos sordos a su pregunta.

Con pasos firmes y sin decir nada más,  me dirigí a la salida en busca de mi coche.

-¿En cual de los dos vamos? -Pregunta Iván acercándose hasta donde estoy.

-Tu ve en el tuyo. Tengo planes para mas tarde. -Respondo sib entrar en detalles.

-¿Tu? ¿tienes planes? -Pregunta a modo de burla- No me digas que terminaste dándole una oportunidad a  Bárbara, si es así déjame decirte que has caido bajo hermano.

-No es de tu incumbencia, pero no, no es Bárbara, pensé que me conocías. -Respondo encogiéndome de hombros.

-¿Puedo saber quien es la afortunada entonces?

-Ya la conocerás.  -Respondo  mientras le quito la alarma  al auto.

Con ambos autos en marcha, arrancamos hacia "The Angels" con la música clásica de fondo.

Al llegar, ya había bastantes personas en el lugar.  La musica si bien era alta, se podía conversar sin la necesidad de gritar.

Me acerqué a la barra y saludé a Paul y a su nuevo compañero de trabajo como siempre y fui en busca de mi hermana no sin antes pedirle un vaso de whisky a
Paul.

-Camelia. -Llamó a la puerta a la vez que abro la puerta.

-Dema, que gusto verte. -Dice mi mermana levantándose de la silla y dejando unos papeles en el escritorio.

-Pasé a ver cómo estaba todo por acá.  -Digo mientras tomo los papeles que dejó -¿Qué es esto?

Eran notificaciones de deudas. Por lo se veía tenía una deuda bastante grande acumulada de varios meses.

-Justo mañana tengo que reunirne con el contador para que me explique de que es esa deuda.

-Luego de que sepas que fue lo que pasó, me avisas y te enviaré a mi contador, puedes estar tranquila que es de confianza.

-Se que siempre te he dicho que no quiero deberle nada a nadie, pero en este caso aceptaré tu oferta.

-No tienes que devolverme el favor. -Digo acercándome y rodeandola en un abrazo.

Diez minutos después, estábamos saliendo hacia el pasillo ya que estaba por arrancar el show de las chicas. Si bien Mariela y yo teníamos algo y Julieta ya no bailaba, aún seguía viniendo. 

Ya en el salón, tomé asiento en la mesa que suelo ocupar aún con mi trago en la mano. Varios minutos después, el show comenzó.

Mientras veía el espectáculo, uno de mis socios se acercó a mi mesa y estuvimos hablando sobre una nueva futura adquisición en Santorini, Grecia.
Estábamos charlando los pormenores, cuando la voz del presentador hablando por micrófono, resonó en los parlantes.

-Buenas , damas y caballeros, es un placer para nosotros poder contar una vez más con su presencia sobre este escenario. Démosle una calida bienvenida a Julieta. Juli, el mundo de los mortales es todo tuyo.

Al escuchar su nombre, pude notar como todo se detuvo. De pronto solo existía  ella.

Mientras ella se movía al ritmo de la música, noté que llevaba el dige que le regalé, sin poder evitarlo, esbocé una sonrisa. Por lo visto ella no me había olvidado. Tras varios segundos de contemplarla, me di cuenta de que ella tenía su vista fija en mi, por lo que mi sonrisa se acentuó un poco más y levanté la mano cual sostenía el vaso con whisky a modo de  brindis y me lo llevé  a la boca,  de pronto me sentía sediento.

Si bien hacía rato que no la veía, sabía que algo había cambiado y la responsable de que eso haya ocurrido era Mariela, a Julieta podría decirse que la veía como una amiga, sin duda no la veía del mismo modo que a Mariela.

A mitad del tema, Julieta bajó del escenario, y vino derecho a mi mesa.
Sin dejar de esbozar una sonrisa, se posicionó frente a mi y comenzó a bailar haciendo que no pudiese despegar la vista de sus movimientos.

Luego de un rato, se sentó en mi falda con ambas piernas a cada lado de mi cuerpo sin dejar de bailar. Sin decir nada más, tomó mi rostro con sus manos y acercó el suyo juntando nuestros labios. Al principio no reaccioné a lo que estaba ocurriendo, pero al notar que mi boca era invadida por su lengua, sentí una especie de descarga provocando que me apartara bruscamente.

-¿Qué sucede? -preguntó ella con una sonrisa traviesa en los labios- ¿Ya no te parezco atractiva?

-No es eso.  -Respondí apartandola de mi- Estoy con alguien, no es correcto.

-¿Y donde está? Yo no la veo por aquí.  -Dice mirando por el salón sin dejar de bailar. 

-Ella se encuentra trabajando cerca de aquí. -Respondí tranquilamente.

-Que pena, en ese caso creo que esto ya no me pertenece.  -Dice y lleva sus manos a su cuello, pero la freno.

-Dejátelo, ese fue un regalo y quiero que lo conserves, además, nadie dijo que no podemos ser amigos.

-No creo que a tu chica le guste que tu y yo seamos amigos.

-Ella entenderá.  -Digo intentando sonar tranquilo- Más tarde vendrá y las presentaré.

Varios minutos después, la canción terminó y Julieta desapareció tras bambalinas. 

Al cabo de varios minutos, la pantalla de mi móvil se iluminó. Al observarlo,  noté que era un mensaje de Mariela.

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Hola gente bella, ¿Cómo están? Acá les dejo un nuevo capítulo. ¿Qué pasará ahora cuando Mariela y Dema se encuentren?

Verdades  secretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora