Pov Dema.
Me desperté por el sonido de mi móvil. El haber trasnochado me está pasando factura. Hace solo cuatro horas que volví del burlesque después de haberme reunido con el contador por lo que hoy trabajaré desde aquí.
Después de enviarle un mensaje a mi secretaria, para que me envíe mis obligaciones de hoy, me levanté, fui al baño y tras cambiarme por una remera, joggins y zapatillas, salí del cuarto.
Al salir al pasillo, la casa aún se encontraba en calma. Bajé las escaleras y fui hasta la cocina. Allí ya se encontraba Blanca terminando de preparar el desayuno.
-Buen día Blanca. -Saludé apenas entré.
-Buen día mi niño. -Respondió la mujer sirviéndo el desayuno- Provecho.
-Gracias. Cuando acabe ¿podrías poner el desayuno de Mariela en una bandeja.
-Claro. En seguida se lo prepraro. -Respondió girando y volviendo a sus quehaceres y a lo que le pedí.
-Buen día. -Saludan Martín y su abuela al unísono ya preparado para ir a la escuela.
-Buenos días Señora Foster, Martín ¿Cómo pasaron la noche?
-Muy bien señor Levédeb. Muy amable de su parte dejarnos quedar aquí. -Habló la anciana mienteas revolvía con una cuchara su té.
-No es nada. Ya saben, cualquier cosa que necesiten me lo pueden pedir a mí o a Blanca.
Mientas desayunabamos, el inter comunicador sonó en la cocina.
-El señor Montenegro ya se encuentra en la entrada. -Comunica Blanca.
-Ve por tus útiles campeón. -Hablo dejando mi café a un lado y poniéndome de pie- Tu hermano está esperándote.
Martín salió corriendo conmigo caminando detrás. Del sillón de la sala tomó su mochila y tras colocarsela salimos afuera.
-Fernando. -Saludé acercándome al auto.
-Levédeb. -Respondió el hermano de Mariela.
-A la salida me encargo de retirarlo. -Le aviso tomando distancia del auto para que Fernando pueda arrancar.
-De acuerdo.
Una vez que se hubieron ido. Volví a la cocina y tomé de la mesada la bandeja que Blanca ya tenía preparada para Mariela.
Tras subir las escaleras, me dirigí a la puerta de la habitación. Con mi mano libre ingresé y tras apoyar la bandeja sobre el mueble donde está la televisión, me acerqué a la cama.
Al llegar a su lado, noto que está hablando dormida y no solo eso, sino que se puede escuchar que me está hablando ya que de sus labios sale mi nombre.
Despacio comienzo a llamarla y tras varios minutos logro que despierte.-¿De que te ríes?
-Sabía que te atraía, pero no a ese punto. -Respondo sin poder dejar de sonreir.
-No sé de que estás hablando. -Habla y comienza a buscar algo- ¿Dónde está mi hermanito? ¿Por qué estás tú en mi cuarto?
-Martín se encuentra de camino a la escuela y yo estoy acá, por que en media hora comienza tu sesión de rehabilitación.
-¿Media hora? -Pregunta seria.
-Si, acá te traje tu desayuno. -Respondo, mientras deposito la bandeja con el desayuno que le preparó Blanca sobre la cama- Ahí mandaré a Blanca para que te ayude a cambiarte.
Apenas salí del cuarto, fui en busca de mi ama de llaves para que ayudara a Mariela.
Una vez lista, la coloqué en su silla y la lleve a la última habitación al final del pasillo donde tengo montado el gimnasio y el sector de rehabilitación.
-Espero no te importe, pero justo ahora es mi sesión de entrenamiento. -Hablo poniéndome delante de ella. Por unos segundos no dice nada recorriendo mi figura.
-Tranquilo, haré de cuenta que no estás. -Responde conectando sus preciosos ojos con los mios.
-Hola Mari. -Saludan las chicas encargadas de la recuperación de Mariela- Bien hoy volveremos a hacer el mismo ejercicio de ayer.
Varios minutos después, Mariela ya se encuentra en condiciones de poder volver a caminar ya que le colocaron el arnés.
-Bien, tranquila. Nadie te apura. -Habla la kinesióloga colocándose a la altura de sus pies.
Mientras hago pesas, la observo por atravez del espejo y puedo notar que se está esforzando al máximo, por lo que dejo lo que estoy haciendo y me paro al final de las barras y comienzo a alentarla.
-¡Bien Mari! ¡Bien! Así, seguí así. -Hablo incentivandola. Sus pasos son torpes aún, pero sé y confío en que con el correr de los días irá mejorando y adquiriendo confianza.
Tras dar dos pasos más, me da la impresión de que está al límite y vuelvo a alentarla.
-Tu puedes. -Vuelvo a hablar al ver que se detuvo a recuperar el aliento.
-Ne... ce... sito... des...can...sar. -Habla sin aliento tras dar dos pasos más hacia mí.
Al llegar al final de las barras justo donde estoy yo, se suelta y me abraza llorando.
-Bien pequeña, bien. -Hablo mientras la abrazo sintiendo un nudo en la garganta.
Me hubiera gustado estar más tiempo astar así de cerca uno del otro, pero se apartó de mi ya que las terapistas tras traer la silla la soltaron del arnés y la llevaron hasta el sector donde había bandas elásticas. Una vez que la kinesióloga le dió las indicaciones, ella comenzó a hacer sus ejercicios.
-¿Está todo bien? -Pregunto subiendo a la cinta caminadora. Puedo notrar que está demaciado callada.
-Claro. -Responde sin mirarme, concentrada en estirar una banda con su pierna.
-¿Segura? -Vuelvo a preguntar, sé que algo le pasa, pues la conozco bastante para saber que hay algo que ronda por su cabeza y no me lo quiere decir.
-Si tranquilo. Estoy bien. -Responde, pero tras unos segundos vuelve a hablar- Bueno, está bien. No, no estoy bien.
-¿Qué sucede? -pregunté deteniendo la cinta y sentándome en esta frente a ella.
-Pasa que estoy molesta conmigo misma.
-¿Por qué? -Pregunté desconcertado.
-Pues es obvio. Antes del accidente, vos y yo ya nos conocíamos, pero ahora, es como si fuésemos desconocidos y no sé como reaccionar ante situaciones como la de la madrugada.
-Bien ¿Todavía sigue en pie lo de la cena?
-Claro ¿Por qué lo preguntas?
-Es una sorpresa. -Respondo mostrando una sonrisa.
Desde que despertó no hemos tenido tiempo de estar solos y poder hablar de todo y nada a la vez, por lo que esta noche planeo tomarnosla para nosotros.
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Hola gente bella, buen miércoles. Llegamos a mitad de semana. Acá les dejo un nuevo capítulo. Espero que lp disfruten y le regalen su⭐. Los leo en comentarios.
With love Eli❤
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Verdades secretas
Romance¿Qué estarías dispuesta a hacer por tu familia? ¿Qué serías capaz de hacer para no perder lo poco que tienes? En mi caso estaba dispuesta a ponerme mi máscara, subir a ese escenario y bailar, pero todo cambió cuando él, la persona que más detesto ap...